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05 febrero 2009

Las pulgas y garrapatas en los perros

Tanto las pulgas como las garrapatas son parásitos externos, es decir, que viven en el exterior del cuerpo de los animales (generalmente entre su pelo, agarrados a su piel). Mediante una picadura, estos parásitos pueden estar alimentándose durante más de un mes de la sangre de nuestros animales.

La infestación de este tipo de parásitos es muy sencilla, ya que nuestro perro los puede encontrar en cualquier parque o solar, e incluso se los puede pasar otro animal, ya sea de su especie o no.

Las pulgas son pequeños insectos succionadores de color marrón. Tienen tres pares de patas, dos de ellas adaptadas para realizar grandes saltos. Como ya hemos dicho, se alimentan de la sangre de los animales, en especial de los perros y de los gatos.

Seguramente, si nuestro perro se rasca más de lo normal este infestado por pulgas, pero esta condición no es indispensable para que nuestro perro contenga estos parásitos, aunque nuestro perro no se rasque, puede tener pulgas. El motivo de que las pulgas causen picores a nuestras mascotas, es que la saliva anestésica de estos insectos causa reacciones alérgicas en muchos canidos. A parte de perdida de sangre e irritaciones cutanteas de nuestras perros, las pulgas pueden ser las culpables de anemias, infecciones, y lo más peligroso, las pulgas pueden transmitir diversas enfermedades.

Una de las principales enfermedades que transmiten estos parásitos es la tenia Dipylidium caninum, o vulgarmente llamada “tenia de ciudad” o “lombriz solitaria” (este gusano vive en los intestinos de los animales alimentándose de todo lo que comen y “robándoles” los nutrientes que ingieren).

Para tratar a nuestros perros contra las pulgas hay multitud de fármacos, collares y productos. Lo más importante del tratamiento que elijamos es que evite el contagio, elimine a las que pueda haber y elimine también los huevos o larvas. Asimismo, es recomendable utilizar un pulverizador para desinfectar el entorno de nuestro perro.

Las garrapatas
Las garrapatas son pequeños parásitos de la familia de las arañas. Se alimentan de la sangre de los animales o de la persona a la que se adhieren. Físicamente son como una pequeña bolsa gris o marrón con ocho patas. Cuanta más sangre chupen, más grandes se hacen, pueden multiplicar por diez su tamaño.

Nuestro perro puede infestarse de garrapatas en cualquier lugar, sobretodo en parques o lugares con vegetación. Estos parásitos no sólo provocan irritaciones cutáneas, sino que también pueden ser portadoras de graves enfermedades.

Una de las enfermedades más comunes que transmiten las garrapatas es la enfermedad de Lyme; ésta se caracteriza por cambios en la piel, inflamación de las articulaciones, fiebre, dolores musculares…

Es muy importante que mantengamos a nuestros perros libres de garrapatas y evitemos en la medida de nuestras posibilidades su infestación. Es recomendable que examinemos a nuestros animales habitualmente, sobretodo si han estado en lugares con hierbas altas o matorrales.

Existen variedad de collares y productos que repelen este tipo de parásitos y que tienen un alto porcentaje de efectividad. Antes de adquirir cualquier producto contra las garrapatas, debemos asegurarnos que también elimine sus huevos o larvas (una garrapata adulta pueden poner entre 2000 y 8000 huevos a lo largo de su vida).

Asimismo, si encontrásemos una garrapata adherida a la piel de nuestro perro, podemos quitarla nosotros mismos sin necesidad de recurrir a un veterinario. Existen pinzas especiales para ello, pero con nuestros dedos también podemos extraerla. Antes de nada debemos ponernos un guante, preferiblemente de latex, para evitar que se nos pegue.

Con solo dos dedos la agarraremos lo más cerca posible de la zona por la que está pegada a la piel del animal, y con un movimiento giratorio tiraremos con suavidad. Una vez hecho esto desinfectaremos con yodo. Nunca utilizaremos alcohol o aceite para arrancar una garrapata, ya que esto podría producir que la garrapata vaciase el contenido infectado de su estómago en la piel del perro.

Perro Salchicha, el Teckel

Origen e Historia del perro
Podemos decir que el Teckel es un perro "diferente". Es un perro que posee una gran diversidad de pelajes, de colores o de características, que le han permitido monopolizar un grupo él sólo.

El Teckel es un perro de caza del que las primeras trazas las encontramos en la Edad Media. El Teckel de pelo corto es el más antiguo de su descendencia y tiene su origen en el cruce de las razas Bruno de Jura, Pinscher y Terriers alemanes.

La utilización de la palabra Teckel es más reciente y se piensa que viene de la palabra "Dackel" ("dachs" significa "brocha" en alemán). De ahí también viene "Dachshund", otra forma de conocer a esta raza.En el siglo XVII comienza a aparecer una variedad de pelo largo, nacida sin duda de cruces entre la raza Epagneul alemána y la de spaniel inglésa.

Y es durante el trancurso del S. XIX que los Teckels de pelo duro hicieron su aparición, debido a cruces entre la raza Schnauzer, la Dandie Dinmont Terrier e, incluso, la Scottish.

Características físicas
Perro con miembros cortos, cuerpo largo pero compacto y muy musculoso. Por eso, a pesar de su apariencia, es un perro muy vivo y ágil. Cabeza alargada, va estrechándose regularmente hasta llegar a la trufa, pero sin ser puntiaguda. Las cejas son pronunciadas y los cartílagos de la nariz y de la trufa son largos y estrechos.

Ojos de tamaño medio, ovalados y con una distancia razonable uno del otro poseen una expresión viva y amistosa.

Carácter del perro
El Teckel es un perro con una fuerte personalidad, por lo que necesita de dueños enérgicos y con decisión. De todas formas, la personalidad del Teckel dependerá del tipo que sea.

El más cariñoso y, por tanto, más recomendado para la compañía, es el Teckel de pelo largo. El que tiene un carácter más fuerte es sin duda el Teckel de pelo corto. Y, finalmente, el más empleado para la caza, es el Teckel de pelaje duro.

Cuidados de la raza
¡No te fies de su apariencia! El Teckel es un perro muy deportista. Por tanto, es un perro que necesitará de grandes paseos y de una gran disciplina. Debemos tener mucha atención a esto que acabamos de decir, por estamos hablando de un perro que sin el suficiente ejercicio físico, tiende a la obesidad.

27 enero 2009

Perro vs su pata

Los gatos se domesticaron solos

Según esta investigación, los gatos salvajes se acercaron a los primeros asentamientos humanos, allá por Oriente Próximo hace unos 10.000 años, encontraron que podían alimentarse con los roedores que pululaban por los depósitos de grano de los primeros agricultores y decidieron bajar del monte. De esos gatos salvajes proceden todos los gatos domésticos del mundo.

El estudio se ha llevado a cabo durante seis años por un equipo dirigido por el estadounidense Carlos A. Driscoll, del Instituto Nacional de Cáncer, en Maryland. Para llegar a sus conclusiones, han analizado el ADN de cerca de un millar de gatos domésticos y salvajes de todo el mundo. Estos investigadores han descubierto que una subespecie de gato salvaje, la Felis silvestris lybica, procedente de Oriente Próximo, es la madre de los 600 millones de gatos domésticos que hay en el mundo.

Según el artículo publicado en Science, hay cinco subespecies de gatos salvajes en el mundo; el gato salvaje europeo, el gato salvaje de Oriente Próximo, el de África del Sur, el de Asia Central y el gato del desierto chino. Los investigadores han descubierto que los ADN de todos los gatos domésticos coinciden con el ADN de la subespecie de Oriente Próximo, lo que quiere decir que esta especie es el ancestro de todos los gatos domésticos.

El ADN más cercano al de los gatos domésticos ha sido hallado en 15 individuos de gato salvaje capturados en Israel, Emiratos Árabes, Bahrein y Arabia Saudí. Siguiendo el rastro del ADN y teniendo en cuenta que los primeros restos arqueológicos con gatos enterrados datan de hace unos 9.500 años, los científicos concluyen que los primeros gatos domesticados vivieron alrededor de esta época en esta región, donde se asentaron los primeros humanos que consiguieron cultivar la tierra.

Tirando del hilo, los investigadores concluyen que esos gatos salvajes encontraron en los asentamientos lo que buscaban: comida gracias los roedores que abundaban en los primitivos graneros de los primeros cultivadores y cierto abrigo de sus depredadores. Los agricultores los toleraron porque acababan con los roedores, con lo cual se estableció una relación entre ambos.

Eso sí, los gatos se domesticaron solos, se acostumbraron a los humanos y los toleraron, pero no fueron domesticados a la fuerza como los fueron otros animales. De ahí deducen los investigadores la sempiterna independencia de los gatos. "Los gatos se adaptaron ellos mismos a un nuevo entorno, así que el impulso para la domesticación nació de los gatos, no de los humanos", dice Driscoll. Hasta hace poco, se aceptaba que los gatos habían sido domesticados en el antiguo Egipto.

Los premios y castigos en los perros

Desde que un cachorro entra en nuestra casa tenemos que tener en cuenta que lo más importante durante los próximos meses va a ser él, y para que podamos convivir es imprescindible que lo eduquemos perfectamente.

Uno los métodos para educar a un perro es premiando su buen comportamiento y su obediencia ante las órdenes que le damos. Los premios son fundamentales para ir educando de forma positiva a nuestro animal y para que nuestra mascota se sienta motivada a la hora de cumplir tus órdenes. Galletas, pavo o salchichas, son unos ejemplos de cosas por las que un perro haría cualquier cosa. Antes de empezar, tenemos que tener claro que nada en esta vida es gratis, así que si nuestro perro quiere una galleta o su juguete favorito tendrá que sentarse, tumbarse o hacer lo que le mandemos. Así, verá recompensado su esfuerzo.

Uno de los lugares en los que los perros esperan obtener comida, es mientras cocinamos o abrimos la nevera; poniendo cara de pena nos incitan a darles algo que no se han ganado. Hay que tener muy claro que si quiere algo tendrá que ganárselo. Asimismo, no debemos darle un premio si acaba de hacer algo malo o acabamos de regañarle, ya que eso lo confundiría.

Los perros aprenden por repeticiones, si cada vez que se siente o que le obliguemos a sentarse, le damos un premio, asumirá que cuando oiga la orden de “sentado” obtendrá comida. Poco a poco debemos ir espaciando los premios al dar la orden y sustituirlos por caricias o buenas palabras, para que al final solo nos obedezca porque nosotros se lo decimos y su única recompensa será un “muy bien”. Sino nuestro perro solo nos obedecerá si le damos comida. Debemos tener en cuenta que no hay que abusar de ciertos premios, tales como salchichas, ya que no es un alimento muy sano.
No olvidemos que todo proceso de aprendizaje requiere su tiempo, y nuestro perro no puede aprender todo en cinco minutos. Asimismo, debemos tener en cuenta que al igual que las personas, nuestras mascotas se cansan y se aburren. Por lo tanto, no podemos exigir que este todo el día sentándose o tumbándose, ya que podríamos causar el efecto contrario y retardar el aprendizaje. Una buena manera de educar a nuestro cachorro y enseñarle trucos nuevos, es marcarnos cinco minutos cada día para repasar lo aprendido el día anterior, y aprender algo nuevo.

Respecto a los castigos, debemos huir de las correcciones físicas, ya que lo único que conseguiremos es que nuestro perro sea miedoso. Los perros no aprenden a base de violencia, al contrario, esto puede ser contraproducente. Con ese tipo de castigos solo conseguiremos tener un perro inestable mentalmente. Los castigos pueden ser muy variados, pero un “no” fuerte y rotundo conseguirá que tu perro asimile que lo que ha hecho no está bien. Tanto los premios, como los castigos deben de hacerse en el mismo momento en el que el perro hace la acción, ya que sino nuestro perro no entenderá el porqué. Asimismo, es aconsejable que nuestro tono de voz sea firme y calmado, solo deberíamos gritar en casos extremos o de peligro. Los animales no entienden más cosas porque les gritemos más. La paciencia, la firmeza y la constancia son tres cualidades indispensables a la hora de educar a un perro.

Elena Mansilla Lozano
Redacción Perros.com

15 enero 2009

Descubre el horóscopo felino

El gato es un excelente animal de compañía que se caracteriza por su gran independencia y por su limpieza. Sin embargo, no todos los felinos se comportan igual sino que, dependiendo del signo zodiacal, tu mascota actuará de una manera o de otra. El horóscopo está en función de su fecha de nacimiento y describirá el carácter y la personalidad de tu pequeño amigo.

Si lo has adquirido en una tienda especializada o te lo ha regalado un amigo, seguramente conoces en que día nació y por lo tanto, su horóscopo. Si por el contrario, lo has encontrado perdido o abandonado y no sabes cuál es su signo, te mostramos las características del zodiaco para que descubras, a través de su comportamiento, bajo que astro se encuentra tu mascota.

Aries (21 de marzo - 20 de abril)
Los gatos Aries son muy traviesos y siempre están atentos. Los felinos bajo este signo son los mejores cazadores. Además, son muy celosos y se centran en proteger su territorio y todo lo que ellos consideran de su posesión, incluido su dueño.

Tauro (21 de abril - 21 de mayo)
Los Tauro son cariñosos y muy caseros, les encantará sentirse mimados. Tienden a tener problemas de sobrepeso porque son muy glotones y odian hacer cualquier tipo de ejercicio. Harán lo que sea con tal de tener una vida cómoda y disfrutar de los placeres más simples, como comer y descansar en lugares cálidos.

Géminis (22 de mayo - 21 de junio)
Independientes y curiosos, les encanta la libertad por lo que se aconseja que si no piensas cruzar a tu gata, la esterilices, porque si no te llenará la casa de crías. Los felinos bajo este signo no paran de maullar. Por lo general, son más nerviosos que el resto de los gatos y esto se debe a que son más inteligentes.

Cáncer (22 de junio - 23 de julio)
Los gatos Cáncer son muy cariñosos, les encanta dormir dentro de los armarios o en el interior de los cajones, pero lo que más les gusta es que te preocupes por ellos. Son animales a los que les gusta estar rodeados de gente, por eso siempre buscan su lugar en las zonas más transitadas de la casa. Disfrutan de los mimos y, si se sienten descuidados por la familia, pueden entristecerse.

Leo (24 de julio- 23 de agosto)
Son los más vanidosos y elegantes. Si el gato es callejero, será el líder del resto. Les encanta ser admirados y halagados. Son alegres y traviesos y, buscarán la forma de hacerse notar. No le ignores porque puede sentirse muy molesto y salir en busca de esa admiración en otro lado.

Virgo (24 de agosto - 23 de septiembre)
Son muy limpios y pasarán mucho tiempo con su arreglo personal. Son inteligentes: si sabe que le darás una recompensa, obedecerán a tu llamada; si no, te ignorarán por completo. Dicen que son grandes pensadores por lo que no se expondrán a peligros innecesarios. Sobre todo, son gatos muy celosos y exigirán ser los primeros.

Libra (24 de septiembre- 23 de octubre)
Los gatos Libra son encantadores, poseen una gran personalidad y saben ganarse a todos los que están a su alrededor. Son los intelectuales del zodiaco: le gusta escuchar música clásica y les encanta que les hables, así que si quieres que tu gato sea feliz háblale de vez en cuando porque si no se sentirá abandonado.

Escorpio (24 de octubre- 22 de noviembre)
Es el aventurero por excelencia, trepa por las cortinas y salta las cornisas sin pensar en el peligro. Es celoso y callejero, necesitas quererle mucho para aguantarle porque es un signo complicado. Se divierte rompiendo lo que pilla y enterrando sus tesoros en los lugares secretos. Es silencioso y vigila cada movimiento para saber que nadie se acerca a sus pertenencias.

Sagitario (23 de noviembre – 22 de diciembre)
Los gatos de Sagitario disfrutan vagabundeando por la casa y saliendo a explorar. Si alguna vez dejas la puerta abierta, ten por seguro que saldrá a dar un paseo. Su alegría y los juegos los comparte con su dueño, porque son gatos muy leales. A veces, olvidarán utilizar su bandeja sanitaria y harán sus necesidades donde les pille en ese momento.

Capricornio (23 de diciembre - 20 de enero)
Son silenciosos, tranquilos y algo tímidos. No tienen gran confianza en sí mismos y necesitan mucho amor y cariño. Son los gatos más leales mientras se les trate bien. Les encanta divertirse: cuando llegan a viejos juegan con todo lo que encuentran.

Acuario (21 de enero- 19 de febrero)
Son personajes algo excéntricos, pero tiernos y afectuosos. Les encanta comer y, por supuesto, la buena comida. Les interesa todo lo que puedan encontrar en su camino y ésto puede provocar algunos destrozos. Tal vez sean los únicos capaces de convivir con otro gato e, incluso, con un perro.

Piscis (20 de febrero - 20 de marzo)
Los gatos Piscis son soñadores y les encanta perseguir sombras e insectos. Son ejemplares muy traviesos y muy mimosos, se las ingeniarán para que les prestes la mayor atención posible. Se llevan muy bien con los niños y, si a tu gato lo mantienes bien cuidado y alimentado, será uno de los felinos domésticos más felices del mundo.

Via: mascotasyhogar

APRENDE A DECIRLE "NO"

Cuando empezamos a educar a un cachorro una de las palabras más empleadas es “no” y muchas veces la utilizamos de manera incorrecta.

Algunos cachorros la escuchan tan seguido a su nombre que piensan que es una prolongación de su nombre: “BobiNO”, “TroskyNO”.

Es importante emplearla en el momento adecuado, dándole la entonación adecuada y para reprenderle. En caso contrario perderá toda su eficacia para educar a nuestro cachorro.

El tono:
Ha de decirse siempre en tono firme y serio. Muchas veces la forma de decirlo es más importante que la palabra empleada.

Si le reprendes con un tono dulce, con el mismo que empleas para darle mimos no entenderá nada, será lo mismo decirle “no, no, eso no se hace” que “perrito guapo y lindo”. Tu perro quedará confundido. No olvides que su madre le reprendería con un gruñido, así que actúa de la misma manera.

No hace falta que repitas varias veces la palabra no, bastará con una sola vez pero de manera firme y enérgica, no dejes lugar a dudas. Su madre usaría un único pero inequívoco gruñido, actúa de la misma manera, lo entenderá perfectamente.

Usalo en el momento adecuado:
Di no en el momento preciso en que está realizando la conducta que quieres reprimir, sino corres el riesgo de conseguir el efecto contrario. ¿Quién no ha visto en los parques perros desobedientes que no quieren volver junto a sus amos? Saben que en cuanto lleguen a él serán reprendidos, es decir que han aprendido a temer la vuelta junto a su amo, no a corregir sus malos hábitos.

Tu perro no te querrá menos por regañarlo cuando sea necesario, todo lo contrario, es frecuente que adoren a aquel que sabe quererlos y reprenderlos cuando hace falta. Nunca se sentirá confuso con esa persona y sabrá distinguir las muestras de cariño y las reprimendas necesarias.

Via: mimejoramigo

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