19 marzo 2009

Gatitos que viajan

Si algo disgusta a los gatos es viajar, por lo tanto, si debemos llevarlos con nosotros tendremos que tomar algunas precauciones.

Existen jaulas de material plástico, mimbre o alambre. No importa el material siempre que tenga buena ventilación y sea resistente. Para viajes en auto, es conveniente colocar la caja en el piso, verificando que esté cerrada y aireada. Si el traslado implica varias horas de camino, es preferible detenerse una que otra vez para que nuestro pequeño acompañante beba agua o haga sus necesidades. Le ponemos una correíta y listo. Lograremos colocarla fácilmente si el minino ya esta acostumbrado a ella. Antes de abrir las ventanillas del auto verifiquemos que el transporte de nuestro amigo esté perfectamente cerrado.

Es conveniente darle de comer unas dos o tres horas antes de salir de viaje para evitar posibles vómitos. Si viajamos a menudo lo acostumbraremos realizando primero viajes cortos para luego aumentar el recorrido paulatinamente. En el viaje, que será un poco más largo cada vez, hablémosle y acariciémoslo para que gane confianza.

Existen medicamentos para que el gato no vomite o se tranquilice, pero hay que tener en cuenta la edad de nuestra mascota , además de pensar en las contraindicaciones que traen aparejadas los calmantes. En todo caso, consultemos a nuestro veterinario de confianza pues él nos indicará lo mejor para nuestro gatito.

Si el viaje es en avión, barco o tren, tendremos que informarnos en la agencia de viajes o compañía de transporte con anterioridad a nuestro traslado, sobre los requisitos que habrán de exigirnos para transportar al gatito de acuerdo con las restricciones nacionales e internacionales vigentes.

Una de las razones que obliga a nuestro amigo a viajar es la mudanza.

Es conveniente que él se traslade con nosotros en el auto y de ningún modo en el camión que lleva nuestras pertenencias.

Al llegar a destino ofrezcámosle alimento y agua y pongamos a su disposición la bandeja sanitaria siempre cuidando que no se nos escabulla.
Como tienen un instinto territorial, hay que ayudarlos a que reconozcan y se acostumbren a su nuevo entorno. Es preferible no dejarlo salir por varios días porque no sería nada raro que se escapara. Si desafortunadamente lo hace, no descartemos buscarlo en las cercanías de nuestro antiguo hogar pues ellos, simplemente buscan su viejo territorio.

Via: cosasdeperros