Si hay algo más molesto en la convivencia con un cachorro eso es el problema que crean los orines por toda la casa, pero más molesto es aún, que el cachorro a medida que va creciendo le dé por orinarse siempre en el mismo lugar. ¿Te suena? Vamos a intentar poner remedio aplicando estas pautas.
Es sabido que el perro es un animal de costumbres, y cuando le da por orinarse en la esquina del mueble del salón, ya puedes limpiar mil veces, que volverá a orinar en el mismo sitio. En parte esto es debido al marcaje territorial (a no ser que no saques a sus horas a tu perro y su vejiga no soporte ya la cantidad de orina acumulada).
Para evitar que el perro orine siempre en el mismo sitio, es importante que soluciones el problema desde dos vertientes:
La vertiente educativa.
La vertiente higiénica.
En la vertiente educativa ya sabes que es muy importante regañar al perro en el mismo momento en que va a orinar o está orinando. El NO o el SHHH enérgico y firme debe estar presente en el mismo momento en que ocurre, nunca después, porque el perro no asociará la regañina. El perro es consciente de sus actos en el momento, no es atemporal. Por tanto, no olvidemos la educación.
También entiendo que la mayoría de estos orines suceden cuando el propietario no está en casa. No os preocupéis, porque para ello también es importante tener en cuenta la vertiente higiénica.
Lo más importante para una limpieza que funcione (nada de remedios caseros como lejía, vinagre o bicarbonato) es dar con el producto adecuado, y para dar con el producto adecuado debemos entender el estado de la orina. Sabemos que la orina tiene un Ph: pues bien, el estado de ese Ph es diferente cuando la orina está líquida a cuando la orina lleva un ratito y está reseca, puesto que cuando está líquida es ácida y cuando se va resecando se vuelve alcalina.
¿Por qué es importante tener en cuenta esta diferencia? Porque los productos que se venden para neutralizar el olor de la orina pueden estar indicados para orina alcalina u orina ácida. Si compramos el producto y no lo utilizamos de forma correcta no servirá de nada.
Aunque nosotros no percibamos el olor de la orina cuando la limpiamos, el perro sí que lo huele, por tanto, es muy importante para evitar que el perro vuelva a orinar en el mismo sitio no dejar ni rastro de olor. Para ello, el producto más eficaz es el que se vende en las tiendas de mascotas o droguerías que están fabricados a base de enzimas: y recuerda seleccionar el producto con base alcalina o con base ácida según el estado de la orina.
No olvides:
- No te enfoques en limpiar la mancha ya que si la mancha desaparece pero el olor no, estamos en el mismo punto de partida.
- No te empeñes en refregar el hocico de tu perro sobre el orín, no solo no conseguirás nada (bueno, desahogarte, pero intenta desahogarte sin humillar al perro), sino que puedes desarrollar miedo y desconfianza de tu perro hacia ti.
- No utilices productos caseros, como la lejía o el amoniaco, que sinceramente, consiguen justo lo contrario, reforzar que el perro orine más si cabe (la orina contiene amoniaco).
Consulta en tu tienda habitual de mascotas, tu tienda online o droguería el producto adecuado y mantente perseverante en la educación.