El problema de esta enfermedad es bastante grave, aunque efectuar una adecuada prevención da buenos resultados para evitar la infección.
Lo cierto es que la esperada vacuna contra la Leishmaniosis ya está disponible en las veterinarias, aunque su aplicación está siendo algo cuestionada.
La vacuna se llama CaniLeish, y desde el año pasado ya se administra a los perros de Francia y Portugal. La misma sólo puede ser inoculada en perros que no están infectados por el parásito. Por eso antes de ponérsela le realizan una prueba, si ésta da negativa entonces se le puede aplicar la vacuna.
La CaniLeish se administra en tres dosis, separadas cada una por tres semanas y debe ser vuelta a aplicar cada año para mantener su efecto, que consiste en disminuir el riesgo de desarrollar la enfermedad, ya que no es efectiva al 100%.
Cada dosis cuesta unos 50 €, por lo que implica un gasto de 150 € al año. En algunas veterinarias cobran aparte los análisis. De modo que por el momento se trata de una vacuna algo cara, sobre todo para aquellos que tienen más de un perro. Es importante tener en cuenta en el momento de decidir dar la vacuna, si la zona en que reside el perro tiene mucha Leishmaniosis, ya que en algunos sitios será suficiente con una correcta prevención de la picadura del insecto transmisor.