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04 marzo 2011

Cómo alimentar a nuestro perro

Alimentar a nuestro perro tiene algunas pautas que se tienen que saber y se tienen que hacer adecuadamente. En caso contrario, no se podrá tener a nuestra mascota feliz para que nuestros hijos jueguen con ellos. En primer término, hay que dejar al cachorro durante 40 días con su madre. Durante ese periodo, la madre es la fuente de su alimento, educación y protección. Hay algunos casos en los cuales la madre del perrito no está presente. En ese contexto, hay que decir que se puede utilizar otra perra para que se haga cargo de la crianza en los primeros momentos de vida. Un perro nunca puede pasar el primer mes sin la figura de una madre.

Los nutrientes necesarios y las defensas apropiadas hacia el mundo exterior se podrá adquirir con la leche materna. Un dato que no es menor, es que las perras nunca rechazarán la crianza de un perro recién nacido. Es muy simple reconocer cuando se tiene que terminar el momento de amamantar de la madre, ya que ella misma los rechazará como consecuencia del dolor que le generará en las glándulas mamarias los dientes de los perros.

Una vez que se produjo el destete, se le puede pasar a darle alimento balanceado a los perros, aunque en un comienzo todo debe estar remojado con leches maternizadas, debido a que los componentes pueden resultar muy duros para los perros que recién empiezan a tener los dientes en su cuerpo.

Para concluir, hay que decir que no hace falta darle al perro chico el mismo alimento de otro perro de mayor tamaño que ya haya en el hogar. Esto podría generar un capricho en la mascota más grande, y además, el cachorro necesitará una comida especial. Hay que tener en cuenta que la alimentación correcta va a marcar el apropiado crecimiento del perro.

01 marzo 2011

Higiene dental canina

Muchas veces se dice que los perros son los mejores amigos del hombre, y parte de dicho fundamento se basa en que los humanos tenemos muchos puntos en común con nuestras mascotas. Los animales tienen las mismas necesidades básicas que nosotros, especialmente en lo que se refiere a alimentación, cuidados e higiene.

Ya que mencionamos la higiene hay que hablar acerca de la salud dental de los perros. Es un punto realmente importante y que hay que tomarse con mucha responsabilidad. Al igual que cualquier persona nuestra mascota puede sufrir distintas dolencias ligadas a su dentadura y hay que brindarles un cuidado especial.

Las problemáticas dentales de los perros son mucho más graves que las de los humanos debido a que ellos no tienen la capacidad de cuidar su higiene bucal por sí mismos. Por dicho motivo hay que prestarles especial atención, sobre todo cuando se trata de caries, sarro, encías inflamadas o debilitamiento en las piezas dentales.

Si queremos que nuestro perro tenga una salud dental impecable hay que tener en cuenta qué es lo que come a diario. La alimentación es la piedra fundamental en la higiene del animal, ya que el estado de la dentadura de nuestra mascota será un fiel reflejo de su dieta. Si su alimentación diaria no es la indicada veremos las principales secuelas en sus dientes.

Al igual que las personas, los perros necesitan de un cuidado especial de su salud dental y es recomendable que sean controlados por especialistas. Hoy en día no existen “odontólogos para perros”, pero el veterinario que lo atiende regularmente está preparado para brindarle la atención que necesitan sus dientes.

La dentadura de los perros está compuesta por 42 piezas, y suelen cambiarlas con bastante rapidez. Cuando todavía no han llegado a su vida adulta (entre los 7 u 8 meses) ya poseen todos los dientes permanentes, de modo que tendremos que velar por su cuidado desde que son pequeños.

Si bien los controles periódicos son fundamentales, es importante que nosotros mismos dediquemos un momento a la higiene bucal diaria de las mascotas. Hay que acostumbrar desde pequeños a los perros a cepillarles los dientes, tal como lo hacemos cada mañana cuando nos levantamos.

Existen cepillos de dientes especiales para perros, aunque también podemos utilizar un cepillo común para niños. En cuanto al dentífrico, existen productos pensados para animales y por lo general llegan con un sabor especial (a pollo, por ejemplo) para que los perros se acostumbren rápidamente al cepillado.

Si se preguntan por qué los perros suelen morder absolutamente todo cuando son cachorros, es porque están cambiando los dientes y necesitan calmar el escozor en sus encías. Para mantener sus dientes fuertes y blancos pueden optar por comprarles huesos sintéticos preparados con material comestible. Gracias a este producto podrán calmar la picazón en su boca, fortaleciendo los dientes y manteniéndolos blancos desde pequeños.

Hay que tener en cuenta también que con el paso de los años el envejecimiento les hará perder sus piezas dentales, así que la higiene es fundamental para que dicho proceso no se produzca durante su juventud.

Eviten darles chocolates o golosinas al animal porque el sarro y las caries tienen un efecto devastador sobre sus piezas dentales y pueden hacer que se caigan antes de tiempo. Por último, recuerden que ante cualquier duda deben consultar con su veterinario de confianza para que les brinde una opinión autorizada.

Salud y cuidados del perro Doberman

Es un perro que posee mucha energía, por lo que necesita una casa con jardín, donde realizar su actividad, aunque se adapta perfectamente a la vida de un apartamento, pero teniendo en cuenta que es necesario ofrecerle suficiente ejercicio diario y estar dispuesto a dar con él largas caminatas.

Es importante tener una higiene diaria de sus ojos y limpiar y retirar asiduamemte las legañas que salen en sus ojos, que suelen tener una tonalidad gris; si el color adquirido es amarillento, esto quiere decir, que existe infección.

Entre los dos y tres meses, será importante socializar al perro convenientemente, para que pueda convivir con otros perros, mascotas y niños, para evitar que sea sobreprotector con lafamiliay pueda desarrollar un temperamento uniforme. Se firme en el entrenamiento dede cachorro y aprende a manejar el control, no dudes, ya que si siente tu debilidad, sere él quien tome el mando de la situación.

El Doberman es propenso a padecer ciertos problemas de salud, como la espondilitis cervical, enfermedad de von Willebrand -un trastorno de la coagulación-, obesidad, displasia de cadera, problemas de articulación de la cadera y problemas cardíacos. La esperanza de vida ronda los 13 años.

Precaución con la insolación en las mascotas

El calor y los rayos del sol son tan perjudiciales para la salud de los seres humanos como para las mascotas. Hay muchos especialistas que se encargan de explicar cuales son las causas que producen estos factores sobre nuestros animales. En primer lugar, hay que decir que nunca se tiene que dejar encerrado a un perro dentro de un vehículo, debido a que puede quedar expuesto a muy altas temperaturas, debido a que los rayos del sol pegarán directamente contra las ventanas del automóvil. En esos casos, se puede generar un golpe de calor sobre la mascota que puede ser un factor muy negativo para la vida del animal.

Los aspectos que son aconsejables para las mascotas son sombra, agua y una gran cantidad de aire fresco. Si se puede abastecer con esos tres factores a un animal sin lugar a dudas no tendremos ningún problema derivado del calor. Si estamos un largo tiempo fuera de casa y nuestro perro se queda en ella, hay que acordarse de dejarle un buen bote con agua lleno, debido a que no le puede faltar. Sobre todo en verano, cuando más sed tiene una mascota.

No es difícil percibir cuando una mascota está sufriendo por el calor. La forma de darse cuenta es muy simple. La actividad de nuestro animal se disminuirá considerablemente. Nada será lo mismo si un perro está atravesando una temperatura más elevada de la que él mismo soporta.

Por último, hay que remarcar que si nuestro perro está realizando actividades físicas al aire libre en un día muy soleado, es preferible frenarlo tiempo y que esas tareas no se prolonguen demasiado.

25 febrero 2011

¿Tu perro tiene miedo de ir al veterinario?

Es muy importante que premies a tu mascota en los momentos adecuados. Llévate unas cuantas golosinas y dáselas cuando se lo merezca, es decir, cuando se haya dejado manipular por el veterinario, después del pinchazo, al salir de la clínica. Puedes hacer también que el veterinario le dé algún alimento que tú le hayas llevado. De esa forma, tu perro lo verá a él como un amigo

La primera vez que tu perro vaya al veterinario, estará un poco nervioso, y más aún si éste es cachorro. Entre otras razones, porque ése es un lugar nuevo, con gente que no conoce y se encuentra con otros animales extraños. Pero si tú estás tranquilo, él no debería reaccionar mal. Por eso, y si sus experiencias son traumáticas es normal que después de un par de visitas, tu perro no quiera regresar a ese lugar.

¿Por qué?
Sencillamente porque tu mascota ya sabe que en ese sitio lo van a inyectar. Además, si allí ofrecen el servicio de peluquería canina, ni hablar. Para tu perro es muy probable que todo se convierta en una tortura: que lo peinen, lo bañen, lo sequen y demás. Así que podría decirse que tu canino ya habrá establecido una mala asociación entre ir al veterinario y sufrir dolor.

¿Qué hacer?
Es allí cuando surge la interrogante, ¿qué puedes hacer para evitar que las visitas al veterinario se conviertan en una pesadilla? Y básicamente lo que se debe hacer es ir preparándonos a nosotros mismos y a nuestro perro.

En primer lugar, se tiene que escoger bien al veterinario. Tiene que ser un buen profesional, por supuesto, pero también tiene que ser una persona que se tome el tiempo para conocer a tu perro e interactuar con él (tampoco tiene que tardar 2 horas; pero una caricia tranquilizadora, una palabra amable o una golosina después de un tratamiento pueden hacer un mundo de diferencia).

Antes de ir al veterinario conviene dar un largo paseo con tu perro para que esté cansado y más manejable. Así tendrá menos energía para ponerse nervioso. Otra recomendación en la que coinciden muchos especialistas, es que te vayas con tiempo a la cita con el veterinario, de manera de que tú estés relajado y tranquilo, lo que transmitirá ese estado de ánimo a tu mascota. Si estás estresado porque llegas tarde o porque el perro no quiere colaborar, sólo empeorará las cosas. Recuerda que la mejor manera de transmitir calma, es sentirla tú primero.

No intentes consolarlo
Si notas que tu perro está nervioso o tiene miedo, no intentes consolarlo. Eso es totalmente contraproducente. Los perros no son personas y no reaccionan como lo hacemos nosotros. Si alguien los intenta consolar abrazándolos o consintiéndolos cuando tienen miedo, sólo entenderán que, efectivamente, es una situación que hay que temer y que estamos premiándolos por mostrar señales de pánico. Así que consolándolos obtenemos el resultado contrario a lo que deseamos. Empeoramos la situación.

Lo que puedes hacer es hablarle de manera normal e intentar distraerlo con un juguete o practicando las órdenes básicas: sentado, tumbado, etc. El mensaje que les estaremos transmitiendo de esa manera es que no pasa nada, que no hay razón para el sobresalto y al cabo de un rato debería tranquilizarse. Tú eres su ancla en una situación difícil para él y si tú no te inmutas, él comprenderá que no es para tanto.

Viviendo cerca del veterinario
Si vives cerca de la clínica veterinaria puedes llevarlo varias veces para crearle el hábito. Te sientas en la sala de espera y después de un rato te vas. Si tienes confianza con tu veterinario puedes hacer que él salude a tu mascota; si no la tienes no pasa nada, lo importante es que tu perro pierda el temor de esta ahí. Al salir de la clínica siempre premia a tu perro para que entienda que ir a la clínica no siempre supone dolor, pero sí, ganarse una golosina. Así romperemos la mala asociación veterinario = dolor y la reemplazaremos por veterinario = premio.

El bozal
Es importante que cuando vayas a la clínica lleves el bozal. Los veterinarios suelen colocárselo al perro que está muy nervioso o que tiene demasiado miedo, ya que es posible que el canino ataque a las personas cuando se ve desbordado por el pánico. Ten en cuenta que algunas mascotas, bajo situaciones de pánico, no soporten el bozal. Así que conviene que de vez en cuando lo habitúes a él. Por eso, debes ponérselo varias veces en diferentes días y dejárselo poco tiempo para que entienda que aunque sea una cosa que no le guste, ésta no le hace ningún daño.

Tips que te ayudarán a calmar el miedo de tu mascota cuando deba ir al veterinario

1. Lleve a su mascota al veterinario una vez por semana hasta que el animal se habitúe.
2. Permita que el veterinario lo acaricie y le dé comida. De esa manera su mascota asociará las visitas con algo divertido. Luego váyase sin que el médico lo revise.

3. Realice un acercamiento gradual si su mascota es muy temerosa. Juegue con ella en la puerta del lugar antes de entrar. Haga que se sienta cómoda y que de a poco vaya conociendo a sus "doctores".

4. Ofrézcale alguna golosina para que su mascota esté tranquila.

5. Note con quién se lleva mejor su mascota. Igual que las personas, los animales domésticos simpatizan mejor con algunas personas que con otras.

6. Pregúntele al veterinario si hay algún calmante para suministrarle a su mascota y si conviene dárselo antes de la revisión.

7. Otra estrategia es dejarlos solos con el veterinario. A veces es conveniente que no estén sus dueños presentes.

8. A veces a su mascota le gusta que lo paseen en auto antes de ir al veterinario, entonces procure hacerlo cada vez que va al lugar.

9. Deje que el veterinario le coloque un bozal al perro si lo considera necesario.
10. Llévele algún juguete con el que siempre juegue en su casa. De esta manera encontrará algo familiar en la clínica.

11. También existen medicamentos naturales que tranquilizan a los gatos, por ejemplo. Igualmente, siempre consulte antes de suministrárselo a su mascota.

Enfermedades de perros: Torsión de estómago

La Torsión de Estómago.

La primera vez que oí que un perro había muerto porque el estómago se le había dado la vuelta, la verdad no dí mucho crédito y me parecía algo tan raro como improvable.

Hoy en día la torsión de estómago es algo que algunos perros pueden padecer y que de- beríamos de evitar con unas cuantos pasos para prevenirla. Pero vayamos por partes.

La distensión de estómago es una dilatación exagerada del mismo a causa de gran cantidad de comida ingerida o aire.

Al agrandarse provoca que los movimientos naturales del estómago para hacer la digestión desaparezcan y que su posterior vaciado hacia el intestino no se produzca.

El estómago del perro tiene cierta libertad de movimientos, pero existen varios puntos de anclaje:

• Ligamento gastro-frénico: une el cardias con el hiato diafragmático.

• Ligamento gastrohepático: une la curvatura menor del estómago al ileo hepático.

• Ligamento gastroesplénico: une la curvatura mayor del estómago al bazo.
El estómago dilatado distiende estos ligamentos y queda "colgando" por dos puntos de anclaje como una hamaca, toma forma esferoidea por la dilatación y gira alrededor de un eje imaginario que uniese el píloro y el cardias. El píloro que debe tener una posición ventral y a la derecha, gira siguiendo la pared ventral del abdomen y pasa a estar situado a la izquierda; si la torsión es completa, acaba siendo dorsal y quedará localizado a la izquierda. Este giro es en el sentido de las agujas del reloj y normalmente es de entre 180 y 270 grados. Junto a este giro del estómago, éste arrastra habitualmente al bazo que cambia completamente de posición, transmitiéndose el giro a su pedículo vascular que se retuerce quedando obliterada su luz.

A parte hay otros dos tipos de torsión. La torsión esplénica, que es la rotación del bazo sobre su hilio. Esta es poco común. Si hablamos de porcentajes estaríamos alrededor de un 1%.

La torsión mesentérica. En la que se giran parte del contenido intestinal, siendo lo más normal en estos casos el giro del intestino y cólon.

De pasar esto el factor tiempo es fundamental, hay que llevarlo lo antes posible al veterinario. Pero, ¿Cómo sabemos, o que síntomas notaremos en caso de que nuestro perro tenga una torsión?

Se pone a babear, trata de vomitar sin conseguirlo.

Lo notamos hinchado, golpeamos su abdomen con la palma de la mano justo debajo de las costillas y oímos un sonido hueco, como el de un tambor.

Viendo esto, nos iremos al veterinario, sin pensar en provocar por nuestra cuenta y riesgo el vómito a nuestro perro. Dejemos estas cosas a los entendidos y profesionales.

El veterinario por su parte intentará revertir el proceso colocando una sonda anasogástrica y vaciando el estómago de aire y comida.

Pero si el estómago realmente está torsionado, tendrá que intervenir rápidamente e intentar solucionarlo en quirófano ya que sino, el perro morirá.

Además en la cirugía el veterinario tratará de actuar para evitar otra posterior torsión. Para ello y una vez terminados todos los pasos previos realizarán una técnica denominada gastropexia, que consiste en fijar la porción pilórica del estómago a la parte interna del abdomen para que quede así sujeto y no vuelva a aparecer el problema. Esta técnica se suele hacer en animales con dilataciones crónicas que desaparecen con tratamiento pero que al final pueden terminar desarrollando una torsión gástrica.

Si hay torsión esplénica también debe sacarse el bazo en la cirugía.
La variante más grave de la que hablamos anteriormente: es la torsión mesentérica, mucho más mortífera porque es más difícil de diagnosticar y los animales llegan más apurados a la clínica, así que hay menos tiempo de reacción.

Una vez terminada la cirugía el animal debe ser sometido a un cuidado postoperatorio intenso ya que pueden sobrevenir ciertas complicaciones como: peritonitis por contaminación con comida en animales con rotura de estómago o bien en animales en los que el veterinario se haya visto obligado a perforar la pared del estómago para descomprimirlo, complicaciones asociadas con la arritmia cardiaca, con posibles necrosis del tubo digestivo que no se manifiesten durante la cirugía y sí después; en fin, que no solamente tendremos solucionado el problema tras la operación sino que habrá que esperar unos días para ver el resultado.

Precauciones a seguir:

No dar demasiada comida en una sola toma, es preferible darle dos veces al día.
No alimentar al perro en estado de nerviosismo.
Evitar que beban mucho después de las comidas.
Si van a viajar, dar largos paseos... es mejor que ayunen y coman al final de viaje o del paseo.
No alimentarlo a última hora de la noche.

Razas con predisposición a la torsión:

Doberman
Setter Irlandés
Galgo
Gran danés
Schnauzer gigante
San Bernardo
Cocker, son algunas de ellas

Salud: Perros que vomitan

Generalmente los vómitos en los perros suelen ser un problema digestivo frecuente, causados generalmente por enfermedades o afecciones que irritan el estómago o el intestino, si los vómitos se repiten con frecuencia, será indispensable visitar al veterinario, para que lo examine

Por regla general los vómitos en los perros, son una reacción ante alteraciones en la dieta, o bien producto de una indigestión cuando algún alimento les ha caído mal; por fortuna los estómagos de los perros pueden deshacerse con facilidad de los alimentos ingeridos.

Cuando el vómito expulsado tiene la apariencia del alimento que come normalmente, mezclado con agua, mucosidad y a veces ligeramente teñido de amarillo, debido a la bilis, se trata casi siempre de una indigestión sin importancia.

Los vómitos en los perros también pueden ser provocados por la ingestión de cuerpos extraños, o sustancias irritantes que su estómago no puede tolerar; si el perro vomita cada vez que come y se observa que el animal empeora, podría haberse tragado un objeto que no logra digerir.

La presencia de gastritis o úlceras en losperrospuede también provocarles vómitos, si este es el caso suelen vomitar sangre digerida con apariencia de granos de café y el vómito y la boca del perro presentan un mal olor un tanto especial.

Otra razón que puede producir vómitos en losperroses la existencia de parásitos intestinales que se alojan en su sistema digestivo, ocasionándoles gastroenteritis y como consecuentemente vómitos y diarrea.

Los vómitos aislados no son motivo de alarma, pero si éstos son frecuentes, el animal requerirá atención y vigilancia por parte de un veterinario y no se deberá de aplicar ningún tratamiento, hasta estar seguros de su origen.

Mientras que un especialista evalúa al perro lo más recomendable es el ayuno, es decir suprimir los alimentos durante 24 horas. Cuando los vómitos se hayan controlado, deberá introducirse agua poco a poco en pequeñas cantidades que se le ofrecerán varias veces durante el día.

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