Mascotas: Hormona del crecimiento en perros adultos

Cuando un perro adulto tiene problemas con la hormona del crecimiento… Bueno, lo cierto es que, según muchos veterinarios, no tiene arreglo, es decir, no hay una medicación efectiva que arregle el problema y que ayude al perro a paliar los efectos de esto.
La hormona del crecimiento hace lo siguiente:

* Hace crecer un exceso de piel, como si creciera pero no pudiera crecer de huesos.
* Separa los huesos lo que, a la larga, puede llegar a romperlos.
* Deforma la mandíbula, abriéndola y doblando los dientes.
* Agranda, y mucho, las patas y la cabeza (sobre todo el cuello).
* Las patas se convierten en muñones, donde apenas se le ven las uñas o dedos.

Evita accidentes con tus mascotas

Nuestro hogar puede ser el lugar donde nos sentimos más tranquilos y protegidos, sin embargo, puede que no sea el lugar más segura para nuestra mascota y, así, como preparamos el hogar para la llegada de un bebé, lo mismo debe suceder para cuando compartimos la vida con el nuevo miembro de la familia.

La premisa de la que debemos partir es que la mascota no es un juguete sino un miembro importante de la casa, por ende, es nuestra responsabilidad enseñar a los más pequeños el cómo cuidarlos y motivar una relación llena de cariño y respeto entre todos.

Aquí unos tips de utilidad para evitar accidentes en casa:

Hay que tener un cuidado especial con los botones, alfileres, monedas, pilas, entre otros. Cualquier objeto que ingrese en la boca de la mascota puede causarle obstrucciones digestivas y respiratorias, incluso intoxicarlo y causarle la muerte.

Si tenemos peces debemos evitar que les lleguen olores demasiado fuertes como el de la pintura, gasolina, e incluso el humo del cigarro. Además, si es verano debemos alejar los rayos solares de la pecera para evitar el crecimiento de las algas y, por ende, la falta de oxigeno en la pecera.

Si tenemos de mascota un conejo, por ejemplo, debemos tomar en cuenta que suelen estresarse con facilidad, así que, no debemos exponerlo a ruidos y su lugar de descanso debe ser lo más tranquilo posible

Mascotas: Evitar la dominancia en perros

Evitar la dominancia en perros. Cuando un perro toma relación con una familia humana, establecerá relaciones de dominancia o sumisión, que empezarán a forjarse desde cachorro; el problema comienza cuando percibe por parte de alguno de los integrantes de la familia que su posición respecto a ella es de dominancia.

Este problema suele aparecer en la época de la pubertad, que es cuando aparecen sus cambios hormonales y se establecen las jerarquías definitivas en la familia; es necesario por ello seguir unas pautas para modificar su conducta.

Todos los miembros de la familia deben de utilizar adecuadamente el premio y el castigo; siempre se ofrecerá al premio ante una buena acción y el castigo inmediatamente después de una mala conducta, evitando daños físicos y dolorosos. En caso de perros agresivos está desaconsejado el castigo, ya que se puede crear un conflicto.
No se debe de ofrecer comida cuando el la solicite, siempre se le dará unas 2 o 3 veces al día, retirando después el comedero; tampoco se recomienda ofrecer comida cuando los dueños estén sentados a la mesa y siempre debe de comer el último, después de que todos los miembros de la familia lo hayan hecho.

Es importante saber jugar de una forma adecuada; en el juego aprenden cual es su posición en la jerarquía. No se debe de dejar nunca que quede en el juego como dominante y menos con los niños; evitar juegos competitivos y conductas inadecuadas y acabar el juego cuando el dueño lo crea conveniente, por lo que es esencial saber identificar los comportamientos dominantes y sumisos.

Trabajar la obediencia es un punto clave. Se debe de realizar mediante órdenes durante 2 o 3 sesiones al día unos 5-10 minutos; debe de aprender que nada es gratis, y recibir un premio cuando realice la acción solicitada por parte del dueño.

Es necesario fomentar el ejercicio físico para que aumenten los niveles de serotonina y favorezca la obediencia.

Mascotas: Problemas en los galgos

Si tienes un galgo o un perro parecido a esta raza has de saber que uno de los principales problemas que puede tener son las patas, ya que ellos hacen muchos esfuerzos con ellas: correr, saltar, etc. y es donde primero pueden tener problemas por culpa de la edad y por la artrosis o artritis que les puede dar también a los perros.

Casos como estos se han dado en muchos perros y los veterinarios suelen comentar a los dueños la necesidad de vigilar su salud osea ya que un perro con problemas óseos, si se detecta a tiempo, es fácil de solucionar, o al menos de impedir que el animal sufra en demasia.

Lo más seguro es que le hagan una radiografía y un análisis de sangre para ver el nivel de calcio. Por lo demás, es sólo observación.

Por supuesto, este problema también lo pueden tener otros perros.

Desparasitaciones internas en gatos

Cuando tienes un gato sabes que tienes que cuidarlo bien y que tienes que estar pendiente de que no coja ningún bicho como garrapatas, pulgas, etc. que lo único que hacen es enfermar al pobre y poner en peligro su vida.

Pero lo que quizás no sepas es que, por dentro, en su cuerpo, también puede haber bichitos de los que hay que protegerle para que pueda seguir con una vida saludable. A esto se le llama desparasitación interna que no es otra cosa que suministrarle una pastilla, normalmente cuatro veces al año, con cada cambio de estación, para que esos bichitos que pueda tener se eliminen y no aparezcan.

Las desparasitaciones internas podemos hacerlas nosotros mismos si tenemos las pastillas o conocemos el nombre ya que, en muchas farmacias, pueden vendernos ese producto (aunque sea de uso animal). Si no me equivoco, tanto para gatos como para perros las pastillas que deben tomar son Panacur, que son las que dan los veterinarios. Esas pastillas pueden comprarse aunque no seamos veterinarios (en la farmacia pueden traérnoslas o por internet).

Lo mejor es apuntar cuando se le dan para que no nos olvidemos nunca y así esté siempre protegido.

Cómo evitar los tirones de correa

Uno de esos comportamientos es cuando tiran de la correa mientras los sacamos a pasear, ya sean perros pequeños o de tamaños más grandes, casi todos los perros jóvenes intentan tirar de la correa a no ser que hayan sido adiestrados y educados para no hacerlo, debido a una curiosidad y unas ganas de seguir adelante que deben ser calmadas por nosotros de diferentes maneras.

Lo primero que debemos hacer es parar en seco cuando el perro empieza a estirar y no volver a ponernos en marcha hasta que el perro no se haya calmado y está en posición de relax a nuestro lado. Si el problema son los tirones cuando ve a otros perros lo mejor es cuando empieza a tirar dar la vuelta a nuestro camino y no volver por esa dirección hasta que el perro se ha calmado.

Siempre que consigamos que el perro haga aquello que nosotros queremos es importante hacérselo saber ya sea con una recompensa o con una caricia ya que así entenderá que lo que ha hecho en ese momento está bien. Como siempre, lo más importante es la paciencia que tengamos para conseguirlo, que debe ser mucha y mantener esos ejercicios hasta que el perro no tire más de la correa.

Consejos para la alimentación en cachorros

Consejos para la alimentación en cachorros. Es necesario saber que los perros en sus primeros meses de edad y aproximádamente hasta el año y medio, no tienen las mismas necesidades nutricionales que un perro adulto.

Es muy importante que le proporciones a tu perro un alimento específico de cachorros, equilibrado y que le aporte los nutrientes necesarios para su crecimiento y su buen estado de salud; las carencias en la edad temprana pueden tener resultados negativos en el futuro.

Opta siempre por marcas de confianza; son variadas las que existen en el mercado y además son específicas para cada raza de perro, ya que todos no necesitan la misma cantidad de nutrientes. Por ejemplo Hills, Eukanuba o Royal Canin, especialmente esta última fabrica piensos prácticamente para cada raza, así como para trastorno del organismo que el animal padece.

Procura que el cachorro disponga continuamente de agua, especialmente si su dieta se basa en comida seca y nunca niegues la comida ante alguna acción inapropiada del cachorro, como mojar la alfombra o romper algún objeto; solo serviría para que la próxima vez que se la ofrezcas coma más de la cuenta y esto puede llegar a ocasionar trastornos graves en su aparato digestivo.

Es mejor que hasta su edad adulta guardes un horario de comida, de lo contrario si se la dejas durante todo el día, se le pasará comiendo constantemente.

Hasta los 3 o 4 meses de edad necesitan su ración correspondiente en 3 o 4 tomas.

Desde los 4 hasta 9 o 10 meses su ración será dividida en tres tomas.

Desde los 10 meses hasta 1 año su ración dividida en 2 tomas.

A partir del año de edad puedes darle incluso una vez al día.

Vigila que tu cachorro no deje de comer, ya que si así fuera podría tener consigo algún trastorno, por lo que sería necesario que fuese visto por un veterinario, ya que las enfermedades en perros de edad temprana pueden resultar muy graves.