La mayoría de los gatos se adaptan perfectamente a la vida familiar, incluso se llegan a hacer amigos de los perros y a dormir juntos. Pero a veces los felinos pueden tener comportamientos que no sabemos como manejar y que pueden volver muy dura la convivencia entre todos los seres vivos de una casa.Cuando te ha tocado tener un gato muy territorial, o que tu gato no dispone de la libertad que necesita y comienza a tener problemas de agresividad y nerviosismo y malos hábitos, puedes recurrir a la terapia con feromonas.
Las feromonas son unas hormonas que se encuentran naturalmente en el gato. Tienen un efecto tranquilizador en el animal porque lo hacen sentirse seguro. Si bien los humanos nunca podremos percibirlas, los gatos las captan con el órgano vomeronasal. Las feromonas faciales son las que utiliza el gato para delimitar un territorio donde se siente seguro. Podemos hacer esto por él, utilizando estas hormonas.
Cuando elgatolas perciba comenzará a sentirse tranquilo y feliz, porque estará seguro y se podrá relajar sin problemas. De esta manera tu mascota podrá superar situaciones de estrés y mejorar notoriamente su calidad de vida y la de todos los miembros de la familia. No se trata de un tranquilizante ni de ningún tipo de sedantes, son una copia sintética de la hormona natural que da tranquilidad al gato.