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23 enero 2010

La aparición y desaparición de las razas

Como hemos contado desde aquí algunas veces, la historia y la evolución del hombre y el perro han ido de la mano. La inicial competencia por la comida se fue convirtiendo con el tiempo en una relación de cooperación. Y el hombre ha incidido claramente en la evolución del perro.

La creación de razas fue en un principio basada en la experiencia, ya que sin base teórica pero si empírica quedaba claro que cruzando perros grandes se obtenían perros grandes en general, por poner un ejemplo. Con esa idea se fueron creando razas, en principio con fines utilitarios.

También fueron desapareciendo otras. Actualmente se reconocen 400 razas de perros, pero se piensa que en la realidad existe el doble de esa cifra, pero sus criadores no muestran un interés en registrarlas oficialmente.

Hoy día el interés económico en la cría de una raza es un factor determinante e innegable. Estamos hablando de un negocio, por más que es cierto que la mayoría de esos criadores tienen buenas intenciones. No todos, por supuesto.

El cuidado de los perros de pelo blanco

No lo podemos evitar. Los que hemos tenido perros de color blanco, queremos que parezcan que les han glaseado. Para conseguirlo, no es necesario bañarles más de una vez al mes, que es lo recomendable para los perros de cualquier color. Sí es importante el champú con el que lo bañamos, que debe ser específico para perritos blancos. Lo que más se manchan estos amigos son las patitas y las barbas, y para esto basta usar diariamente un champú en seco. También hay que peinarles diariamente, pero no debemos convertir esto es una tortura temida por nuestro amigo, sino en un momento distendido, incluso de juego.

Pero, hay un tema más peliagudo: muchos de estos perritos tienen el lagrimal, las barbas y la zona genital, amarillenta, incluso marrón. Respecto al lagrimal, lo mejor es acudir al veterinario, por si estuviera obstruído. Si todo va bien, será el momento de asear cada día los ojitos de nuestra mascota con un líquido especial que nos proporcionará el veterinario. En cuanto a los genitales, usaremos toallitas limpiadoras. Y para evitar que las barbas también amarilleen, lo ideal es secar las barbas de nuestro amigo después de beber agua y de cada comida, o recogerlas antes. En todo caso, tras mi experiencia con tres perros blancos, he llegado a la conclusión de que lo mejor es que tengan el pelo, cuanto más corto, mejor. Más comodidad para ellos y para nosotros.

Cuidados del pelo del Yorkshire Terrier

No hay duda de que una de las características que más llaman la atención en los Yorkshire Terrier es su pelo. Pero claro, el pelo necesita de una serie de cuidados que no debes dejar de lado, para que esté siempre estupendo.

Para empezar, ten en en cuenta que para peinarlo, lo mejor es que en lugar de una carda utilices un peine metálico, además de un cepillo de cerdas naturales. Antes de empezar a peinarlo, te recomiendo un acondicionador en seco, que te ayudará a desenredar el pelo.

En lo que se refiere al flequillo, puedes cortárselo, para que no se le meta en los ojos, pero también, si te gusta largo, se lo puedes atar con una horquilla o una gomita (la verdad es que están muy graciosos)

Un par de veces a la semana, no olvides limpiarle los lagrimales y además, báñalo con un champú adecuado para él, y no estaría mal que lo complementaras con una mascarilla para el pelo.

21 enero 2010

Mi perro tira, ¿qué hago?

La verdad es que los perros que tiran de la correa pueden resultar un auténtico problama para los dueños a la hora del paseo, sobretodo dependiendo del tamaño y la fueza que tengan.

Hablábamos antes del collar Halti como uno de los métodos que se pueden utilizar para hacer que deje de tirar, pero hay otros que pueden dar resultados más duraderos. Eso sí, el “problema” es que requieren de mucho más tiempo y, en las más de las ocasiones, de grandes dosis de paciencia.

Se trata de educar al perro, a ser posible desde cachorro, para que no tire. ¿Cómo hacerlo? Una forma que suele funcionar es la siguiente. Básicamente, se trata de cambiar de dirección o incluso de detenerse cada vez que el perro se ponga a tirar. Al final, acabamos demostrándole que cuando él quiere ir con ansiedad a un sitio, lo único que consigue es que nos detengamos y no avanzar. Así, le descolocamos y aunque al principio intente revolverse un poco, hay que mantenerse con firmeza.

Aunque requiere de bastante tiempo, paseos largos y muchas paradas (cada vez menos, conforme vaya aprendiendo) es uno de los métodos que suele dar mejor resultado.

Video de conejo malo atacando a pobre Perro

¿Cómo ayudar a un perro que se asusta con los coches?

Miedo a los autos

¿Cómo ayudar a un perro que se asusta con los coches?

La edad del animal no es el factor determinante de que los autos asusten a un perro, si acaso podría ser un agravante. Un perro que está acostumbrado a ver y oir.coches circulando, no se asusta de ellos de un día para otro porque se ha vuelto viejo.

Esta reacción podría derivarse de alguna mala experiencia que haya tenido con ellos, como por ejemplo: un claxon que suena muy cerca y por sorpresa o un pequeño accidente de circulación que lo haya asustado. Lo que sucede con la edad es que va mermando la capacidad para superar este tipo de problemas.

Una solución sería pasearlos atada, e impedir su huida hacia casa. De este modo se los obliga a hacer frente a estos estímulos y, poco a poco, irá ganando al lado de su amo esa confianza en sí mismos que tenía tiempo atrás.

28 marzo 2009

El golpe de calor en los perros

El golpe de calor es un síndrome que ocurre en los animales, especialmente en zonas más próximas al trópico. Se observa por lo general en perros deportistas o de trabajo que realizan sus actividades al aire libre en días extremadamente calurosos o en animales sometidos a encierro en sitios calientes, poco ventilados y sin acceso al agua. El ejemplo más frecuente es el de los animales que permanecen dentro de un coche o atados al sol en pleno verano. Los gatos parecen ser más resistentes a la exposición al calor que los perros y esta condición no suele verse en ellos.

El golpe de calor es un aumento de la temperatura corporal que resulta en daños térmicos en todos los tejidos del cuerpo. Experimentalmente se ha determinado que la temperatura crítica en los perros es una mayor a 43ºC. Los signos clínicos son variados, e incluyen jadeo excesivo, taquicardia, lengua muy oscura o azulada, postración, temperatura corporal muy elevada, sangrado, vómitos y diarrea. Las complicaciones serias que pueden ocurrir son una falla renal, hepática, déficit de coagulación, shock o arritmias cardíacas.

Normalmente es el cerebro quien controla la temperatura corporal, que recibe información de diferentes sensores en la piel y en la sangre. Cuando el cuerpo está demasiado caliente, se activan los mecanismos para disipar el calor, que son principalmente la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel, el jadeo y el aumento de la frecuencia cardíaca. También actúan otros mecanismos de compensación a nivel celular. Los perros casi no tienen glándulas sudoríparas, de modo que no pueden disipar calor mediante la transpiración, como los humanos, los caballos o las vacas.

Los factores que predisponen a un golpe de calor son varios. Hay factores ambientales que impiden una correcta disipación del calor, como una mala ventilación, falta de agua fresca para beber, humedad alta, falta de aclimatación del animal a la alta temperatura ambiente. Por otro lado, hay factores internos que también facilitan el aumento de la temperatura corporal, como un perro con mala condición física corriendo en un día de mucho calor. Los perros de hocico corto (braquicefálicos) como los Boxers, Pugs y Bulldogs están especialmente predispuestos al golpe de calor, ya que en ellos se dificulta la disipación de calor en la nariz. También los animales obesos, que retienen más calor, los que padecen alguna enfermedad cardiovascular o los muy jóvenes o viejos tienen mayor predisposición.

Cuando la temperatura corporal se eleva demasiado se inactivan las enzimas (son diferentes proteínas que llevan a cabo todas las funciones celulares), se destruyen las paredes de las células y se alteran las uniones químicas. Esto y los demás efectos que se suceden provocan daños en todos los órganos del cuerpo, sobre todo en el corazón, hígado, los riñones, el intestino y puede ocurrir edema cerebral. A nivel de la sangre, se rompen muchos glóbulos rojos y se dificulta la coagulación, lo que provoca hemorragias. Se produce también una muerte masiva de las células en los músculos, formados mayormente por proteínas.

Los daños dependerán de la intensidad y la duración del golpe de calor, por eso es tan importante comenzar a bajar la temperatura lo antes posible. Lo mejor es empapar al perro con agua fresca, pero no helada, porque eso contrae los vasos sanguíneos de la piel y el calor no puede disiparse. Se puede combinar el agua con un ventilador que elimine el calor rápidamente de la superficie del cuerpo. Un golpe de calor es una emergencia extrema, de modo que debes llevar al perro a su veterinario lo antes posible. Él podrá aplicar suero y darle corticoides endovenosos para contrarrestar el shock y proteger las células y antibióticos para evitar infecciones generalizadas. Además iniciará el tratamiento de sostén necesario para los riñones, hígado, coagulación, corazón, convulsiones o los signos que cada perro muestre.

Por último, si tu perro ha sufrido un golpe de calor debes refrescarlo lo antes posible. Aunque lo veas bien después, llévalo a que lo revise el veterinario. Algunas de las complicaciones mencionadas pueden aparecer en forma tardía y cuanto antes sean descubiertas y tratadas mejores posibilidades habrá de que el perro no sufra consecuencias graves.

Via: amordemascota

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