-
-

05 enero 2009

El cuidado de las orejas caninas

Es necesario limpiarlas cada tres semanas

La limpieza de las orejas del perro es importante y necesita cuidados regulares, aproximadamente cada tres semanas. Hay que tener en cuenta que un 10% de los perros que acude al veterinario es debido a una afección en el oído. En cuanto a las características del oído canino, señalar que el conducto auditivo tiene forma de L, es especialmente largo y protege bien los tímpanos.

El cocker, el basset y demás perros con orejas colgantes tienen este conducto cerrado por el pabellón auricular, convirtiéndose en un nido de parásitos e infecciones por lo que necesitan mucha más vigilancia. Respecto al caniche, el yorkshire, el bichón y similares, destacar que cuentan con pelo en el conducto auditivo, favoreciendo la retención del cerumen, que provoca inflamación. Es posible cortar delicadamente el pelo de la entrada del conducto pero si no lo ves sencillo, es mejor pedir ayuda al veterinario.

Resulta fundamental acostumbrar desde cachorro a nuestro perro a este tipo de cuidados. Es imprescindible que el conducto auditivo este bien aireado y seco, especialmente en razas de orejas caídas. Hay que eliminar la cera para evitar la formación de tapones y la proliferación de bacterias. Para eliminar las impurezas y el cerumen debe usarse un poco de algodón empapado en aceite mineral tibio o productos de higiene recomendados por el veterinario.

Cuando el cachorro se está desarrollando, es normal ver a perros con una oreja erguida y la otra no, o las dos cruzadas. Pero esto no tiene importancia puesto que este aspecto guarda relación con el cambio de dentadura, un proceso cuyos efectos hacen que el perro sufra notablemente.

Atención a las heridas

Muchas veces nuestros perros se lesionan peleando con otros, jugando cuando están sueltos, enganchándose con espigas y otras plantas, etcétera. Las orejas sangran abundantemente y el perro sacudirá la cabeza violentamente, intensificando la hemorragia y salpicando sangre.

Debemos saber cómo curarle esas heridas ya que la hemorragia cesará al poco tiempo si le realizamos las curas adecuadas. Bastará con un algodón empapado de agua oxigenada, sosteniendo con firmeza a cada lado del pabellón herido. Si las heridas son mayores, deberá intervenir el veterinario. Con objeto de que el estado de su oreja lesionada no empeore, vendaremos la oreja herida: hay que apoyarla sobre la parte superior de la cabeza y, con un vendaje, ir rodeando el cuello del animal.

Consejos útiles

  • El perro necesita una limpieza periódica de los oídos.
  • Si mueve la cabeza con frecuencia, intenta poner su pata sobre el conducto; si tiene la oreja roja, se rasca o gime, es que le duele, así que acude al veterinario.
  • En la parte interna no hay que utilizar algodones ni productos irritantes.
  • En caso de tumor u otitis crónica, habrá que pasar por quirófano. Aunque no es agradable, si no lo haces, las consecuencias podrían ser graves: dolores casi permanentes y graves trastornos