
La timidez puede ser el resultado de abuso, el destete precoz, la falta de socialización adecuada, la mal nutrición temprana, cortar las garras (en el caso los gatos), mal manejo por parte de los niños, o simplemente puede ser algo congénito en su mascota.
Un claro ejemplo: ciertas formas de timidez son causada, por la ansiedad a malos recuerdos como golpes con la mano. En este caso lo mejor es no levantarle la mano a la mascota. O irlo haciéndolo de forma progresiva día a día semana a semana, para que vea que luego de ese gesto no viene un golpe.