Si decides llevar a tu perro de vacaciones contigo estás de enhorabuena! Seguro que no sólo él se lo va a pasar de maravilla sino que toda la familia disfrutará de su compañía. Como cualquier otro miembro de la familia, el viaje de nuestro amigo debe ser planificado con cuidado para asegurarnos de que nada va a entorpecer la buena marcha de las vacaciones. A continuación os damos una serie de consejos muy fáciles de seguir.
Más adelante, en esta misma página, os damos información sobre los requisitos para el viaje de animales en distintos medios de transporte. Junto con los requisitos os damos recomendaciones para hacer más agradable el viaje a nuestro amigo.
Los días previos.
Si vais al extranjero deberéis informaros de los certificados veterinarios y permisos que se requieren en el país de destino. Esta información se puede conseguir en el consulado del país que vayáis a visitar. Es importante informarse con antelación, ya que hay países que exigen periodos de cuarentena en la aduana.
Es muy recomendable acudir al veterinario para asegurarnos del correcto estado de salud de nuestro amigo. Podría estar incubando alguna enfermedad que desaconsejase el viaje, o para la que nos debemos preparar como por ejemplo comprando la medicación que va a necesitar. Deberemos además informar al veterinario del sitio que vamos a visitar, para que nos aconseje sobre cómo proteger a nuestro amigo de cualquier enfermedad endémica que pudiese haber en la zona.
El perro debe estar correctamente identificado y dado de alta en el censo canino de vuestra comunidad. Además del chip, os aconsejamos que colguéis una chapa de su correa con su nombre y vuestro teléfono, por si resultase extraviado.
La maleta. Como cualquier otro viajero, nuestro amigo necesita una maleta bien preparada para el viaje. En ella no pueden faltar:
*Su cartilla, al día de vacunas y desparasitaciones. Es interesante que incluyáis una lista con algunas clínicas veterinarias en los sitios que vais a visitar, por si sufriese algún percance.
*Arnés, correa y bozal
*Platos para el agua y la comida
*Comida. En muchos sitios que admiten animales no tienen comida para ellos.
*Bolsas para recoger sus excrementos.
*Una toalla, una manta para dormir, y su neceser para el aseo.
*Algún juguete. El cambio le puede alterar los primeros días, y un buen juguete con el que entretenerse ayuda a relajarse.
Además de su maleta, deberemos incluir en el botiquín de primeros auxilios de la familia tanto aquellos medicamentos que pueda estar tomando como los preventivos que nos recomiende el veterinario.
Durante las vacaciones.
Es bien sabido que a todo el mundo no le gustan los perros, y de hecho es fácil comprobar que el grado de permisividad de algunas personas a compartir su espacio con animales puede llegar a ser muy bajo. (A nosotros, por ejemplo, no nos molesta en absoluto los saludos más o menos efusivos de un perro, pero entendemos que hay personas a las que un lamentón incontrolado por muy cariñoso que sea le resulta tremendamente molesto).
Es fundamental que nuestro perro esté correctamente educado si no queremos tener problemas y ocasionar molestias. Si, por ejemplo, nuestro perro se pone nervioso cuando se queda sólo y tememos que pueda ponerse a ladrar o a morder y arañar el mobiliario, deberemos evitar dejarlo sólo en el establecimiento. Si es el típico busca-líos, deberemos asegurarnos de llevarlo bien atado en presencia de otros perros. Y por bueno que sea su comportamiento deberemos respetar las zonas donde no es admitido.
A la vuelta.
Es aconsejable que a la vuelta de las vacaciones volvamos a visitar al veterinario. Sobre todo en zonas de playa o montaña pueden infectarse de parásitos internos o externos, que deberemos detectar y eliminar a tiempo.
Si los dejamos en una residencia
Si no podemos llevarlo con nosotros, una opción excelente es hospedarlo en una residencia para mascotas. Nuestros consejos si os decidís a dejarlo en una residencia son los siguientes:
*Visitad varias residencias, hablad con los cuidadores, pedid que os enseñen el recinto… Es una buena idea echar una ojeada a los perros que están alojados, para ver si tienen un aspecto cuidado.
*Dejad un teléfono de contacto, y pedid que os avisen de cualquier incidente que pudiese ocurrir. Esto os permitirá estar más tranquilos durante el viaje.
*Si el viaje es de más de una semana y el perro no está acostumbrado a quedarse en una residencia, os recomendamos que lo dejéis durante un fin de semana con antelación al viaje, para que se acostumbre al sitio y sobre todo para que vea como, tras unos días de estancia en el mismo, volvéis a por él.
*No olvidéis dejar en la residencia, además de su cartilla, su manta favorita y sus juguetes, para que en la medida de lo posible se sienta “como en casa”.
*Si tenéis más de un perro pedid que los pongan juntos en el mismo chernil, se harán compañía.
Viajando en Coche
La dirección general de tráfico prohíbe que los animales viajen sueltos en el coche o sentados en el asiento delantero. Si se trata de un perro pequeño, lo podemos llevar en una pequeña jaula o en una cestita. En el caso de los perros grandes lo ideal es habilitarles un compartimento para ellos separado por una red. Los gatos deben ir dentro de su jaula.
Si nuestros animales no están acostumbrados a viajar y son de naturaleza nerviosa, podemos consultar con el veterinario para que nos recete algún sedante apropiado. En el caso de los gatos, poco amigos de los viajes, podemos rociar el interior de la jaula con algún producto de olor a feromonas ya que ejercen un efecto tranquilizante. El veterinario os recomendará alguno de estos productos.
Debemos así mismo pedir al veterinario que nos recomiende algún producto para el mareo. Si durante el viaje observamos algún síntoma de mareo (está inquieto y no para de tragar saliva), deberemos parar inmediatamente y darle un buen paseo hasta que se sienta mejor.
Es importante dejar al animal en ayunas durante unas 12 horas antes del viaje. Debemos además recordar que hay que parar cada 2/3 horas para que pueda “estirar sus patas”, beber algo y hacer sus necesidades. Si se trata de un cachorro deberéis estar particularmente atentos, ya que como cualquier otro bebé requiere de más cuidados.
No dejéis que saquen la cabeza por la ventanilla, ya que es causa conocida de otitis y conjuntivitis además de otras enfermedades.
Viajando en avión
Según el reglamento de la IATA, si el peso del animal más el del transportín que lo contiene (imprescindible!) no supera los 6 kgs, puede viajar con nosotros en la cabina.
Si el peso es superior, deberá viajar dentro de su transportín en la bodega del avión. En este caso deberemos presentarnos en la terminal de carga con 3 horas de antelación a la salida del vuelo. En la terminal de carga suelen vender y alquilar las jaulas, imprescindibles para poder viajar y que además deben estar normalizadas. No obstante podéis adquirirlas con anterioridad en cualquier establecimiento de confianza donde además os podrán asesorar.
Es importante recordar que durante el trayecto no podrán beber agua, comer ni hacer sus necesidades, por lo que no debemos olvidar darles de beber y sacarlos a “dar una vuelta” justo antes de embarcarlos. Iberia condiciona la admisión de animales a bordo al cumplimiento de los siguientes requisitos:
*Presentación de la documentación veterinaria.
*Cartilla sanitaria.
*Certificado veterinario reciente donde conste que el animal no padece ninguna enfermedad contagiosa o que le impida viajar.
Estas condiciones de viaje las encontramos en la mayoría de las compañías aéreas.
Viajando en tren
El reglamento de RENFE sobre el viaje de los animales se resume en los siguientes puntos:
*Trenes de cercanías. Son admitidos siempre que viajen en una jaula o cesta.
*Trenes regionales. Son admitidos sólo si viajan en la plataforma.
*Trenes de la C.A. de Cataluña. Pueden viajar a partir de las 10 de la mañana, los gatos en una cesta y los perros con bozal y correa.
*Coche cama. Se admiten en los compartimentos privados. Si es compartido con otro viajero, podría viajar con nosotros siempre y cuando el otro viajero dé su consentimiento.
*Facturado. Si no tenemos un compartimento privado nuestro perro o gato deberá viajar en una jaula en el furgón de equipajes.
*En el Tren de Alta Velocidad podrá viajar en una jaula en el departamento de equipajes del vagón.
Viajando en Barco
Los animales sólo pueden viajar en los barcos en compartimentos especiales para animales que están situados en la bodega.
En las travesías largas podemos visitar a nuestro amigo e incluso pasear con él, con el permiso eso sí del capitán, que es la máxima autoridad a bordo.
Viajando en Autobús
Si vamos a viajar en autobús es muy importante preguntar con antelación si la compañía de autobuses admite animales domésticos a bordo, ya que hay un gran número que no lo hace. Las jaulas suelen ser obligatorias entre las compañías que admiten animales, y el lugar del viaje suele depender del tamaño del animal. Los de pequeño tamaño en general pueden viajar con nosotros, pero si son de gran tamaño deberán ir en la bodega.
Via: www.allimevoy.es