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14 junio 2013

El cachorro que sigue a su propietario a todas partes

Como es evidente, cuando un propietario asume la figura de liderazgo dentro de lo que el cachorro considera su manada, a lo largo de su vida no cesará en seguir a su líder, ahora bien, hay cachorros que no solo siguen a su propietario sino que lo acosan. ¿Por qué y cómo solucionar este problema?

Como bien sabes, el comportamiento social de los perros viene dado por una fuerte jerarquización dentro de la manada. Cuando se adopta un cachorro, pueden pasar tres supuestos cuando se forma esta jerarquía dentro de la manada familiar: 1. que el cachorro asuma el rol de líder, supuesto que se debe evitar, 2. que el cachorro asuma que tú eres el líder dentro de un clima de confianza o 3. que el cachorro asuma que tú eres el líder y no se sienta seguro lejos de ti.

A la hora de educar a un cachorro es fundamental que interiorice su rol y asuma que tú como propietario eres el líder, pero debes educarlo dentro de un clima de confianza, ¿cómo? educando para que tu cachorro, ante tu ausencia, se sienta seguro, se sienta protegido, sienta que la casa es su guarida. Cuando no es así, el cachorro sufre ansiedad por separación. La ansiedad por separación es muy común en cachorros, y suelen sufrirlo en mayor o menor medida todos. Ahora bien, hay cachorros que sufren esa separación como si fuera un trauma: lloran, ladran, se desesperan… y desesperan a los vecinos.

¿Qué conductas debes evitar para que tu cachorro deje de seguirte por toda la casa vaya donde vayas?
  • Evita tenerlo siempre en brazos: tu cachorro debe tener su zona de descanso. Es evidente que todos los que tenemos perros gozamos de tener en nuestro regazo al cachorro, pero si quieres evitar desarrollar en tu cachorro una personalidad insegura, dependiente y desconfiada, debes cesar este comportamiento.
  • Evita que duerma en la misma habitación que tú: el hecho de compartir cuarto derivará en una mayor dependencia. Al no perderte de vista durante toda la noche, tampoco lo hará mientras sea de día.
  • Desde pequeño, no le acostumbres a estar todo el día contigo. Acostúmbralo a dejarlo solo durante breves espacios de tiempo. Es lo que llamamos terapia de desensibilización: dejar al cachorro solo en un cuarto por 3 minutos y abrir la puerta y dejarlo salir, volver a meterlo en el cuarto, dejarlo 5 minutos y abrir la puerta, etc. y así entrenarlo con espacios de tiempo que cada vez serán más espaciados. Ayudarás a tu cachorro a que desarrolle confianza y la seguridad de saber que, pase el tiempo que pase, tú siempre aparecerás detrás de la puerta. También, es positivo dejarlo algún tiempo en casa de algún familiar o amigo.
  • Entre los 2 y los 4 meses es obligatorio que se relacione con otros perros y personas, e intenta que siempre esas interacciones sean positivas. Este periodo de sensibilización social es muy delicado, si no se le permite al cachorro relacionarse con otros perros y personas, desarrollará problemas de relación cuando sea más adulto, actuando de forma temerosa o agresiva en su relación con su entorno.
Si sigues estas pautas desde pequeño, lograrás tener un cachorro que siga a su líder sin acosarle, desde la seguridad de que su propietario, vaya a la cocina, al baño, a comprar o a trabajar, siempre volverá, y esa seguridad para el cachorro es muy sana para su equilibrio emocional, de lo contrario, si tienes un cachorro que ya te acosa y se ha convertido en tu sombra, reedúcalo, empieza por el principio y ayúdale a ser más seguro: no le cojas en tu regazo siempre que te sientes a ver la televisión, no pasees por la calle con el cachorro en brazos, no permitas que duerma en la misma habitación que tú, etc. Y si, cuando llegas a casa, encuentras destrozos, nunca la riñas: es fruto de su inseguridad, por lo que sigue los pasos de la terapia de desensibilización, entrénalo en obediencia: siéntate, túmbate, párate, etc. y lograrás grandes resultados al aumentar la autoestima y seguridad en tu perro.

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