Si además del paseo, añades juegos más activos con tu mascota, como tirarle la pelota o correr con él, esta cantidad de calorías quemadas crece significativamente. Cuanto más interactuáis uno con el otro, más aumentará los niveles de endorfina; así reduces el estrés de cada día y tienes más ganas de seguir realizando ejercicios físicos.
Conozca algunos trucos para hacer actividades físicas con tu perro:
El paseo con tu perro no tiene porque ser la tradicional (y aburrida) vuelta en la misma calle. A los perros les encanta la aventura y actividades como correr, nadar, pedalear. Las razas como Labrador, Golden Retriever, Border Collie, Husky, Beagle, galgo y Terrires son los mejores compañeros de aventuras.
Los perros se acostumbran a una rutina, así que si a cada día por la mañana le sacas a dar una vuelta y ejercitarse, no necesitarás alarmas ni estímulos para salir; tu perro te acordará, muy animado, que es hora de salir a quemar calorías.
No te olvides de siempre hidratar tu mascota cuando tenga sed, pero ofrezca agua en pequeñas cantidades; exceso de agua puede provocar vómitos y malestar.
Cuidado con los horarios de exposición solar, lo mejor es antes de las 10h de la mañana y después de las 16h. Si durante el entrenamiento empezar a llover, no te olvides secar le pelo de tu perro después para evitar resfriados, gripes y otitis.
Lleva tu perro al veterinario y solicite una evaluación física. Alimenta tu perro dos horas antes del ejercicio y una hora después. Durante los ejercicios puedes ofrecerle algún aperitivo como premio, pero nada más.
Para los cachorros o perros ancianos, prefiera actividades leves como caminatas.
Para correr y pedalear con tu perro, lo mejor es llevarle atado por una correa pectoral, que evita en ahorcamiento en el caso de una parada muy brusca.