Cuando el cachorro entra por primera vez a tu hogar, se siente desprotegido, inseguro y asustado, muy asustado. Se enfrenta a un entorno totalmente desconocido, lejos del calor de su madre y hermanos. Todo es nuevo: los olores, los ruidos, las personas…
La primera semana del cachorro es la peor de todas, puesto que se enfrenta a un proceso de adaptación a su entorno. Habrá momentos divertidos, entretenidos, relajados, pero también habrá momentos en los que se encuentre solo, y empiece a llorar, gruñir y ladrar.
Es fundamental, que desde el primer lloro del cachorro ignores esta conducta. Al igual que pasa con los niños pequeños, si cedemos a los lloros, el cachorro aprenderá a llorar para conseguir cosas. Si siempre que el cachorro llora, acudes a calmarlo o consolarlo, el cachorro aprende esta sencilla asociación: llorar significa presencia de mi dueño.
A la larga, el cachorro aprenderá a llorar para conseguir otras cosas: jugar, comida, atenciones, etc. Por lo tanto, y entendiendo totalmente que los lloros de un cachorro no solo son desoladores sino que son molestos para los vecinos, trata de ignorar esta conducta desde el primer momento en que pise su nuevo hogar.
Aunque te cueste, estos lloros durarán una semana como máximo. Si cedes a los lloros, desarrollarás en tu cachorro una conducta de lloriqueo aún cuando sea adulto, porque es lo que tú le habrás enseñado.
Los lloros son más comunes en las noches en las que se queda a oscuras y solo, y cuando se queda solo sin ningún miembro de su nueva manada cerca. Teniendo en cuenta que los perros son animales muy sociales, es totalmente comprensible. Para facilitar este proceso de adaptación, no dudes en prepararle una guarida donde se sienta seguro y protegido. De ello hablo en el artículo”La caja de cartón: una guarida ideal para tu cachorro” y para calmar la ansiedad por separación, aplica las pautas que explico en el artículo “Elimina la ansiedad por separación en tu cachorro“.
Recuerda que ser constante es fundamental: el no ir durante unos lloros, y acudir al siguiente, atrasa todo el aprendizaje, por tanto, sé perseverante y lograrás eliminar la conducta de lloro de tu cachorro.