Nuestros amigos animales, cuando se ponen viejitos también pueden sufrir artritis. Es algo bastante frecuente, pero tú puedes retrasar la aparición de esta enfermedad, tomando algunas precauciones. La artritis es una enfermedad degenerativa del cartílago articular, que produce dolor e inflamación en también en las articulaciones de los perros.
Algunos perros pueden comenzar a padecer de artritis desde jóvenes, pero la mayoría lo hacen a partir de los 8 años. Se presenta con más frecuencia en perros de razas grandes y en perros obesos.
Puedes sospechar que tu perro está padeciendo artritis cuando presenta algún tipo inexplicable de cojera, o cuando notas que le cuesta ponerse en pie, o que pega un alarido al apoyar alguno de sus miembros. Algunos perros no demuestran dolor pero se los nota más tristes y quietos, ésto puede también ser producido por la artritis.
Es necesario que un veterinario valore el problema de tu perro. Con seguridad le indicará la realización de ejercicio, para evitar que el perro pierda aún más movilidad y en caso de tratarse de un perro con sobrepeso, se ponga nuevamente en forma.
Actualmente existe la posibilidad de tratamientos basados en la alimentación. Se recomienda comida natural y orgánica, junto con algunos complementos alimenticios como la lecitina. También se obtienen buenos resultados para enlentecer el avance de la enfermedad y mejorar sus síntomas con el sulfato de condroitina (un componente del cartílago y del líquido sinovial), que ayuda a la lubricación de la articulación, mejorando la movilidad y reduciendo el dolor.
Otro producto natural indicado para el tratamiento de la artritis en animales es el omega 3, un ácido graso esencial presente en algunos alimentos como el pescado azul y que también puede suministrarse en píldoras que lo contienen.