El agua es vital para la supervivencia y el bienestar de nuestro perro. Varios estudios han demostrado que un perro podría vivir si perdiera la mitad de las proteínas necesarias o incluso, la totalidad de la grasa corporal, pero sería incapaz de sobrevivir si perdiera sólo una décima parte del agua corporal. De ahí la importancia de suministrarle, de forma constante, agua fresca y limpia.
El organismo del perro utiliza el agua para ayudar en la digestión y absorber los nutrientes, contribuye a mantener una temperatura corporal normal.
Beber la cantidad suficiente de agua ayuda a reemplazar los líquidos que se pierden en el cuerpo durante las secreciones. Todos los perros pierden agua diariamente a través de la orina y mediante las heces, en menor cantidad.
Cuando nuestro perro sufre de diarrea, el porcentaje de pérdida de agua aumenta.
El consejo que queremos dar a todos los dueños de perros es que es de vital importancia que su perro tenga acceso constante a un recipiente con agua limpia, a temperatura ambiente, cerca de su alimento y en un lugar donde no pueda derramarse.