Antes de comprar un perro, analiza tu impulso, debe ser un proceso cuidadoso. Antes de comprar o adoptar un cachorro, contesta sinceramente a las siguientes preguntas: ¿tienes tiempo, estas comprometido con el compromiso, las personas que viven contigo o familiares saben de tu decisión, tendrás problemas con los vecinos, querrás salir a pasear tu perro en pleno invierno?
Si la respuesta es que si, estás preparado, busca un perro que se adecue al estilo de vida de tu familia. Si tienes hijos pequeños, prefiera un perro que pueda jugar con ellos, si no tienes demasiado tiempo, busca un perro que no tenga demasiadas necesidades de ejercicios.
Nunca compres un perro para un niño – no porque el perro puede ser perjudicial para tu pequeño – sino porque los perros deben ser responsabilidad de los padres, no de los hijos. Los refugios están llenos de perros que la gente ha comprado para sus hijos, pero que en realidad, no querían realmente una mascota.
La formación es esencial para la felicidad de tu perro, ellos están deseando ser capacitados. El entrenamiento es el lenguaje con el que nos comunicamos con nuestros perros, la manera en la que les mostramos cómo vivir en un mundo que no es necesariamente hospitalario para ellos. Nunca deje de entrenar y enseñar tu perro y no me refiero a enseñarle sentar o quedarse; la formación de un perro es un experiencia espiritual para siempre.