Las mascotas, como perros y gatos, se ven afectadas por la mala calidad del aire. La contaminación puede provocar serios problemas a los perros y los gatos. Así están expuestos a sufrir enfermedades respiratorias por la polución de partículas de polvo y la mayor cantidad de monóxido de carbono y de microorganismos en el ambiente.
Por todo ello, los especialistas consideran más que necesario tomar algunas medidas para que perros, gatos y otras especies no se vean afectados por la mala calidad del aire, sobre todo, en las ciudades.
En primer lugar, las partículas de “smog” producen irritación de las vías respiratorias en los animales que pueden provodar inflamaciones y secreciones de las mucosas, dejándolos propensos a adquirir otro tipo de afecciones respiratorias, como bronconeumonía y rinotraqueitis.
Estas enfermedades pueden afectar a la parte inferior del sistema respiratorio, dañando pulmones, bronquios y alvéolos, provocando tos y problemas para respira.
Asimismo, el smog provoca irritación ocular, mucosidad nasal, dificultad respiratoria, decaimiento, aumento de temperatura, tos seca o productiva, , dolor muscular, poco apetito y vómitos. En el caso concreto de los gatos, se da secreción nasal, ocular aumento de temperatura y de apetito, estornudos y decaimiento general.
Por otro lado, hay razas de perros que presentan una cavidad nasal más corta por lo que presentan menor filtro o barrera frente a la contaminación del aire Las razas que más padecen con la contaminación son Bulldog, Pug, Boxer y Pekinés. En relación a los gatos, la raza persa es una de las que más sufren con la polución.
De este modo, resulta conveniente evitar en días de excesiva contaminación del aire el ejercicio extremo, mantener las casas perfectamente ventiladas, sin polvo ni humo de tabaco, pues pueden ser irritantes especialmente en mascotas que ya se encuentran enfermas.
Por último, se deben suministrar suplementos vitamínicos a las mascotas de más edad pues más propensas a desarrollar cuadros respiratorios. También hay que evitar los cambios bruscos de temperatura.
27 junio 2012
Rottweiler: ¿durmiendo con el enemigo?
Los casos de personas agredidas y hasta asesinadas por perros Rottweiler se repiten. Como es una raza que convive con muchas familias (y su inclusión en hogares ha crecido mucho por el problema de la inseguridad).
“No hay perros buenos ni malos, sino razas con su propio temperamento. Hay perros con temperamento sanguíneo (como el rottweiler, el ovejero y el pitbull) y otros con temperamento linfático, que son los de compañía”, dice el doctor Jorge Fiorentino, jefe del servicio de emergentología del Hospital Gutiérrez.
“El rottweiler es un perro bravo, para la caza y para la defensa”, agrega el especialista, que hizo un estudio sobre las razas con más casos de mordeduras. Ubicó en primer lugar al ovejero (al “puro”, no mestizo), seguido por el siberiano (que no avisa: no ladra ni muestra los dientes) y luego el rotweiller. Un dato curioso: el pequinés está entre los más mordedores.
También hablamos con Vinicio Di Paolo, vicepresidente de la Asociación de Criadores de la Raza Rottweiler (ACRR). Sobre los ataques, explica que es necesario revisar cada caso en particular e investigar si se cumplen los requisitos que garantizan una buena crianza. El cuidador debe actuar responsablemente para que el animal permanezca saludable, bien alimentado, criado, sociabilizado y jerarquizado en la familia. “Hay que preguntarse cómo llegó ese perro a esas circunstancias. Por su contextura física y su potencia, si se lo prepara para morder y atacar, es un perro peligroso", explica.
En tiempos de inseguridad, muchas personas buscan justamente eso: un guardián. "Pero generalmente después no saben qué hacer con esos perros. Son animales que aprenden a morder rápido, pero es difícil hacer que suelten. La responsabilidad es siempre del propietario, la culpa es del dueño y no del perro”, resume Di Paolo, que es criador (afijo: Von Der Krone).
La convivencia: perros-chicos
El doctor Fiorentino recibe en el Hospital Gutiérrez los casos más graves de mordeduras. Y viene notando un aumento: el año pasado hubo unos 80 chicos internados u operados. Llegan al quirófano con heridas importantes en la cara y el cuello.
Según el especialista, las principales víctimas son los varones en edad escolar. Suelen ser atacados cuando no tienen supervisación de los padres y cuando no reconocen los signos de alerta, como los gruñidos y los ladridos.
“No conviene tener un rottweiler cuando hay chicos”, comparte Jorge Piedrabuena, veterinario de Centro PET. “Son mejores otras razas como el labrador, los caniches y el terrier, porque son menos agresivos”, enumera.
Un caso frecuente es que una pareja tenga un rottweiler y llegue a la familia un bebé. ¿Qué pueden hacer? “Hay que buscar que el chico interactúe con el animal, que empiece a jugar. Pero nunca hay que dejarlo solo con el perro”, alerta Piedrabuena.
Qué mirar al comprar un perro
Vinicio Di Paolo explica que el dueño debe tener un conocimiento básico de la raza. “Uno no compra un peluche. Es un animal que vive entre 8 y 14 años y se incorporará a la familia durante ese tiempo”, dice. Hay que saber que los perros grandes tardan tres años en terminar su evolución cognitiva (y no uno, como la mayoría).
“El perro tiene que estar debidamente identificado. Los ‘papeles’ funcionan como su DNI y permiten saber quién es el padre y la madre, quiénes los criaron, etc. En definitiva, indican si realmente es un rottweiler o no”, aclara Di Paolo.
Si hay chicos en la casa, Fiorentino recomienda asesorarse de cuáles son las razas que se adaptan mejor a convivir con ellos. En caso de comprar un perro de temperamento sanguíneo (rottweiler, ovejero, pitbull, etc.) sugiere que sea hembra, porque es menos mordedora. El macho joven con tendencia al ataque es el arquetipo del animal que muerde.
Lo más importante: la crianza
Los expertos nos dan consejos para evitar las agresiones:
* Educar con firmeza. No dejar que el perro comande la manada y evitar que sea descontrolado. Demostrarle quién manda, quién es el amo y quién le da de comer. Si la persona es débil, manda el perro.
* Evitar la agresividad. No educar al perro golpeando, porque después puede atacar.
* Censurar los malos comportamientos. Poner límites desde que es cachorro.
* No tenerlo mucho tiempo atado (salvo cuando hay visitas o hay chicos), porque después puede atacar. Conviene tenerlo suelto, como parte de la familia, y hay que darle cariño.
* Saber que el perro es un perro. Va a cuidar su territorio y puede interpretar que los niños están por debajo de su escala. Un perro no tiene un razonamiento humano.
“No hay perros buenos ni malos, sino razas con su propio temperamento. Hay perros con temperamento sanguíneo (como el rottweiler, el ovejero y el pitbull) y otros con temperamento linfático, que son los de compañía”, dice el doctor Jorge Fiorentino, jefe del servicio de emergentología del Hospital Gutiérrez.
“El rottweiler es un perro bravo, para la caza y para la defensa”, agrega el especialista, que hizo un estudio sobre las razas con más casos de mordeduras. Ubicó en primer lugar al ovejero (al “puro”, no mestizo), seguido por el siberiano (que no avisa: no ladra ni muestra los dientes) y luego el rotweiller. Un dato curioso: el pequinés está entre los más mordedores.
También hablamos con Vinicio Di Paolo, vicepresidente de la Asociación de Criadores de la Raza Rottweiler (ACRR). Sobre los ataques, explica que es necesario revisar cada caso en particular e investigar si se cumplen los requisitos que garantizan una buena crianza. El cuidador debe actuar responsablemente para que el animal permanezca saludable, bien alimentado, criado, sociabilizado y jerarquizado en la familia. “Hay que preguntarse cómo llegó ese perro a esas circunstancias. Por su contextura física y su potencia, si se lo prepara para morder y atacar, es un perro peligroso", explica.
En tiempos de inseguridad, muchas personas buscan justamente eso: un guardián. "Pero generalmente después no saben qué hacer con esos perros. Son animales que aprenden a morder rápido, pero es difícil hacer que suelten. La responsabilidad es siempre del propietario, la culpa es del dueño y no del perro”, resume Di Paolo, que es criador (afijo: Von Der Krone).
La convivencia: perros-chicos
El doctor Fiorentino recibe en el Hospital Gutiérrez los casos más graves de mordeduras. Y viene notando un aumento: el año pasado hubo unos 80 chicos internados u operados. Llegan al quirófano con heridas importantes en la cara y el cuello.
Según el especialista, las principales víctimas son los varones en edad escolar. Suelen ser atacados cuando no tienen supervisación de los padres y cuando no reconocen los signos de alerta, como los gruñidos y los ladridos.
“No conviene tener un rottweiler cuando hay chicos”, comparte Jorge Piedrabuena, veterinario de Centro PET. “Son mejores otras razas como el labrador, los caniches y el terrier, porque son menos agresivos”, enumera.
Un caso frecuente es que una pareja tenga un rottweiler y llegue a la familia un bebé. ¿Qué pueden hacer? “Hay que buscar que el chico interactúe con el animal, que empiece a jugar. Pero nunca hay que dejarlo solo con el perro”, alerta Piedrabuena.
Qué mirar al comprar un perro
Vinicio Di Paolo explica que el dueño debe tener un conocimiento básico de la raza. “Uno no compra un peluche. Es un animal que vive entre 8 y 14 años y se incorporará a la familia durante ese tiempo”, dice. Hay que saber que los perros grandes tardan tres años en terminar su evolución cognitiva (y no uno, como la mayoría).
“El perro tiene que estar debidamente identificado. Los ‘papeles’ funcionan como su DNI y permiten saber quién es el padre y la madre, quiénes los criaron, etc. En definitiva, indican si realmente es un rottweiler o no”, aclara Di Paolo.
Si hay chicos en la casa, Fiorentino recomienda asesorarse de cuáles son las razas que se adaptan mejor a convivir con ellos. En caso de comprar un perro de temperamento sanguíneo (rottweiler, ovejero, pitbull, etc.) sugiere que sea hembra, porque es menos mordedora. El macho joven con tendencia al ataque es el arquetipo del animal que muerde.
Lo más importante: la crianza
Los expertos nos dan consejos para evitar las agresiones:
* Educar con firmeza. No dejar que el perro comande la manada y evitar que sea descontrolado. Demostrarle quién manda, quién es el amo y quién le da de comer. Si la persona es débil, manda el perro.
* Evitar la agresividad. No educar al perro golpeando, porque después puede atacar.
* Censurar los malos comportamientos. Poner límites desde que es cachorro.
* No tenerlo mucho tiempo atado (salvo cuando hay visitas o hay chicos), porque después puede atacar. Conviene tenerlo suelto, como parte de la familia, y hay que darle cariño.
* Saber que el perro es un perro. Va a cuidar su territorio y puede interpretar que los niños están por debajo de su escala. Un perro no tiene un razonamiento humano.
Consejos para lograr la armonía entre los perros y gatos
Consejos para lograr la armonía entre los perros y gatos. Como ya sabes, mucha gente suele usar la típica frase “pelean como perros y gatos”, pero no necesariamente es así, es posible que los gatos y perros se lleven mal, estas dos especies, son cazadores, los perros van tras de los conejos y gatos, entre otros animales, y lo gatos a la vez van tras los pájaros, roedores e insectos; entonces es muy evidente que si perro y gato viven juntos puede que muchas veces entren en conflictos.
¿Es posible que dejen de vivir peleando?, sí, claro que sí, pues ya hemos visto en muchas oportunidades hogares donde los perros y gatos conviven queriéndose mucho sin ningún problema, y ¿cómo se consigue esto?, pues hoy compartiremos ciertos puntos que te pueden ayudar a ti y a tus mascotas para lograrlo.
Cuando ambos animales no se han criado juntos, es algo fácil conseguir que no se lleven mal, pues al menos si es el gato quien está viviendo en casa y luego se instala el cachorro, a este no le va importar en lo más mínimo porque él va a sentir como bien parte suya el liderazgo, más bien confía y muy aparte de ellos los perros se adecuan rápido a su nuevo hogar; en el caso de que pueda existir un poco de celos por parte de ambos es normal, porque a veces ellos mismos perciben a quien acarician más que al otro.
Si ambas mascotas ya están grandes, es posible que sí lleguen a pelearse, pero trata inteligentemente que ambas interaccionen entre ellas, enséñales los olores de uno y del otro, eso ayuda bastante. Trata también de que al escoger a tus mascotas no sean razas de caracteres demasiado fuertes, si eliges bien en ambos también será de mucha ayuda.
No olvides que perro y gato no deben vivir en el mismo espacio, cada uno tiene que tener su lugar para dormir, comer, etc., debes acostumbrarlos a vivir de ese modo, entonces ya no tendrán porque discutir por territorio.
Quizás sea un problema para ti tener estas dos mascotas juntas, pero verás que no imposible hacer que ellos sepan convivir en armonía y mejor aun cuando ambos crecen juntos desde que son cachorros; si ves que demoran en interactuar dales tiempo y ayúdales en esta tarea, que por cierto tú como dueño eres clave para que haya una buena convivencia.
¿Es posible que dejen de vivir peleando?, sí, claro que sí, pues ya hemos visto en muchas oportunidades hogares donde los perros y gatos conviven queriéndose mucho sin ningún problema, y ¿cómo se consigue esto?, pues hoy compartiremos ciertos puntos que te pueden ayudar a ti y a tus mascotas para lograrlo.
Cuando ambos animales no se han criado juntos, es algo fácil conseguir que no se lleven mal, pues al menos si es el gato quien está viviendo en casa y luego se instala el cachorro, a este no le va importar en lo más mínimo porque él va a sentir como bien parte suya el liderazgo, más bien confía y muy aparte de ellos los perros se adecuan rápido a su nuevo hogar; en el caso de que pueda existir un poco de celos por parte de ambos es normal, porque a veces ellos mismos perciben a quien acarician más que al otro.
Si ambas mascotas ya están grandes, es posible que sí lleguen a pelearse, pero trata inteligentemente que ambas interaccionen entre ellas, enséñales los olores de uno y del otro, eso ayuda bastante. Trata también de que al escoger a tus mascotas no sean razas de caracteres demasiado fuertes, si eliges bien en ambos también será de mucha ayuda.
No olvides que perro y gato no deben vivir en el mismo espacio, cada uno tiene que tener su lugar para dormir, comer, etc., debes acostumbrarlos a vivir de ese modo, entonces ya no tendrán porque discutir por territorio.
Quizás sea un problema para ti tener estas dos mascotas juntas, pero verás que no imposible hacer que ellos sepan convivir en armonía y mejor aun cuando ambos crecen juntos desde que son cachorros; si ves que demoran en interactuar dales tiempo y ayúdales en esta tarea, que por cierto tú como dueño eres clave para que haya una buena convivencia.
20 junio 2012
Consejos para viajar con tu gato
Por norma general los gatos no suelen ser grandes amantes de los desplazamientos largos y los viajes, pero si los habituamos desde pequeños no tendrán problemas ya que estarán acostumbrados y no tendrán miedo a lugares desconocidos para ellos y a los ruidos del coche o cualquier otro tipo de medio de transporte.
De todas maneras, nuestro gato aceptara voluntariamente los paseos e incluso los viajes si lo hace acompañado de sus seres queridos; y es que por difícil que parezca y con un poco de paciencia podemos acostumbrar a llevar a nuestra mascota con la correa, siempre y cuando lo acostumbremos desde pequeño.
Dentro de poco empezaremos el periodo vacacional y quizás podamos llevarnos a nuestra mascota; ¿que nos hace falta para poder viajar con ella? Un transportin de viaje seria lo primero, ademas de ser un accesorio obligatorio agradeceremos llevarlo ya que sino nuestro gato se estaría moviendo todo el viaje y supondría un peligro para todos.
Con este accesorio es aconsejable cubrirlo con una tela ligera de algodón claro para protegerlo del exterior y que este fresco, otros elementos imprescindibles son comida y agua que le suministraremos una hora antes de viajar y en pequeñas cantidades, también protegeremos el suelo del transportin por si le surge alguna necesidad durante el viaje.
De todas maneras, nuestro gato aceptara voluntariamente los paseos e incluso los viajes si lo hace acompañado de sus seres queridos; y es que por difícil que parezca y con un poco de paciencia podemos acostumbrar a llevar a nuestra mascota con la correa, siempre y cuando lo acostumbremos desde pequeño.
Dentro de poco empezaremos el periodo vacacional y quizás podamos llevarnos a nuestra mascota; ¿que nos hace falta para poder viajar con ella? Un transportin de viaje seria lo primero, ademas de ser un accesorio obligatorio agradeceremos llevarlo ya que sino nuestro gato se estaría moviendo todo el viaje y supondría un peligro para todos.
Con este accesorio es aconsejable cubrirlo con una tela ligera de algodón claro para protegerlo del exterior y que este fresco, otros elementos imprescindibles son comida y agua que le suministraremos una hora antes de viajar y en pequeñas cantidades, también protegeremos el suelo del transportin por si le surge alguna necesidad durante el viaje.
Perros y gatos en casa: La comida
Los perros, ya de por sí, suelen ser bastante glotones y acostumbran a comer cualquier cosa que se les ofrezca. Una de las cosas que más les gusta es la comida de gato y no le va a importar que el que esté comiendo sea su compañero de juegos, si tu perro ve a tu gato comiendo se va a lanzar sobre él.
Si tienes perros y gatos en casa deberás tener en cuenta alguno de estos consejos para una buena convivencia a la hora de la comida:
- Dales de comer en sitios separados. Si puede ser, que la comida del gato esté en un sitio donde el perro no acostumbre a ir o a entrar.
- Cuando los gatos hayan terminado de comer, retira los restos de comida que hayan quedado porque si el perro aprende que allí siempre hay restos de comida, cogerá la mala costumbre de acudir al plato del gato para acabarse los restos que hayan quedado en él. Si un perro huele o lame el plato del gato una vez, intentará hacerlo más veces.
Si tienes perros y gatos en casa deberás tener en cuenta alguno de estos consejos para una buena convivencia a la hora de la comida:
- Dales de comer en sitios separados. Si puede ser, que la comida del gato esté en un sitio donde el perro no acostumbre a ir o a entrar.
- Cuando los gatos hayan terminado de comer, retira los restos de comida que hayan quedado porque si el perro aprende que allí siempre hay restos de comida, cogerá la mala costumbre de acudir al plato del gato para acabarse los restos que hayan quedado en él. Si un perro huele o lame el plato del gato una vez, intentará hacerlo más veces.
Salud "La Leishmaniosis canina"
La Leishmaniosis canina. Sin hacer distinción de géneros y razas, la Leishmaniosis una enfermedad parasitaria afecta a nuestras queridas mascotas, es grave y si no se tienen los cuidados apropiados puede llevar a nuestro perro a la muerte.
La Leishmaniosis es transmitida por la picadura de un mosquito, el flebotomo. Dicho mosquito representa un alto potencial de contagia durante las épocas de calor, osea que en verano es cuando como dueño debes estar más alerta sin dejar de llevar a tu perro a su control con el veterinario.
¿Cuáles son los síntomas de la Leishmaniosis canina? Lo más común es que notemos que el perro tiene perdida de pelo con mayor incidencia en algunas zonas como los ojos, la nariz y las orejas. La perdida de peso por falta de apetito es otra señal de su padecimiento.
Es probable que encuentres algunas heridas en la piel del perro, esto se da en aquellas solas que más tienen contacto con el suelo como las patas, incluso pueden haber heridas en la cabeza. Si la enfermedad llega a un punto más complicado la mascota llega a presentar un cuadro de insuficiencia renal.
Si no existe el correcto tratamiento de la Leishmaniosis canina, el perro generalmente muere, por ello es importante identificar la enfermedad con tiempo, acudir a un veterinario que luego del respectivo análisis de sangre, muestra de médula ósea o de tejido de un gánglio linfático inflamado, dará finalmente el resultado.
Si el perro esta comprometido por la Leishmaniosis, el especialista te guiará sobre lo que se puede hacer sin dejar la constante vigilancia posterior al ciclo de tratamiento, esto durante toda su vida pues solamente se suprime los síntomas, si bajas la guardia podría recaer.
Si tu perro esta bien alimentado y sin ningún síntoma de stress, es muy posible que sea resistente a la picadura de este mosquito, muchos perros en un estado perfecto de salud no caen presos de esta enfermedad. En otras palabras es fundamental que seas altamente responsable en su cuidado, dale además del cariño una vida apropiada. Prevenir es tu mejor respuesta antes que se presenten las preguntas, dudas y tristezas.
La Leishmaniosis es transmitida por la picadura de un mosquito, el flebotomo. Dicho mosquito representa un alto potencial de contagia durante las épocas de calor, osea que en verano es cuando como dueño debes estar más alerta sin dejar de llevar a tu perro a su control con el veterinario.
¿Cuáles son los síntomas de la Leishmaniosis canina? Lo más común es que notemos que el perro tiene perdida de pelo con mayor incidencia en algunas zonas como los ojos, la nariz y las orejas. La perdida de peso por falta de apetito es otra señal de su padecimiento.
Es probable que encuentres algunas heridas en la piel del perro, esto se da en aquellas solas que más tienen contacto con el suelo como las patas, incluso pueden haber heridas en la cabeza. Si la enfermedad llega a un punto más complicado la mascota llega a presentar un cuadro de insuficiencia renal.
Si no existe el correcto tratamiento de la Leishmaniosis canina, el perro generalmente muere, por ello es importante identificar la enfermedad con tiempo, acudir a un veterinario que luego del respectivo análisis de sangre, muestra de médula ósea o de tejido de un gánglio linfático inflamado, dará finalmente el resultado.
Si el perro esta comprometido por la Leishmaniosis, el especialista te guiará sobre lo que se puede hacer sin dejar la constante vigilancia posterior al ciclo de tratamiento, esto durante toda su vida pues solamente se suprime los síntomas, si bajas la guardia podría recaer.
Si tu perro esta bien alimentado y sin ningún síntoma de stress, es muy posible que sea resistente a la picadura de este mosquito, muchos perros en un estado perfecto de salud no caen presos de esta enfermedad. En otras palabras es fundamental que seas altamente responsable en su cuidado, dale además del cariño una vida apropiada. Prevenir es tu mejor respuesta antes que se presenten las preguntas, dudas y tristezas.
12 junio 2012
"Periodos de desarrollo del cachorro"
La vida de un cachorro se divide en ciertas etapas o periodos que marcan el correcto o incorrecto desarrollo del can, tanto desde su nacimiento, reconocimiento del nuevo mundo, adaptación y el aprendizaje, muy importante para que el dueño y el perro vivan sin mayores problemas de convivencia. En resumen distintos autores señalas periodos distintos, no obstante podemos extraer similares conceptos de cada cual, esta vez tomaremos la definición de Angela White, una prestigiosa experta en perros que señala 7 fases del desarrollo del perro de las cuales detallaremos aquellas por las que pasa siendo cachorro.
Lista de los Periodos de desarrollo del perro:
- Período prenatal.
- Período natal.
- Período de transición.
- Período de socialización o período crítico.
- Período juvenil.
- Adolescencia.
- Perro adulto.
Periodos de desarrollo del cachorro:
1.- Período natal.- Este período comienza desde el momento que el cachorro nace y dura un par de semana. El perro depende al cien por ciento de los primeros cuidados de su madre, lo único que hace en su mínima actividad es dormir y mamar. Es importante la presencia de su mamá para que regule su temperatura y consiga defecar. Pasadas las dos semanas el bebé por fin abre los ojos y oídos, pero aún con ausencia de reacciones a factores como la luz, el sonido y los movimientos.
2.- Período de transición.- Este período circula entre la segunda y la cuarta semana. El pequeño cachorro comienza con algunas habilidades físicas como el gatear, además ya puede escuchar reaccionando a los sonidos e incluso a las personas. Al termino de la etapa el cachorro inicia su aprendizaje entre gruñidos, ladridos, movimientos de la cola y los primeros pasos sobre sus cuatro patas.
3.- Período de socialización o período crítico.- Este período comienza en la cuarta semana del cachorro y dura hasta la 12ª o incluso 16ª semana. Por fin el pequeño can ya puede ser un poco más independiente en sus movimientos, la ración de leche es reducida por su madre que los insta a que prueben alimentos sólidos. El cachorro inicia juegos con sus hermanos, interactua con los objetos, reacciona mejor a los sonidos, controla su mordida.
Este período es también llamado crítico pues el cachorro aprende sobre sus acciones y consecuencias, dominación y sumisión, siendo esto importante como base de su educación para que en un futuro no represente un problema de comportamiento. Lo que le rodeada debe ser bien comprendido para que sus reacciones futuras no sean las incorrectas.
4.- Período juvenil.- Dicho período transita entre la 10ª y 12ª semana de vida. Las habilidades motoras del cachorro mejoran mucho, aunque su capacidad de concentración es mayor, después de todo esta mucho más consciente del nuevo mundo que tiene por descubrir. Durante el período juvenil el cachorro aprende a levantar la pata para orinar. El cachorro macho se interesa más por las hembras a partir de los 4 meses, a diferencias las hembras comienzan el ciclo llegando a los 6 meses, todo depende de la raza.
Lista de los Periodos de desarrollo del perro:
- Período prenatal.
- Período natal.
- Período de transición.
- Período de socialización o período crítico.
- Período juvenil.
- Adolescencia.
- Perro adulto.
Periodos de desarrollo del cachorro:
1.- Período natal.- Este período comienza desde el momento que el cachorro nace y dura un par de semana. El perro depende al cien por ciento de los primeros cuidados de su madre, lo único que hace en su mínima actividad es dormir y mamar. Es importante la presencia de su mamá para que regule su temperatura y consiga defecar. Pasadas las dos semanas el bebé por fin abre los ojos y oídos, pero aún con ausencia de reacciones a factores como la luz, el sonido y los movimientos.
2.- Período de transición.- Este período circula entre la segunda y la cuarta semana. El pequeño cachorro comienza con algunas habilidades físicas como el gatear, además ya puede escuchar reaccionando a los sonidos e incluso a las personas. Al termino de la etapa el cachorro inicia su aprendizaje entre gruñidos, ladridos, movimientos de la cola y los primeros pasos sobre sus cuatro patas.
3.- Período de socialización o período crítico.- Este período comienza en la cuarta semana del cachorro y dura hasta la 12ª o incluso 16ª semana. Por fin el pequeño can ya puede ser un poco más independiente en sus movimientos, la ración de leche es reducida por su madre que los insta a que prueben alimentos sólidos. El cachorro inicia juegos con sus hermanos, interactua con los objetos, reacciona mejor a los sonidos, controla su mordida.
Este período es también llamado crítico pues el cachorro aprende sobre sus acciones y consecuencias, dominación y sumisión, siendo esto importante como base de su educación para que en un futuro no represente un problema de comportamiento. Lo que le rodeada debe ser bien comprendido para que sus reacciones futuras no sean las incorrectas.
4.- Período juvenil.- Dicho período transita entre la 10ª y 12ª semana de vida. Las habilidades motoras del cachorro mejoran mucho, aunque su capacidad de concentración es mayor, después de todo esta mucho más consciente del nuevo mundo que tiene por descubrir. Durante el período juvenil el cachorro aprende a levantar la pata para orinar. El cachorro macho se interesa más por las hembras a partir de los 4 meses, a diferencias las hembras comienzan el ciclo llegando a los 6 meses, todo depende de la raza.
"Qué hacer si nuestro gato es agresivo"
¿Tienes un gato agresivo? ¿Sientes que tu gato tiene una personalidad agresiva o que no puede controlar su mal humor? A continuación te daremos unos consejos para poder manejar mejor la situación si identificas que tu mascota es agresiva.
Lo primero es entender que los gatos aprenden de su madre y de sus hermanos la forma de controlar su conducta y agresividad por lo que es común que un gato separado antes de tiempo de la camada pueda presentar este tipo de conducta ya que si no ha jugado con otros de su camada no le será sencillo el medir su rudez.
Qué hacer cuando se muestre agresiva
· Antes de enfrentarlo a un juguete nuevo probamos si le gusta y lo acepta, una forma sencilla de hacer esto es tomar el juguete nuevo y frotarlo contra su estómago, si se pone a jugar es que lo habrá aceptado.
Pongámosle un horario de juego, de esta forma entenderá que no es él quien decide cuándo se puede o no jugar y que somos nosotros los que determinamos las reglas en casa.
· Si nuestro gato araña o muerde podemos utilizar una botella con rociador de agua para alejarlo del punto de ataque, así, si nos quiere arañar o alejamos con un poco de agua y si le damos posteriormente un juguete, entenderá que debe liberar con ellos sus emociones y no con nosotros u otras personas.
· Si ninguna de estas técnicas funciona, lo más recomendable es alejarnos del él y no prestarle atención. Con esto se busca que el gato entienda que no estamos dispuestos a dejarlo ser agresivo y que de continuar así no jugaremos con él.
Qué no debemos hacer
Lo que nunca debemos hacer cuando nuestro gato es agresivo es:
Alentarlo a que muerda o arañe a algunas personas como si fuera “un juego” lo importante es que si desea arañar algo solo lo haga con sus juguetes. Recuerda que si de pequeño juguetea contigo y no te molesta porque no tiene aún colmillos muy afilados, la situación será diferente cuando comience a crecer y deje de ser un gato bebé.
· No hay que palmearlo o pegarle ya que esto podría originar dos grandes problemas: el primero es que el gato nos tenga miedo y le tenga temor a nuestras manos al relacionarlas con dolor o que piense que es un juego e incremente el nivel de agresividad.
·No lo asustes con sonidos fuertes ya que pueden causar en él el mismo efecto de que cuando intentes pegarle o palmearlo, podría volverse agresivo como mecanismo de defensa.
Lo primero es entender que los gatos aprenden de su madre y de sus hermanos la forma de controlar su conducta y agresividad por lo que es común que un gato separado antes de tiempo de la camada pueda presentar este tipo de conducta ya que si no ha jugado con otros de su camada no le será sencillo el medir su rudez.
Qué hacer cuando se muestre agresiva
· Antes de enfrentarlo a un juguete nuevo probamos si le gusta y lo acepta, una forma sencilla de hacer esto es tomar el juguete nuevo y frotarlo contra su estómago, si se pone a jugar es que lo habrá aceptado.
Pongámosle un horario de juego, de esta forma entenderá que no es él quien decide cuándo se puede o no jugar y que somos nosotros los que determinamos las reglas en casa.
· Si nuestro gato araña o muerde podemos utilizar una botella con rociador de agua para alejarlo del punto de ataque, así, si nos quiere arañar o alejamos con un poco de agua y si le damos posteriormente un juguete, entenderá que debe liberar con ellos sus emociones y no con nosotros u otras personas.
· Si ninguna de estas técnicas funciona, lo más recomendable es alejarnos del él y no prestarle atención. Con esto se busca que el gato entienda que no estamos dispuestos a dejarlo ser agresivo y que de continuar así no jugaremos con él.
Qué no debemos hacer
Lo que nunca debemos hacer cuando nuestro gato es agresivo es:
Alentarlo a que muerda o arañe a algunas personas como si fuera “un juego” lo importante es que si desea arañar algo solo lo haga con sus juguetes. Recuerda que si de pequeño juguetea contigo y no te molesta porque no tiene aún colmillos muy afilados, la situación será diferente cuando comience a crecer y deje de ser un gato bebé.
· No hay que palmearlo o pegarle ya que esto podría originar dos grandes problemas: el primero es que el gato nos tenga miedo y le tenga temor a nuestras manos al relacionarlas con dolor o que piense que es un juego e incremente el nivel de agresividad.
·No lo asustes con sonidos fuertes ya que pueden causar en él el mismo efecto de que cuando intentes pegarle o palmearlo, podría volverse agresivo como mecanismo de defensa.
Perros y niños tienen habilidades cognitivas similares
Científicos húngaros adscritos a la Academia de Ciencias de su país confirman que los perros son capaces de leer las emociones humanas, de la misma manera y precisión con la que lo hace un niño de entre 6 meses y 2 años de edad.
Para poder comprobar este hecho insólito, dichos científicos observaron, analizaron y se documentaron sobre los movimientos oculares de perros que estaban viendo una videograbación de personas dando vueltas alrededor de objetos de plástico.
Cuando una de las personas decía “¡Hola perro!” en un tono de voz amigable y mirando fijamente a la pantalla (a los ojos del animal), para seguidamente darse la vuelta y volver hacia el objeto, los perros tendían a desviar su mirada hacia el objeto, algo que no pasaba cuando la persona decía “Hola Perro” en un tono de voz más calmado y evitando el contacto visual.
Dicho estudio fue publicado en la revista Current Biology y Jozsef Topal, uno de los participantes, aseguró que “la utilización de señales ostensivas es uno de las evidencias de que los perros comparten con los niños estas habilidades cognitivas sociales: los perros, así como los bebés humanos, son sensibles a señales que significan intentos de comunicación”.
Para poder comprobar este hecho insólito, dichos científicos observaron, analizaron y se documentaron sobre los movimientos oculares de perros que estaban viendo una videograbación de personas dando vueltas alrededor de objetos de plástico.
Cuando una de las personas decía “¡Hola perro!” en un tono de voz amigable y mirando fijamente a la pantalla (a los ojos del animal), para seguidamente darse la vuelta y volver hacia el objeto, los perros tendían a desviar su mirada hacia el objeto, algo que no pasaba cuando la persona decía “Hola Perro” en un tono de voz más calmado y evitando el contacto visual.
Dicho estudio fue publicado en la revista Current Biology y Jozsef Topal, uno de los participantes, aseguró que “la utilización de señales ostensivas es uno de las evidencias de que los perros comparten con los niños estas habilidades cognitivas sociales: los perros, así como los bebés humanos, son sensibles a señales que significan intentos de comunicación”.
04 junio 2012
Los llantos del cachorro durante las primeras noches
Cuando traemos un nuevo cachorro a casa es absolutamente normal que llore durante las primeras noches debido a la reciente separación de su madre y sus hermanos y el hecho de estar en un sitio desconocido al que se irá adaptando.
Los perros son capaces de dormir solos en su cama y en otra habitación o rincón de la casa, por eso, el adiestramiento del cachorro debe empezar desde el primer día que llegue a casa.
La mayoría de personas no aguantan los aullidos y los llantos de las primeras noches y acaban llevándose al perro a su propia cama con ellos. La verdad es que un cachorro puede llegar a llorar hasta siete noches seguidas hasta que no se adapte a su nueva casa y a su nuevo entorno.
Por otra parte, llevarse al cachorro a la habitación no es garantía de poder dormir tranquilamente ya que éste se va despertar en varias ocasiones y se va a mover.
Haciendo eso solo conseguiremos que el perro vea que con los llantos y los aullidos tiene la entrada libre a la habitación de sus dueños y derecho a subirse en su cama, algo que repetirá de por vida y que, seguramente cuando crezca, no queramos que haga.
Entonces, ¿qué se debe hacer con el cachorro durante la noche?
Lo que debemos hacer es dejar al perrito solo en otra habitación, en su cama o transportín, y dejar que llore, aunque nos de pena o lástima.
Para disminuir el llanto durante las próximas noches, lo ideal es dejar que el cachorro examine toda la casa (siempre bajo nuestra supervisión), bien temprano en la mañana, para que vaya acostumbrándose a su entorno, a los olores y a los ruidos.
Los perros son capaces de dormir solos en su cama y en otra habitación o rincón de la casa, por eso, el adiestramiento del cachorro debe empezar desde el primer día que llegue a casa.
La mayoría de personas no aguantan los aullidos y los llantos de las primeras noches y acaban llevándose al perro a su propia cama con ellos. La verdad es que un cachorro puede llegar a llorar hasta siete noches seguidas hasta que no se adapte a su nueva casa y a su nuevo entorno.
Por otra parte, llevarse al cachorro a la habitación no es garantía de poder dormir tranquilamente ya que éste se va despertar en varias ocasiones y se va a mover.
Haciendo eso solo conseguiremos que el perro vea que con los llantos y los aullidos tiene la entrada libre a la habitación de sus dueños y derecho a subirse en su cama, algo que repetirá de por vida y que, seguramente cuando crezca, no queramos que haga.
Entonces, ¿qué se debe hacer con el cachorro durante la noche?
Lo que debemos hacer es dejar al perrito solo en otra habitación, en su cama o transportín, y dejar que llore, aunque nos de pena o lástima.
Para disminuir el llanto durante las próximas noches, lo ideal es dejar que el cachorro examine toda la casa (siempre bajo nuestra supervisión), bien temprano en la mañana, para que vaya acostumbrándose a su entorno, a los olores y a los ruidos.
Video: Cómo quitar las garrapatas a los perros
Llega el verano y seguramente serán muchos los perros que estando en contacto con el aire libre, en el jardín o la naturaleza pueden acabar sufriendo el que se les pegue o enganche una garrapata. Les explicamos que tenéis que hacer para acabar con las molestas garrapatas.
Las garrapatas pertenecen a la familia de los ácaros, de hecho son de los más grandes que podemos encontrar y suelen proliferar en verano cuando pueden aparecer en la parte alta de la hierba y de este modo pueden acabar enganchándose en cualquier tipo de animal que pase por allí. Parece que los perros son quizás los que más las “sufren”.
Cómo actúan las garrapatas sobre los perros:
Las garrapatas no saltan hacia el perro ya que no vuelan y de hecho tenemos que decir que apenas se mueven, por lo que aprovechan que el animal se frote o esté demasiado cerca de la hierba en la que se encuentran para poder agarrarse a su pelo.
Suelen colocarse en lo alto de la hierba y cuando el perro olisquea por donde ellas estan, o juega o simplemente se revuelca ellas se enganchan a zonas como el cuello, las orejas, la barriga o las patas.
Una vez enganchadas nos costará algo el quitarlas si no sabemos cómo hacerlo, ya que estos bichos utilizan su boca para poder chupar sangre del perro en cuestión y además fijarse con más fuerza a su piel. Es más, a medida que van chupando de la sangre segregan un líquido que hace que se peguen más todavía.
No suelen soltarse nunca y sólo lo hacen cuando ya están llenas al máximo aunque cabe añadir que esto puede tardar días en suceder.
Podemos detectar que un perro tiene una garrapata si de repente comienza a rascarse mucho en la zona donde estará localizada o de hecho puede emitir algún lamento si le pica y él lo nota.
Cómo quitar las garraptas a los perros:
Existen varios métodos para poder quitar una garrapata, algunos son efectivos aunque arriesgados si no tenemos experiencia, mientras que otros son quizás más fáciles a la hora de su aplicación.
Por ejemplo, rociar a la garrapata con un poco de aceite es de las maneras más comunes de quitarla. Lo que se hace es poner un poco de aceite sobre el ácaro y esperar a poder verlo más hinchado para arrancarlo.
Ahora hemos de tener cuidado ya que puede que la garrapata acabe vaciando dentro del perro el contenido infectado de su estómago en la piel del perro.
Otro método es utilizar unas pinzas aunque también tenemos que tener destreza para hacerlo y sobretodo asegurarnos al arrancar la garrapata que esta ha salido por completo, ya que corremos el riesgo de que la cabeza siga enganchada al animal y acabarámos en el veterinario para que fuera este el que acabe de sacar lo que queda de garrapata.
Si optas por quitarla con las manos, tienes que utilizar siempre unos guantes ya que puede que la garrapata te acabe picando a ti y no tienes que olvidar nunca que estos ácaros además de chupar la sangre, transmiten enfermedades infecciosas entre las que destacan el tifus o la Enfermedad de Lyme.
Por último cabe añadir que también podemos prevenir a nuestro perro no sólo de garrapatas sino de pulgas o cualquier otro parásito que pueda afectarles y más con la llegada del verano, por lo que puedes encontrar distintos productos para ello como pueden ser las pipetas (que se aplican sobre la piel del perro) o los collares antiparasitarios.
Las garrapatas pertenecen a la familia de los ácaros, de hecho son de los más grandes que podemos encontrar y suelen proliferar en verano cuando pueden aparecer en la parte alta de la hierba y de este modo pueden acabar enganchándose en cualquier tipo de animal que pase por allí. Parece que los perros son quizás los que más las “sufren”.
Cómo actúan las garrapatas sobre los perros:
Las garrapatas no saltan hacia el perro ya que no vuelan y de hecho tenemos que decir que apenas se mueven, por lo que aprovechan que el animal se frote o esté demasiado cerca de la hierba en la que se encuentran para poder agarrarse a su pelo.
Suelen colocarse en lo alto de la hierba y cuando el perro olisquea por donde ellas estan, o juega o simplemente se revuelca ellas se enganchan a zonas como el cuello, las orejas, la barriga o las patas.
Una vez enganchadas nos costará algo el quitarlas si no sabemos cómo hacerlo, ya que estos bichos utilizan su boca para poder chupar sangre del perro en cuestión y además fijarse con más fuerza a su piel. Es más, a medida que van chupando de la sangre segregan un líquido que hace que se peguen más todavía.
No suelen soltarse nunca y sólo lo hacen cuando ya están llenas al máximo aunque cabe añadir que esto puede tardar días en suceder.
Podemos detectar que un perro tiene una garrapata si de repente comienza a rascarse mucho en la zona donde estará localizada o de hecho puede emitir algún lamento si le pica y él lo nota.
Cómo quitar las garraptas a los perros:
Existen varios métodos para poder quitar una garrapata, algunos son efectivos aunque arriesgados si no tenemos experiencia, mientras que otros son quizás más fáciles a la hora de su aplicación.
Por ejemplo, rociar a la garrapata con un poco de aceite es de las maneras más comunes de quitarla. Lo que se hace es poner un poco de aceite sobre el ácaro y esperar a poder verlo más hinchado para arrancarlo.
Ahora hemos de tener cuidado ya que puede que la garrapata acabe vaciando dentro del perro el contenido infectado de su estómago en la piel del perro.
Otro método es utilizar unas pinzas aunque también tenemos que tener destreza para hacerlo y sobretodo asegurarnos al arrancar la garrapata que esta ha salido por completo, ya que corremos el riesgo de que la cabeza siga enganchada al animal y acabarámos en el veterinario para que fuera este el que acabe de sacar lo que queda de garrapata.
Si optas por quitarla con las manos, tienes que utilizar siempre unos guantes ya que puede que la garrapata te acabe picando a ti y no tienes que olvidar nunca que estos ácaros además de chupar la sangre, transmiten enfermedades infecciosas entre las que destacan el tifus o la Enfermedad de Lyme.
Por último cabe añadir que también podemos prevenir a nuestro perro no sólo de garrapatas sino de pulgas o cualquier otro parásito que pueda afectarles y más con la llegada del verano, por lo que puedes encontrar distintos productos para ello como pueden ser las pipetas (que se aplican sobre la piel del perro) o los collares antiparasitarios.
Como cepillar los dientes al perro
El cuidado de los dientes en una mascota es fundamental para su higiene. Al igual que las personas, los animales pueden arrastras varias enfermedades bucales que si no se tiene cuidado, puede acarrear muchos problemas.
La primera vez que vayamos a cepillarle los dientes al perro, nos resultará una tarea algo complicada. Pero una vez que nosotros y la mascota se acostumbra a ello en unos minutos tendremos al perro con los dientes limpios.
Lo recomendable es un cepillado diario, pero si no tenemos tiempo o no nos acordamos podemos acudir a esos famosos huesos para el fortalecimiento de los dientes del perro y una vez a la semana un buen cepillado de dientes. Con eso mantendremos sus dientes y encías saludables.
Antes de empezar, debemos consultar a nuestro veterinario para que le haga una revisión al animal. Por si tuviera algún tipo de problema en las encías o en dientes y que el proceso de la limpieza dental no resultase doloroso.
La pasta de dientes de un perro no es igual a la del ser humano, hay unos kits de limpieza bucal específicos para perros que se pueden adquirir en la misma clínica veterinaria. Nunca usar una pasta de dientes de humanos ya que podemos intoxicar al perro.
La manera de hacerlo es igual que nuestra limpieza diaria. Ponemos un poco de pasta en el cepillo y le refregamos en cada diente dando un leve masaje. No hay que hacer fuerza o podemos lastimar a la mascota. Luego un poco de agua y el perro ya escupirá la espuma, si no lo hace, ayúdale introduciéndole agua en la boca. Puede ayudarte con una manguera.
La primera vez que vayamos a cepillarle los dientes al perro, nos resultará una tarea algo complicada. Pero una vez que nosotros y la mascota se acostumbra a ello en unos minutos tendremos al perro con los dientes limpios.
Lo recomendable es un cepillado diario, pero si no tenemos tiempo o no nos acordamos podemos acudir a esos famosos huesos para el fortalecimiento de los dientes del perro y una vez a la semana un buen cepillado de dientes. Con eso mantendremos sus dientes y encías saludables.
Antes de empezar, debemos consultar a nuestro veterinario para que le haga una revisión al animal. Por si tuviera algún tipo de problema en las encías o en dientes y que el proceso de la limpieza dental no resultase doloroso.
La pasta de dientes de un perro no es igual a la del ser humano, hay unos kits de limpieza bucal específicos para perros que se pueden adquirir en la misma clínica veterinaria. Nunca usar una pasta de dientes de humanos ya que podemos intoxicar al perro.
La manera de hacerlo es igual que nuestra limpieza diaria. Ponemos un poco de pasta en el cepillo y le refregamos en cada diente dando un leve masaje. No hay que hacer fuerza o podemos lastimar a la mascota. Luego un poco de agua y el perro ya escupirá la espuma, si no lo hace, ayúdale introduciéndole agua en la boca. Puede ayudarte con una manguera.