Cuidados y adiestramiento del Dobermann

El Dobermann es un perro fuerte, musculado y con fuertes patas. Su cabeza es afilada y huesuda y sus ojos vivos.

Carácter del Dobermann

Es un perro fiel, valiente y muy inteligente. Si se lo socializa desde pequeño, puede ser un perro muy sociable con otras personas y animales.

Para tener un Dobermann sano deberemos adiestrarlo y socializarlo desde pequeño (a partir de los 2 meses) y ofrecerle buenas sesiones de ejercicio y juegos.

Una de las características del Dobermann es que se le amputa el rabo y se le cortan las orejas. Es algo puramente estético que depende totalmente del dueño y lo debe hacer un veterinario especializado. Actualmente, esta práctica está prohibida en muchos países de Europa.

Debemos estar alerta de las legañas en los ojos y vigilar que no adquieran un tono verde o amarillo, ya que sería señal de infección.

El adiestramiento es fundamental desde que es cachorro para que se comporte como queremos en un futuro.

Lo mejor es contactar con un especialista en esta clase de perros para que nos aconseje sobre cuál es el mejor adiestramiento para nuestro dobermann, según queramos que sea un perro guardián o perro de compañía que proteja a los niños de la casa.

Cachorros: su crecimiento mes a mes

Les contamos mes a mes cómo evoluciona el desarrollo de vuestro cachorro en su camino a convertirse todo un perro adulto.

Esta tabla le puede ayudar a saber aproximadamente cuándo esperar que tu cachorro alcance las etapas más importantes de su desarrollo, durante sus primeros meses de vida y también cuándo puedes comenzar a enseñarle habilidades específicas.

Por supuesto que cada cachorro es diferente. Por ejemplo, los cachorros de razas pequeñas maduran más rápidamente que los de las razas grandes. Tu veterinario podrá orientarte sobre las características particulares de la raza de tu mascota y asesorarte específicamente sobre los cuidados a tener en materia de nutrición, vacunación, esterilización/castración o cualquier duda sobre comportamiento o desarrollo de tu cachorro.

El crecimiento del cachorro

1 mes: Comienzan a salir los dientes de leche. Puede comenzar el destete.

1 mes y medio: Mordisqueo, juegos de pelea, masticación. Aproximadamente el 70% de la masa cerebral adulta está ya presente.

2 meses (o tan pronto como lleve a su nuevo cachorro a casa): Comience con la educación e integración con el grupo familiar (incluidos niños y otras mascotas). Comience a hablar con su veterinario acerca de las vacunas y de la alternativa de la esterilización/castración.

3 meses: Reconoce su propio nombre. Persigue a otros animales, a objetos lanzados y a su propia cola. Aproximadamente el 90% de la masa cerebral adulta está presente.

4 meses: Responde a “Ven”.

5 meses: Las clases de adiestramiento para cachorros pueden comenzar una vez que se hayan completado todas las vacunas. Consulte a su veterinario acerca de cuál es el mejor momento para su cachorro. Aproximación a la altura y el peso adulto en el caso de las razas pequeñas (hasta 9 kg ).

6 meses: Trae juguetes. Puede responder a “Camina”, “Échate”, “Siéntate”, “Trae” y “Quieto”. Se alcanza la madurez sexual en algunos perros de raza pequeña.

7 meses: Se caen los dientes de leche; aparecen los dientes permanentes. Hable con su veterinario acerca de la salud dental de su cachorro.

8 meses: Se puede esperar que el cachorro aguarde aproximadamente 8 horas para hacer sus necesidades.

9 meses: Se completan las clases de adiestramiento para cachorros.

12 meses: Aproximación a la altura y el peso adulto en el caso de las razas grandes (más de 22,5 kg),

18 meses: Madurez sexual en algunos perros de raza grande. Aproximación a la madurez social y comportamiento adulto (todos los perros).

De Cachorro a Adulto, el cambio en el alimentación

El tema del crecimiento de nuestro cachorro también está fuertemente relacionado con la alimentación que debemos proveerles. Por eso es frecuente que los dueños se pregunten: ¿ya es momento de cambiar a la fórmula para perros adultos o aún debemos mantener la de cachorros?

La respuesta también viene determinada por el tamaño del perro. Veamos cuáles son las recomendaciones para cada tipo de animal. La mayoría de los cachorros están listos para la transición del alimento para cachorros al alimento para perros adultos cuando alcanzan las siguientes edades:

Razas pequeñas: 9-12 meses.

Razas medianas: 12 meses

Razas grandes: 12-24 meses

Como siempre, esta es una guía orientativa y lo más recomendable es consultar a su veterinario de cabecera acerca de cuál es el mejor momento para cambiar a la fórmula adecuada para perros adultos.

Cómo realizar un cojín para el gato

Si estos son tus primeros pasos en el mundo de la costura, no temas, porque te diré cómo realizar un cojín para el gato de forma rápida y fácil. El gato debe tener su propio sitio para dormir, porque si no se adueñará de los mejores lugares de la casa, como los sillones o tu propia cama, y puede dejártelos inservibles.

Te voy a dar una idea muy sencilla para hacer un cojín para el gato. Seguro que tienes jerseys viejos que guardas pensando que en algún momento pueden serte útiles. Pues bien, este es el momento.

Elige uno bien abrigadito para hacer un cojín de invierno para tu querido gato, puede ser lana o tela polar. Córtale las mangas y cierra con una costura elemental ambos agujeros de las mangas y el cuello. Por otro lado utilizarás una funda de almohada en la que colocarás el relleno. Puede ser relleno para cojines, que conseguirás a buen precio en muchas tiendas, o incluso puedes rellenarlo también con otros jerseys viejos, pero que no se aplasten mucho.

Cose ambos lados de la funda, para que no se escape el relleno, y colócala dentro del jersey al que cortaste las mangas. Ahora puedes coser la parte baja del mismo para que te quede bien terminadito. Para el cierre, realiza una costura simple que puedas deshacer para sacar la almohada de relleno y lavar el jersey cada vez que lo necesites. Si eres algo más habilidoso puedes coserle una cremallera, así te resultará más fácil sacarle la funda interior con el relleno.

Para el verano te recomiendo telas más livianas, puede ser alguna camisa de algodón, o incluso alguna tela de toalla. Usa tu imaginación, tu gato adorará tu creación y la disfrutará muchísimo.

Síntomas perro viejo

Una gran variedad de señales nos indican que nuestro perro ya no es el mismo que venía corriendo cuando llegábamos a casa.

Es algo realmente triste ver a nuestro perro pasando la mayoría del tiempo descansando en su rincón favorito de la casa, sin ánimos de jugar o de venir a recibirnos.

El envejecimiento canino es parecido al humano: provoca cambios mantales y físicos. Si se detectan se pueden retardar.

Los cambios que más pronto se detectan son la falta de energía y felicidad en su estado de ánimo, así como dormir más tiempo de lo normal. Si estos son comportamientos habituales en tu mascota, acude cuanto antes a tu veterinario.

Síntomas perro viejo

Algunos de los cambios que indican un envejecimiento en nuestra mascota son:

► Disminución de la capacidad de alerta

► Poca o ninguna demanda de caricias ni atenciones

► Dejar de saludar a la familia de forma animada y cariñosa

► Dormir más horas durante el día que durante la noche

► Caminar por la casa por la noche

► Hacer sus necesidades en casa perdiendo los hábitos de higiene adquiridos

► Caminar sin rumbo y perdido en lugares conocidos y familiares

Es muy importante que los dueños estén atentos a estos comportamientos y acudir al veterinario para que éste pueda hacerle un reconocimiento cerebral a nuestro perro. También deberemos visitar al veterinario si vemos que nuestro perro sufre de malestares físicos.

Alimentos para gatos según su edad

Así como para los perros debido a una operación, enfermedad o requerimiento de cuidados especiales existen los alimentos medicados para perros, los gatos también tienen necesidades nutricionales que pueden ser compensadas con alimentos de prescripción para gatos.

Con una alimentación de prescripción para gatos podremos conseguir que nuestra mascota cuente con una completa y saludable alimentación.

Cómo alimentar a mi gato

Para los gatos el alimento balanceado debe ser recomendado según la edad que tenga pues según ello es que variarán sus necesidades, por ejemplo, un gato que es de pocos meses o todavía considerado joven deberá recibir una alimentación con una buena dosis de proteínas y grasas para garantizar su correcto desarrollo, mientras que, un gato adulto deberá ser alimentado con un alimento más ligero pues realiza menos actividad física que un gato joven.

Un gato mayor, a diferencia de los dos primeros, deberá recibir una alimentación que lo ayude a proteger su sistema inmunológico y que lo ayude con alguna deficiencia de minerales o vitaminas que es normal que presenten cuando tienen una edad avanzada.

Eligiendo la comida ideal

Para seleccionar la comida ideal para nuestro gato, debemos tener en cuenta las recomendaciones del veterinario y saber que una comida balanceada ideal para un gato que no cuenta con carencias particulares, es la que cuenta con una perfecta combinación de vitamina A, proteínas, ácidos grasos y Omega 3.

Todos estos componentes ayudarán a nuestra mascota a contar con dientes sanos, un pelaje brillante y fuerte, y, músculos y huesos fuertes

Como identificar un perro dominante

En el fondo, los perros tienen un comportamiento muy parecido al de los lobos. El líder de la manada tiene privilegios respecto a los demás y, además, debe proteger al resto del grupo.

En el caso de los perros que viven en familia, el animal sigue la misma pauta, estableciendo con cada uno de los habitantes de la casa una relación individual de dominancia o sumisión. Hay que tener en cuenta que este proceso de interrelación empieza desde que son cachorros.

La lógica dice que el perro debe ser el miembro sumiso de la familia, respecto a los humanos. Pero no siempre es así. A veces, la mascota nota que puede dominar a algunas de las personas de la casa y pretende afianzar su posición siendo más o menos ‘agresivo’.

A los dos años de edad el perro ya se muestra totalmente dominante, si ésta es su tendencia. Para acabar con este rasgo de su conducta hay que recurrir a una terapia de modificación. Lo primero es aplicar la técnica del premio y el castigo, sabiendo muy bien que conductas son las que hay que positivizar y cuales debemos castigar. Eso sí, es imprescindible que tanto el premio como el castigo han de ser impuestos de inmediato, para que el perro los asocie con lo que acaba de hacer.

También es importante que nosotros le mostremos al perro dominante que somos los que llevamos el control de la situación. Para empezar, debemos darle la comida dos o tres veces al día, pero cuando nosotros lo decidamos, no cuando él nos lo pida. Igualmente, debemos tener cuidado con los juegos que llevamos a cabo con nuestro cachorro. Hay que evitar los que estimulen su competitividad y en los que gane al final, porque se creerá dominante. Si esto sucede, debemos cortarle en seco con una orden firme.

Enseñar a nuestro perro a soltar objetos

Hay perros bastante posesivos con los objetos, ya sean propios o de sus dueños, y una vez lo tienen en la boca puede ser muy difícil quitárselos.

Si tu perro agarra algo que no debe por accidente, deberás intervenir porque puede hacerse daño o puede que el objeto contenga sustancias perjudiciales para su salud.

Para evitar este tipo de situaciones, una buena idea es enseñar a tu perro a dejar de agarrar el objeto que tenga en la boca voluntariamente para evitar tener que llegar pelearnos con él y tirar del objeto para que nos lo devuelva.

Lo primer que debemos hacer es escoger un objeto que le guste mucho a nuestro perro (más que los huesos, que las zapatillas o cualquier cosa que le guste morder), como por ejemplo un trozo de pollo o de carne. En el momento en que muerda el hueso, las zapatillas o el objeto que no queramos que muerda, le esneñamos de cerca el trozo de pollo mientras decimos la palabra elegida para darle la orden de soltar el objeto, como por ejemplo “suelta”.

Se deberá repetir varias veces la misma acción para que el perro asimile el hecho de soltar el objeto que tiene en la boca con la palabra “suelta”. Cada vez que suelte el objeto le daremos el trocito de pollo y le falicitaremos enérgicamente “¡Muy bien!”.

Una vez el perro haya entendido eso haremos lo mismo pero sin enseñarle la recompensa. Cuando el perro suelte el objeto se la enseñaremos y se la daremos.

Una vez el perro tenga incorporada esta orden la podremos utilizar cada vez que nuestro perro agarre uno de nuestros objetos y éste lo dejará caer. Cuando lo haga, felicitarle siempre y de vez en cuando premiarle o jugar con él.