Diferentes leyendas y teorías son las que se han elaborado sobre el origen de esta raza de perro, el azteca; algunas de las cuales nos pueden parecer inverosímiles, pero para evitar posibles conflictos diremos que este perro ha existido principalmente en México desde hace 1.300 años según los restos hallados por antropólogos.
La apariencia de este este perro es similar a la del Pharaoh Hound; cuerpo esbelto, orejas triangulares y rectas, cuello largo y ojos estirados; en cuanto a su pelaje, este puede presentar diferentes grados de crecimiento en relación al individuo. Su peso está entre los 4 y los 20 kilogramos y la su falta de pelaje es la causa de pérdida de calor corporal.
Aunque su piel siempre está expuesta a heridas y lesiones, estas sanan rápidamente por la falta de este, tampoco son necesarios los cuidados para el pelaje, solo requiere de una ducha caliente en alguna ocasión; el perro azteca como mascota es un buen animal de compañía y guardián del hogar, dependiendo de su tamaño; a pesar de que su apariencia no es muy atractiva, esta raza entre algunos es muy popular por su inteligencia, ya que es fácil de educar, su carácter amigable, su resistencia y su tranquilidad con la gente.