Muchas personas comentan algunos trucos para viajar con perros, pero casi nunca nadie comenta como viajar en coche con los gatos. Por más que los felinos se acostumbran fácilmente a estar solos, los dueños difícilmente dejarán su mascota sola durante un largo periodo de tiempo, así que la mejor opción es llevar tu gato contigo.
Si solo de pensar en este viaje te da escalofríos, conozca, a continuación, algunos consejos sencillos para que el viaje en coche tu gato sea una experiencia agradable y no la receta para un desastre:
Tu gran aliado en esta aventura será un transportin, sin él, será casi imposible llevar tu gato consigo. Diferente de lo que pensamos, dejar tu gato recluso en esta pequeña caja será la mejor forma de desplazarle. Antes de meterle en el transportin de repente, debes acostumbrarle a la caja, dejándola abierta en tu casa algunas semanas antes del viaje. Seguramente, la curiosidad de tu gato le hará olerla e incluso descansar algunas veces dentro de ella.
Es importante también que antes de hacer viajes largos, acostumbres tu gato a hacer viajes más cortos, aunque sea dar unas vueltas a la manzana de tu casa. Así el felino se familiarizará con los ruidos y movimientos del coche, además del confinamiento de la caja transportadora.
Evita música demasiado alta, el animal ya estará algo asustado con los ruidos desconocidos del motor, demás coches, voces, bocinas, etc. Evita también sacudir demasiado el coche, haciendo movimientos bruscos y corriendo demasiado. Opte por calles y carreteras alternativas que ofrezcan una conducción más serena y tranquila.
Cuanto a las necesidades de hacer pis o evacuar, hay quien hable de meter una caja de arena dentro de la caja transportadora, pero eso puede acabar ensuciando más que evitando problemas. Lo mejor es entrenar tu gato a andar con una guía, así podrás salir del coche, dejarle un poco al aire libre para aliviarse, además de estirar un poco las patas.
Deja la caja transportadora cerca de una ventana, a los felinos les encantan mirar fuera de las ventanas y ver lo que ocurre.
Certifícate que las zonas de ventilación de la caja no están obstruidas, a través de ellas circula el aire para que tu gato pueda respirar.
No ofrezcas agua ni comida antes de un viaje breve, ya que el gato puede sentirse molesto por tener la vejiga llena y ocurrir un accidente. Lleva una botella con agua de casa y des un poco para evitar la deshidratación. El agua de casa será familiar para él.