Hay algunas personas que creen que el pienso es una tortura para los perros pues implica no sólo la monotonía de comer siempre el mismo menú sino que además sospechan que el sabor no es muy agradable. Estas personas opinan así porque juzgan como los “humanos” lo que en sí mismo es muy “humano“.
Chistes aparte, el caso es que pensar así es un error en parte y en otra parte no. Es cierto que la monotonía no debe ser muy agradable pero se compensa con una comida que sienta de maravilla y nutre correctamente su organismo reflejándose esto directamente sonbre su estado físico y anímico. Aparte, el sabor está diseñado específicamente para gustarles.
Por esta creencia muchas personas dan las sobras de sus comidas a sus perros, lo que es un “buen intencionado” error. Los humanos comemos grasas y algunas otras sustancias que para nuestros perros son intolerables y deterioran su salud. La sal, el azúcar, las grasas y algunos complementos no trabajan a favor de preservar la salud de nuestra mascota e incluso pueden hacer que su estado de ánimo cambie.
No nos dejemos engañar, que les encante, no significa que les siente bien. Hay personas que les dan las sobras a sus perros por falta de recursos económicos. Las sobras son llamadas popularmente en algunos sitios “fregaduras” y es evidente que es mejor comer las sobras que no comer nada, pero para los que sí tenemos recursos es importante saber que aunque pensemos que le estamos haciendo un favor, lo que realmente estamos haciendo cuando les damos las sobras a nuestras mascotas, es daño.