05 enero 2011

El Beagle, un pequeño perro de caza

Otro perro de reducidas proporciones que destaca entre las mascotas preferidas por todos es el beagle, un pequeño animal que con su simpatía y vivacidad suele ganarse el corazón de todos. Son sabuesos tricolor, sus colores suelen ser blanco, negro y naranja-marrón, y cuentan con un pelaje corto y bastante denso, preparado para soportar bajas temperaturas. Además de esto, los beagles tienen un carácter alegre y son muy equilibrados e inteligentes, lo que los consagra como excelentes perros de compañía. No se conoce ningún dato exacto acerca del origen de esta caza canina, pero se sabe que su historia comienza en años muy remotos: ya en escritos del año 350 a.C, el historiador y filósofo griego Jenfonte describía en sus textos a animales con características similares a las de estos perros.

Para el 1300 y 1400, el beagle ya había tomado popularidad en toda Europa, y se sabe que monarcas británicos como por ejemplo Eduardo II y Enrique VII ya contaban con jaurías de estos perros, llamados en esa época glove beagles ya que eran tan pequeños que cabían en un guante (debe tenerse en cuenta que “glove” significa “guante” en inglés). Además, Isabel I llegó a tener ejemplares de esta raza que medían solo 22 centímetros. Ya en 1870, el beagle ya había cruzado el Océano Atlántico para aterrizar en Estados Unidos.

Son perros compactos y robustos, y suelen ser utilizados como perros de caza: en los Estados Unidos, en un comienzo se los utilizó para la caza de mapaches, y en la actualidad son los mejores para cazar liebres, ya que siguen a la perfección su rastro. También suelen ser utilizados para la cacería de codornices y faisanes.

Un dato curioso, y para nada feliz, es el hecho de que los beagles son de los perros más usados como sujetos de experimentación para la fabricación de cosméticos.