Cuando tienes un cachorro en casa sabes que vas a tener que dedicarle tiempo para poder adiestrarlo, no para hacer cosas sorprendentes sino para que, al menos, te obedezca en las órdenes más básicas como “ven aquí”, “siéntate”, “quieto”, etc.
También tienes que enseñarle un hábito higiénico porque, si bien a los cachorros se les permite que hagan sus necesidades en la casa porque sabemos que no pueden controlarse, lo cierto es que ha de ir enseñándole el lugar donde queremos que haga sus necesidades y eso se consigue con paciencia y con algunos consejos que queremos darte.
El primero de ellos se refiere a los premios. Cuando el cachorro haga sus necesidades donde queremos, bien en la casa o fuera de ella, debemos recompensarlo con un premio (normalmente con algo de comida que le guste mucho).
Lo mejor es llevar al perro justo después de comer a ese sitio ya que así sabrá que ese es el lugar escogido para que haga sus necesidades, no otro más.
En cuanto a la comida lo mejor es que no tenga acceso a la comida todo el día. El agua en principio yo si la veo necesaria para que la tenga siempre a mano por si quiere beber pero la comida no ya que ha de acostumbrarse a comer a unas horas (de lo contrario no te servirá nada llevarlo a que haga sus necesidades después de comer si le dejas el plato de comida siempre).
No se le debe permitir nunca que cometa errores y, si los hace, ha de interrumpirse y llevarlo a donde tiene que estar. Si allí termina de hacer lo que estaba haciendo entonces se le premiará, caso contrario debemos ignorarlo.