Siempre supervise a sus animales hasta que esté absolutamente seguro de que se llevan bien. Hasta entonces, separe sus mascotas, limitando por lo menos uno de ellos a su propia habitación. Sólo les permita interactuar con los demás con su supervisión. Les puede tomar horas, días, semanas o incluso meses a sus animales domésticos ajustarse plenamente el uno al otro.
Presente a sus mascotas en situaciones controladas. Mantenga a su perro con una correa y no tolere ningún comportamiento agresivo. Si usted está presentando un gato a un perro, no permita que el perro persiga o acorrale al gato, incluso si fuera por juego o curiosidad.
Al presentar un gato a un perro, no mantenga el gato en sus brazos. Un gato asustado o nervioso puede aruñar.
Permita que su nueva mascota se familiarice con su nuevo hogar. Limite temporalmente el espacio a las demás mascotas para dar a su nueva mascota la oportunidad de sentirse más cómodo con su entorno.