02 junio 2013

Etapas del desarrollo del comportamiento del perro Cachorro

Así como los seres humanos pasamos por diferentes etapas a lo largo de nuestro desarrollo, a los perros les pasa exactamente lo mismo: a lo largo de su desarrollo y crecimiento, el perro tiene que pasar por estas etapas pero dependerá de las experiencias y cuidados vividos en estas etapas para que su comportamiento se desarrolle de forma correcta y equilibrada, o por el contrario, con traumas e inseguridades.

Como propietario del perro, desde que adquieres el cachorro debes velar para que el cachorro supere cada etapa con seguridad, afecto y disciplina, de forma que su comportamiento se vaya adaptando a las normas de su nueva familia o manada. Dependerá exclusivamente de la madre del cachorro y de ti, cuando esté bajo tu responsabilidad, que su comportamiento en cada etapa sea el correcto.

Pero veamos a qué etapas de desarrollo del comportamiento del cachorro me refiero:

1. Etapa neonatal: Abarca las dos primeras semanas de vida del cachorro. En esta etapa el cachorro depende totalmente de la madre. No abrirá sus ojos hasta los 8-14 días, hasta los 10 días no será capaz de mantenerse erguido y estará sordo hasta los 12-14 días. Dependerá totalmente de la madre para realizar sus necesidades y para regular su temperatura corporal: por ellos mismos no son capaces y necesitan el calor de la madre para regular la temperatura que estará alrededor de los 37 grados. En esta etapa se da el 80% de muerte de cachorros debido a una mala regulación de la temperatura (mueren por hipotermia).

2. Etapa de transición: Abarca toda la tercera semana de vida del cachorro y es una etapa que se caracteriza por el rápido desarrollo físico y neurológico, sobretodo en lo que se refiere a los sentidos. El cachorro ya es capaz de autorregular su temperatura corporal, que a partir de esta etapa y durante toda su vida será de 38,5 grados centígrados.

Durante estas dos primeras etapas, el cachorro pasará el tiempo durmiendo y mamando. Es fundamental que el cachorro permanezca con su madre y hermanos desde su nacimiento hasta la séptima semana de vida. Durante este tiempo, no solo podrá a nivel físico fortalecer su sistema inmunológico gracias al periodo de lactancia, sino que a nivel de conducta, empezará a aprender las normas, gracias a las indicaciones de su madre: gruñidos, lamidos, ladridos y algún que otro suave mordisco harán que el cachorro aprenda qué son los límites y la disciplina, tarea que deberás continuar tú cuando esté a tu cargo.

Si se separa al cachorro de la madre antes de las 7 semanas de vida, te costará más educarlo, además de que su sistema inmunológico no será tan fuerte y lo costará más hacer frente a enfermedades.

3. Etapa de socialización: Abarca los 2 a 4 meses de edad del cachorro. Es una etapa de gran sensibilización social y una etapa clave para la futura personalidad de tu cachorro. En esta etapa el cachorro debe interactuar con todo su entorno, que engloba la relación con otros perros, con otras personas, con otros ambientes, con nuevos ruidos, nuevos olores, etc. Cuanto más socialices a tu cachorro, más equilibrado estará en un futuro, evitando que desarrolle conductas de miedo o agresividad.

4. Etapa juvenil: Abarca desde las 10 semanas hasta los 6 meses aproximadamente (madurez sexual). La madurez sexual llega antes en machos que en hembras, y antes en razas pequeñas que en razas grandes. Esta etapa se caracteriza porque el cachorro mejora sus habilidades motrices y musculares y empieza a comprender las consecuencias de su comportamiento. Cuando llegue la madurez sexual, la rebeldía estará presente, como en cualquier adolescente es importante que, más que nunca, subrayes la importancia de las órdenes y los límites. Es la etapa en la que se debe afianzar el rol de cada miembro de la familia: recuerda que el del cachorro debe ser siempre sumiso, y el tuyo y el de tu familia, de líder.

5. Etapa adulta: Abarca desde el primer año de vida en razas pequeñas a los dos años en razas gigantes hasta la muerte. Durante toda esta etapa el perro ya debe tener asimilado su rol dentro de la familia y un código de conducta instaurado. Esto no quiere decir que esto no cambie a lo largo de su vida, aunque requerirá de más esfuerzos, de ahí la importancia de empezar a educar desde el primer día que el cachorro entra a formar parte de la familia.