Como muchos sabéis, soy gran defensora de la esterilización en aquellos cachorros que no vayan a formar parte de una familia de criadores, tanto por los beneficios para el propio cachorro
como para el beneficio social, puesto que si no ayudamos a controlar la
reproducción de los perros, nos encontraremos con protectoras y
perreras superpobladas, que al no poder atender a los perros
abandonados, los acaban sacrificando.
Para empezar, debes desterrar ya los
típicos mitos que existen en relación a la esterilización de cachorros,
como que las hembras deben criar al menos una vez, les cambia el
carácter o engordan. Pero, antes de ahondar en estos mitos, quiero
argumentarte por qué es importante esterilizar a un cachorro:
En el cachorro macho:
- Regulas la dominancia y agresividad, previniendo peleas.
- Evitas que se fugue cuando detecte hembras en celo.
- Reduces el impulso de marcaje territoial (es decir, que se orine en todos lados para marcar su territorio).
- Previenes el desarrollo de tumores testiculares y de próstata, cistitis, etc. aumentando la calidad y esperanza de vida de tu cachorro cuando ya sea adulto.
- Evitas la menstruación semestral.
- Previenes los embarazos psicológicos, infecciones de útero, ovarios y mamas.
- Evitas el celo.
- Regulas la agresividad y dominancia, previniendo peleas.
- Evitas que se fugue para buscar un macho.
Como puedes observar hay muchos
beneficios a la hora de esterilizar a un cachorro. Ahora bien, las dudas
más comunes de los propietarios que se ponen en contacto conmigo se
refieren al mejor momento para realizar una esterilización.
Siempre respondo que no hay un momento
en concreto, y que lo ideal es que el veterinario decida el mejor
momento según el historial médico del animal, aunque sí hay algunos
periodos muy adecuados:
- Cuando es cachorro, lo ideal es esterilizarlo antes de la aparición de los primeros signos de madurez sexual, hacia los 4 ó 5 meses de edad, justo después del periodo de vacunación.
- Cuando el cachorro ya ha pasado la pubertad, lo ideal es realizar la esterilización tras el primer celo en las hembras, y antes del año en los machos.
La esterilización es una cirugía nada
complicada y rápida, que tiene un postoperatorio que oscila entre los 7 y
los 10 días, en el que el cachorro tiene que hacer reposo para
una perfecta recuperación. Es en este tiempo en el que el cachorro
reposa que puede engordar debido a la falta de ejercicio. Para ello,
puedes optar por una dieta baja en calorías, que el mismo veterinario
podrá recetarte, y tras el periodo de recuperación, volver a la rutina
de ejercicios y actividades físicas divertidas y enérgicas.