Mascotas: El perro ideal

Esta mañana he estado viendo un capítulo de la serie El encantador de perros y lo cierto es que me he quedado muy sorprendida. En él se hablaba sobre cómo elegir el perro ideal y se le presentaba al protagonista la elección de dos perros, uno tranquilo y otro más activo.

Ante la elección no lo dudó ni un momento, se quedó con el tranquilo y el motivo fue ese mismo, que el carácter del perro sería más sumiso. Es cierto que los más activos hacen más gracia pero a la larga ese carácter puede ser una fuente de problemas.

Por eso, si quieres un perro para que conviva y se socialice con otros lo mejor es escoger un perro con carácter tranquilo. Por supuesto, hay que ver la raza y el tamaño pero, también, su forma de ser

Comportamiento canino: Mi perrito comienza a ladrar desconsoladamente

“Todas las veces que tengo que salir de mi casa mi perrito comienza a ladrar desconsoladamente, llorar y rasguñar la puerta y otros objetos que tenga a mano. ¿Qué debo hacer?”

El comportamiento de tu can se debe a su necesidad natural de vivir acompañado. Los perros son animales grupales que se llevan muy mal con la soledad; por este motivo, siempre que te ausentas de tu hogar él se manifiesta a través de ladridos, llanto y muestras de agresividad.

La falta de compañía puede generar cuadros depresivos en algunos perros, que pueden llegar a dejar de comer y beber durante la ausencia de sus dueños. ¿Qué puedes hacer?

Lógicamente, lo ideal sería evitar que nuestra mascota pase mucho tiempo sola, pero cuando te resulte imposible, haz lo siguiente: llévalo siempre a pasear antes de tu salida, y al volver a casa entrégale juguetes para que pueda distraerse mientras tú no estás.

Mascotas: Fobia a los gatos

La fobia a los gatos, también conocida como ailurofobia, se debe diferenciar claramente del simple miedo. Este segundo, es en la mayoría de los casos, miedo debido a la ignorancia y a las malas lenguas que han hecho de los gatos un animal poco confiable por la mayoría de gente ya que les ha creado alrededor una mala fama inmerecida que a muchos les hace coger esa desconfianza más que miedo.

Pero la gente con fobia no es simplemente desconfianza hacia el animal, sino que siente una ansiedad y una sensación de perder el control ante la situación, en este caso los gatos pese a que esa persona en cualquier momento entiende que un miedo de tal magnitud no tiene ningún sentido. Pese a ello, la persona, una vez está frente a un gato, pierde el control y siente una angustia y ansiedad que llega a generar incluso colapsos y desmayos.

Experimentar una fobia es realmente desagradable y por ello debemos reconocerlas pronto para poder recibir la opinión de un experto y recibir un tratamiento específico adecuado para así poder sobrellevar esos momentos de extrema tensión. Las fobias son realmente sencillas de detectar y su tratamiento no es nada invasor para el cuerpo, y la mejora que se siente es muy notable.

Para aquellos que están alrededor de alguien con esta fobia, es importante tener una actitud de comprensión hacia esa persona y no hacerle pasar por esa situación a no ser que sea absolutamente necesario y deben ser un apoyo constante hacia la persona e intentar ayudarla a superar ese trastorno.

Tratamiento de cataratas en perros

Tratamiento de cataratas en perros. Ante la aparición de dicha enfermedad, puede ser necesario la escisión quirúrgica mediante cirugía, de la misma forma que en humanos.

Después de realizada la operación es necesario un tiempo de reposo visual, ya que reviste más complicaciones que en los humanos, debido a los autotraumatismos que deben de evitarse.

Puede ser necesario durante la intervención, colocar una lente intraocular en determinados casos, aunque se debe de tener en cuenta que las perros necesitan ua visión funcional para la realización de acciones básicas y no específica como en los humanos.

Existen muchos perros que no son adecuados para ser operados de cataratas debido a la edad o a su estado de salud, pero hay que pensar que ellos tienen los sentidos más desarrollados que los humanos.

La medicina veterinaria ha progresado considerablemente y hoy en día es posible realizar una cirugía por ultrasonidos, pero dentro de poco será posible la implantación de lentes intraoculares para corregir determinadas patologías visuales.

Es una cirugía que no deja secuelas, tan solo algunas dioptrias, que en países como Francia han corregido con la venta de lentes para animales, de las cuales existen dos tamaños para perros y uno para gatos.

Actualmente en la Universidad de León se llevan a cabo estudios, para crear lentes a medida para cada animal.

Mascotas: Video Gato y Ipad

A pesar de lo que pueda parecer, las mascotas y las nuevas tecnologías van de la mano. Si no que se lo digan a este gatito.

¿Tu gato es agresivo? Contrólalo

Los gatos, como la mayoría de los animales, no adoptan conductas agresivas de un día a otro. Por eso es bueno que evalúes que le ocurre a tu mascota si de repente se torna violenta. Quizá alguna dolencia sea el motivo de su malestar y agresividad.

En tanto puedes recurrir a algunas técnicas sencillas para reeducar a tu mascota:

Entretenlo: si tu mascota esta divertida y tiene tu atención no te lastimará, ni tendrá comportamientos agresivos. Busca algún objeto para mantenerlo divertido cuando estés ocupada.

Indiferencia: se indiferente, no le prestes atención durante un tiempo. A la hora de retomar el juego acarícialo suave en la nariz. De esa forma comenzará a adaptarse al juego mesurado. Golpes de aire: después de una reacción violenta utiliza el bote de aire comprimido que se usa en limpieza de cámaras fotográficas. Dispárale un golpe de aire, esto no lo lastimará pero lo alejará.

Agua: consigue una pistola de agua y atácalo cuando él lo haga.

Lee sus señales: si el gato mueve la cola o tira las orejas hacia atrás es un signo de que está molesto. No intentes tomarlo en brazos o busques jugar con él. No lo perturbes y explícale a los niños que ante estas señales deben dejarlo tranquilo.

Entrénalo: así como los perros, algunos gatos también reciben adiestramiento. En general se intentan modificar conductas hoscas y violentas con estos entrenamientos.

Si el problema persiste y tu gato no cambia de actitud deberás consultar al especialista ya que quizá este cursando algún cuadro que lo lleve a actuar en forma violenta.

Mascotas: Cómo cuidar cachorros abandonados

Cómo cuidar cachorros abandonados, para que puedan sobrevivir y llevar una vida digna. Si encuentras algún animalito abandonado por su mamá o por personas sin corazón, es bueno que sepas que dispensándoles el auxilio necesario podrán crecer saludablemente.

Estos cachorritos, que más tarde podrán ser reubicados, en primer lugar necesitan una consulta veterinaria, donde el profesional indicará cuáles son los pasos a seguir. A continuación, conoce sus cuidados urgentes.

Una de las principales características de los cachorros recién nacidos es que no tienen aún capacidad de regular su temperatura, dependiendo de la del ambiente. Para que puedan sobrellevar con éxito este período, ubícalos sobre una cama blandita y tibia, sobre la que podrás colocar una manta para que la temperatura sea más agradable para la mascota.

Otro punto importante para nuestra atención es el cordón umbilical; hay que desinfectar la zona suavemente con algún producto a base de povidona. El resto del cuerpo también debe higienizarse: realiza esta actividad con toallitas hipoalergénicas para bebés, puesto que los cachorritos no pueden ser bañados.

Hay que alimentar a los cachorritos cada dos horas, con productos específicos para su tiempo de vida y respetando las cantidades adecuadas recomendadas por el fabricante. Los sustitutos de la leche materna siempre son bienvenidos, y los podrás suministrar por medio de mamaderas propias para animales, en venta en tiendas de mascotas.

Para que la mascota no se ahogue mientras le damos la mamadera, tenemos que ubicarla boca abajo, aunque algunos cachorritos prefieren hacerlo de parados. Amamantar a los cachorros boca arriba puede ser peligroso.

Después de las comidas habrá que estimular al cachorrito para que efectúe sus necesidades fisiológicas, algo que la madre hace naturalmente. ¿Cómo lograrlo? Masajeando muy suavemente y en forma circular la zona genital y anal de la mascota, con la ayuda de un pequeño trozo de algodón embebido con agua tibia.