Los gatos normalmente son muy higiénicos y dedican gran parte del día a acicalarse, por eso rara vez necesitan un baño. Sin embargo hay personas que consideran que deben bañar al gato con determinada frecuencia. En estos casos lo más recomendable es que acostumbren al gato al agua desde pequeño, a partir de los 2 meses.
Es muy probable que nunca precises bañar a tu gato si lo cepillas a diario, ya que esto elimina toda la suciedad de su pelaje. Pero si quieres bañar a tu gato ten en cuenta estos importantes trucos que harán que todo salga de la mejor forma.
Es importante que el gato esté adecuadamente vacunado, para que al someterlo a estrés no quede expuesto a ninguna enfermedad. Debes utilizar solamente champú para gatos, y no se recomienda el uso de acondicionadores. En el fondo de la pila o bañera debes colocar una toalla para que tenga de dónde aferrarse.
La temperatura del ambiente debe ser templada y no debe haber corrientes de aire. El agua ha de estar tibia, en torno a los 30ºC. Debes estar muy tranquilo y transmitirle paz y seguridada tu gato, realizando el baño en forma de suaves caricias.
Una vez enjabonado y correctamente enjuagado se debe poner mucha atención en el secado, que se realizará mediante toallas primero y se terminará con secador. Si el gato no se deja secar del todo, debemos mantenerlo en la habitación hasta que se seque solo.
Es preferible utilizar un secador que haga poco ruido, ya que de lo contrario el gato puede asustarse muchísimo.