Cuando se lleva a la mascota en el auto, se debe tener cuidado de no llevarla suelta, porque puede ser tan peligroso como una bomba.
No hay estadística sobre los accidentes provocados por perros sueltos dentro del auto, pero se sabe que son muchos. El animal no es conciente del peligro en que pone a sus dueños cuando les hace mimos, cuando están al volante.
Una mascota suelta dentro del auto siempre está distrayendo a los ocupantes del mismo, ya sea moviéndose, cambiando de posición, mordiendo los asientos, vomitando, poniendo su cara frente a la del chofer, colocándose sobre sus rodillas, o de otra manera.
En caso de un choque un perro suelto dentro del auto puede ser un elemento mortífero para las personas que queden delante de él.
Los expertos en el tema dijeron que, “una mascota de 50 libras (22,5kg.), en una colisión a 35 millas/hora, (55 km/h), es proyectada hacia delante como una bala de cañón con 1.500 libras (680 kg.) de fuerza y eso puede causar lesiones graves a quienes estén en el asiento delantero”.
Se le recomendó a los dueños de mascotas responsables que hagan viajes con animales, que lleven arreos y aten a los perro en el asiento de atrás, en el medio, eso ayudará a que el animal no salga lastimado, que sea despedido y lastimar a alguien.
También se dijo que al estar atado en caso de accidente no saldrá corriendo, o muchas veces no permita que atiendan a sus dueños, En Oregón están estudiando una propuesta de ley para multar a los automovilistas que manejen con una mascota sentada en el regazo.
Hawai es el único estado, o uno de los pocos, que prohíbe a los automovilistas que manejen con una mascota sentada en su regazo.