Al igual que un bebé, un cachorro requiere de cuidados especiales ya que al ser recién nacido será más sensible a las corrientes de aire y climas fríos además de necesitar sentir un calor como el que le solía proporcionar el cuerpo de su madre. A continuación te damos algunos consejos de los cuidados especiales para cachorros que debes tener en cuenta.
Durante los primeros días del cachorro en su nueva casa es normal que llore mucho, duerma más de quince horas al día y que esté un poco tímido, esto irá pasando según se vaya adaptando a su nuevo hogar por lo que no debemos estresarnos y solo cuidarlo como cuidaríamos a un bebé.
Por qué lloran los cachorros
Esta es la primera pregunta que nos haremos cuando nuestro cachorro llore, frente a esto tenemos que entender que llora porque extraña a su madre, tanto el sentir su calor como los latidos de su corazón.
¿Hay forma de ayudarlo? Sí, hay una recomendación muy útil para ayudarlo a sobrellevar la sensación de separación. Podemos llenar con agua caliente una botella de plástico y envolverla con una toalla y colocarla cerca de un reloj de tic tac, de esa forma el cachorro sentirá calor y un sonido similar al de los latidos de su madre cuando esté descansando y llorará menos.
Cómo hacer que se sienta en casa
Lo primero es que vaya conociendo a todos los miembros de casa, que tenga contacto visual con ellos y que pueda acercarse para que sepa que no correrá peligro. Lo mismo si existen otras mascotas en casa. Otro detalle importante es familiarizarlo con los ruidos de casa, por ejemplo, el de la lavadora, la aspiradora, el televisor, entre otros.
Si se siente tranquilo y en casa podrá descansar con tranquilidad. Aquí hay otro punto importante, no debemos preocuparnos si duerme mucho. Un cachorro de unos dos meses de nacido duerme un promedio de 15 a 16 horas al día, regularmente después de comer y jugar. Pensamos en ellos como un bebé, duermen en la misma cantidad de tiempo y cada vez irán durmiendo menos.
Finalmente, es importante anotar que no es recomendable adoptar a un cachorro que no haya superado las ocho semanas de vida pues durante los primero 45 días de vida el necesitará todos los cuidados que debe darle su madre, además de alimentarse exclusivamente con leche materna para que quede reforzado su sistema inmunológico y cuente con una buena alimentación inicial que le permitirá un desarrollo físico óptimo en el futuro.