Últimamente viene ganando terreno una nueva tendencia a la hora de dar de comer a nuestras mascotas, la alimentación natural. Está basada en comidas como carne, huesos, verduras y granos, crudos y cocidos, y prescinde de los alimentos balanceados industrializados.
Este tipo de comidas tiene tantos defensores como detractores: mientras algunos resaltan lo beneficiosa que puede resultar la alimentación natural para combatir problemas desaludcomo alergias, caída del pelo, mal aliento, otitis y otros más, no son pocas las personas que aseguran la posibilidad de que las mascotas sufran carencias nutricionales importantes.
Claro que una alimentación libre de sustancias químicas como aromatizantes y conservantes es sumamente buena para todos los seres vivos, pero los especialistas en nutrición animal resaltan que si deseamos adoptar este plan para nuestrasmascotasresulta fundamental primero consultar con la ayuda de un profesional. Sólo él podrá orientarnos acerca de las comidas más adecuadas para cada especie y raza, y podrá indicarnos cuáles alimentos hay que priorizar y cuáles evitar.
La selección de los ingredientes no debe ser subestimada; las comidas de las mascotas no pueden contener condimentos, y mucho menos productos como el ajo y la cebolla, sumamente tóxicos para ellas. Por otra parte, la transición entre la alimentación tradicional -a base de piensos industrializados- y la natural debe ser gradual, para evitar que nuestras mascotas sufran diarreas, y facilitar su adaptación a las nuevas comidas.