Como cualquier animal, la adopción de un gato es una decisión importante, mucho más de lo que pensamos; por este motivo no debemos tomárnoslo a la ligera y tenemos que reflexionar en todos los contras y pros. Debemos pensar que es una nueva vida que pasa a estar a nuestro cargo y que somos los responsables de hacer feliz y cuidar a nuestro futuro felino.
Por estos y otros motivos es necesario que antes de adoptar un gato nos hagamos una serie de preguntas, no suelen ser complicadas de contestar, pero ante todo debemos ser sinceros; sino de nada vale:
- ¿Todas las personas de nuestra familia están de acuerdo y aceptan la decisión de tener un gato en casa?
- ¿Estamos dispuestos a dedicarle por lo menos media hora para alimentarlo, cuidarlo, quererlo y limpiarlo durante su tiempo de vida?
- ¿Disponemos de sitio suficiente para que nuestro nuevo miembro se sienta a gusto?
- ¿Alguien de nuestro alrededor es alérgico a los gatos?
- ¿Va a pasarse gran parte del día solo?
- ¿Estas dispuesto a castrarle para que no se reproduzca?
Con estas preguntas no pretendemos que abandones la idea de adoptar un gato, si no que seas consciente de la decisión que tomas, que la tengas clara y no te arrepientas posteriormente.