Hay dos conceptos que se contraponen en el tema de la crianza de perros para la venta: la tentación y la responsabilidad. Porque por un lado se trata de un negocio, con la particularidad de que no requiere de una inversión inicial demasiado grande, pero por otro estamos hablando no solo de seres vivos, sino de que si no se hacen las cosas bien, podemos comprometer su salud seriamente.
La tentación es grande. Como no requiere de demasiado dinero, las cosas parecen simples. Si buscamos una raza pequeña, solamente reproduciendo los ejemplares más pequeños, en un tiempo no tan importante, obtendremos lo que buscamos. Lo mismo a la inversa.
Pero… no es tan simple. Debemos ser responsables si queremos dedicarnos a eso.
Crear animales enormes, por ejemplo, puede llevar a estos a que tengan serios problemas articulares. Y si solo reproducimos a los más grandes, creamos líneas enteras de animales con problemas serios.
Es básico tener suficientes conocimientos, y una ética muy firme.