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23 abril 2012

La soledad en los perros

A muchas personas les puede parecer que los perros, al ser animales, no pueden notar ni sufrir la soledad igual que una persona y, que pueden llegar a acostumbrarse.

Aunque no lo creamos, la soledad en los perros, les puede llegar a crear una depresión. Cuando nos referimos a soledad es el hecho de que el perro pase muchas horas solo esperando que sus dueños vuelvan a casa después del trabajo y pasen un rato con él.

Muchas personas que trabajan salen de casa a las 8 de la mañana, o antes, y acostumbran a regresar a partir de las 7 de la tarde. Durante esas horas el perro está completamente solo. No tiene con quién jugar, a quién divertir ni a quien demostrarle su afecto. Estas horas de soledad son, en la mayoría de casos, la razón por la cual el perro se porte mal, muerda cosas o haga las necesidades en sitios que no debe. Así piensa que le regañaremos y llamará nuestra atención, que es lo que quiere.

Por eso es tan importante pensar si estamos preparados para adquirir un perro y si seremos capaces de cuidarlo y atenderlo como él se merece.

Grietas en las almohadillas de las patas de los perros

Las almohadillas de un perro sano, suelen ponerse duras y ásperas con el paso del tiempo. Gracias a esa textura, el perro puede andar por muchos tipos de terreno sin hacerse daño.

Pero a veces por diferentes motivos, las almohadillas pueden agrietarse y resultar un problema doloroso para nuestras mascotas. ¿Pero qué hacer ante una almohadilla agrietada?

Si descubres grietas en las almohadillas de tu perro, debes fijarte si el problema es sólo en una pata o si lo presenta en todas. Si es en una sola es probable que sea producto de una herida, pero si las tiene en todas las patas puede tratarse de una enfermedad más grave como la leishmaniosis.

De todas formas, lo más frecuente es que las grietas se formen por sequedad. A veces cuando el perro corre mucho por el hormigón se le forma un callo grueso que si pierde elasticidad puede agrietarse. También pueden agrietarse las almohadillas si el perro estuvo andando por sitios que no suele visitar, como zonas rocosas o pedregosas.

Cuando las grietas se deben a una causa física pueden tratarse con un desinfectante como el betadine, para evitar posible complicaciones y acelerar la cicatrización. Existe un remedio casero que se aplica en las patas, que se hace con agua templada, un poco de vinagre y sal. Puedes mantener al perro de pie dentro del agua un ratito o mojarle las almohadillas con una gasa. Hay una pomada, llamada blastoestimulina que tiene muy buenos efectos para regenerar y curar las grietas de las almohadillas.

Si las almohadillas no han llegado a agrietarse pero están resecas y como levantadas, lo mejor es hidratarlas. Para eso debes aplicarle alguna crema con vitamina A. Algunas personas le aplican vaselina en las almohadillas a los perros antes de soltarlos en zonas pedregosas, para evitar lesiones por falta de flexibilidad. Es normal que la piel de las almohadillas sea áspera y dura, pero aún así debe tener cierto grado de flexibilidad.

También hay productos fortalecedores para almohadillas, que además las mantienen flexibles, puede ser una buena opción para preparar a tu perro para las vacaciones en el campo o la montaña.

18 abril 2012

¿Viene un bebé en camino? Prepare a su mascota

Los padres tienen meses para prepararse para la llegada de un bebé. Expertos dicen que en el conteo regresivo también debería incluirse la preparación de las mascotas.

Un bebé cambia todo para una mascota, desde como luce, huele y suena su casa, hasta cuáles son las reglas.

Los perros de energía baja, amigables y sociales son las mascotas más adaptables, mientras que los perros independientes, excitables, curiosos, que exigen mucha atención, son los menos adaptables, dijo Sophia Yin, veterinaria de San Francisco y experta en comportamiento animal.

"Los perros pequeños pueden ser más celosos y más bruscos", señaló Lynn Sullivan, administrador de programa de salud comunitaria de The BirthPlace (El Lugar de Nacimiento) en el Centro Médico y Hospital Ortopédico Santa Mónica-UCLA.

Cuando Saya Barrett se enteró que ella y su esposo Jack iban a tener un bebé, a ella le preocupó que su perro caniche, Latte, de cinco años y 6,80 kilogramos (15 libras), se pusiera celoso.

En lugar de ello, comentó Barrett, Latte "fue curioso. El podía escuchar los pequeños ruidos de la recién nacida acostada en su cuna, pero no sabía de qué eran o de dónde venían; aunque pronto se dio cuenta. Hizo lo que cualquier otro perro confundido hubiera hecho: miró a su alrededor, olfateó y pronto la encontró en su cuna".

Casi inmediatamente, dijo Barrett, ellos supieron que "Latte sería un buen hermano mayor" para Aila, ahora de cuatro meses. "Latte es muy bueno con ella. Le lame las manos y pies si estamos sentados junto en el sofá".

Aunque Latte se adaptó fácilmente, Yin dijo que realizar algunos cambios antes de la llegada del bebé puede ayudar a una mascota y disminuir las ansiedades de los nuevos padres.

Quizás su perro necesite aprender algunas órdenes básicas como siéntate, abajo o quédate ahí, indicó. Si su perro está acostumbrado a saltar en su regazo o sobre un mueble, se deben establecer límites nuevos antes de que llegue el bebé a la casa. Quizá usted tenga que mover la caja de arena sanitaria de su gato para hacer espacio para una cuna.

Si el perro no se siente cómodo alrededor de visitantes, agregue algunas actividades sociales como visitas al parque para perros.

Usted puede adquirir discos compactos o grabaciones por internet de sonidos de bebés, incluidos ruidos de sonajas y llanto, apuntó Yin. Relacionar los ruidos con premios hará que sea más fácil aceptar al recién llegado.

Utilice talco, champú y loción para bebé antes de que éste nazca. Mientras esté el bebé aún en el hospital, tome una camisa o cobija que haya utilizado el bebé y haga que su mascota se familiarice con el olor, dijo Sullivan.

Una visita al veterinario asegurará que las mascotas no tengan pulgas, parásitos u otros problemas, pero las propietarias de gatos que estén embarazadas deben protegerse además contra la toxoplasmosis, señaló Sullivan. El parásito que la causa se encuentra más frecuentemente en las heces fecales del gato, así que hay que utilizar guantes o que alguien más cambia la arena de la caja sanitaria.

Los gatos pueden ser una mascota ideal para los nuevos padres ya que frecuentemente no prestan atención al bebé, pero también son curiosos y pueden saltar y arrastrarse, dijo Sullivan, recordando un incidente de cuando su hijo, ahora adulto, era un infante y su gata no se mantenía fuera de la cuna. "Cuando arañó al bebé, ahí se acabó el asunto". Ella encontró inmediatamente una nueva casa para la gata.

"Los bebés están indefensos", dijo Sullivan. "No importa que tan bonachona sea, nunca deje a ninguna mascota con un bebé", agregó.

Yin dijo que cuando habla sobre gatos y bebés, siempre surge la misma pregunta: ¿puede un gato succionar la vida a un bebé al tratar de lamer leche de la cara del infante? No es verdad, dice la especialista: "los gatos no succiona el aire de un recién nacido, pero les gusta arrimarse a un cuerpo cálido buscando abrigo".

A los gatos no les gusta las superficies pegajosas, así que mantenga alejados a los gatos de una cuna, cubra el exterior con papel adhesivo o cinta de doble cara.
Cuando los bebés comienzan a moverse y a gatear, eso representa nuevos retos para los animales, especialmente para perros temerosos.

"Su primera respuesta es huir", dijo Yin. "Siempre y cuando puedan hacer eso, está bien. Pero cuando el objeto sigue yendo hacia ellos y los acorrala, podrían volverse a la defensiva", indicó.

Aunque la mayoría de los perros aceptarán sus nuevos papeles de camarada y protector, dijo Yin, podría haber razones por las cuales no puedan, o no quieran.

Quizá tenga usted un perro viejo con artritis. Que un niño pequeño se le abalance podría ser doloroso para el perro. Los perros también podrían increparse en respuesta a comportamiento tosco e incluso mezquino de los niños, como escupirlos o luchar con ellos. Si un perro desea algo con ansia sin razón evidente o no se inclina para que el niño lo abrace, eso podría ser una señal que el perro se siente estresado por la presencia del pequeño, dijo Yin.

"Algunos niños son muy agresivos con animales y necesitan aprender temprano cómo tratarlos", señaló.

Las madres primerizas podrían además considerar contratar alguien para que pasee al perro o incluso una guardería para perros para que todos tengan un respiro, indicó Yin.

Finalmente, no tenga un bebé y un cachorro al mismo tiempo . "Eso", agregó Yin, "sería como tener gemelos".

Mascotas y divorcio

En Animales y Mascotas queremos hablaros ahora de qué hacer cuando en un matrimonio en el que se comparte una mascota, como un perro o un gato o cualquier otro animal, se produce un divorcio ya que son cada vez más las personas que acaban recurriendo a un juzgado para que se decida cuál de los dos se queda con esta.

De la misma manera que sucede con los hijos, muchas parejas que se divorcian optan por la vía legal a la hora de tomar la decisión de qué parte se ha de quedar con la mascota que incluso puede llegar a vivir en custodia compartida. Veámos qué hacer cuando se produce un divorcio y además tenemos una mascota.

Qué hacer cuando nos divorciamos y compartimos una mascota.

Cada vez más parejas separadas o divorciadas consideran que el asunto con respecto a sus mascotas no puede solucionarse por medio de un acuerdo verbal y es por ello que se recurre al asesoramiento de abogados y a la sentencia de un juez que de este modo estipule como va a vivir tras la separación el animal en cuestión.

Cualquier mascota necesita de nuestros cuidados y atenciones, por lo que de producirse un divorcio en la familia deberémos tenerles en cuenta ya que ellos forman parte de lo que antes fué la unidad familiar y si a esto le sumamos el que haya niños es habitual que estos quieran quedarse ellos con la mascota y que de este modo convivan con el padre o la madre o quién tenga la custodia de los menores.

Para las parejas sin hijos y que tan sólo tengan una mascota, o varias, es quizás también una buena opción el llegar a un acuerdo judicial o si lo tenemos claro desde el principio aceptar que el animal deberá vivir con la parte que vaya a cuidarla más y sobretodo qué tenga un habitat más adecuado.

Habitualmente las mascotas que llevan mucho tiempo en una casa están acostumbrados a este ambiente por lo que quizás deberémos tener en cuenta si una de las partes se queda la casa o el piso que antes fué del matrimonio y donde debería seguir viviendo la mascota antes de cambiarla de entorno o llevarla a vivir a una casa en la que no acabe de encontrar su sitio.

Además podemos llegar a pactar visitas tal y como se hace con los niños para que de este modo la mascota tampoco eche de menos a ninguna de las partes y es que aunque a veces no lo notemo, ellos pueden llegar a identificarnos (sobretodo en perros) como parte de una manada de la que no tenemos porque separar al animal.

El sentido común es quizás la mejor solución a la hora de dividir la custodia de un animal tras un divorcio. Todavía no existe una ley o estatuto que permita que un juez se rija a la hora de saber con quién tiene que quedarse un animal en el caso de un divorcio por lo que de nuevo repito que es mejor tener en cuenta todos los factores que puedan afectar negativamente a nuestro animal y procurarle siempre lo mejor.

Qué pasa si me contagio la toxoplasmosis

Muchas personas que conviven con gatos suelen hacerse esta pregunta. La toxoplasmosis es una infección muy difundida en todo el mundo, sin embargo no solemos enterarnos de que alguien esté enfermo por su causa. Si estás en contacto con gatos es muy probable que alguna vez te hayas infectado con el parásito del toxoplasma, pero no te hayas ni enterado.

Cuando te infectas de toxoplasmosis puedes padecer síntomas similares a los de una gripe que finalmente no tienen ninguna consecuencia. El parásito permanece dentro de tu cuerpo pero completamente inactivo, siempre y cuando tu sistema inmunológico funcione adecuadamente, entonces te vuelves inmune a la toxoplasmosis. En caso de padecer SIDA, el toxoplasma gondii puede volverse activo nuevamente y producir enfermedades severas.

Si has contraído la toxoplasmosis estando embarazada, puedes transmitirla al bebé. Dependiendo de la etapa de tu contagio, esto traerá diferentes consecuencias en el feto o en el niño luego del nacimiento. Sin embargo si has estado en contacto con gatos con frecuencia, antes de quedar embarazada es muy probable que ya estés inmunizada y que tu bebé no corra ningún riesgo. Se calcula que casi el 50% de los adultos tienen el parásito de la toxoplasmosis.

Así que ya ves, la toxoplasmosis está entre nosotros mucho más de lo que pensamos, porque no sólo la transmite el gato sino que puede estar presente en casi cualquier alimento crudo. Si bien la media de contagios es alta, el porcentaje varía de acuerdo a la zona geográfica, las condiciones de higiene y los hábitos alimenticios.

12 abril 2012

Forma incorrecta de colocarle la correa a un perro



Forma incorrecta de colocarle la correa a un perro y, además, es inadecuada la manera de salir de paseo.

Premiar el buen comportamiento del perro

Según los expertos en psicología canina, los perros necesitan ser estimulados al realizar buenas acciones (consideradas como tales por su dueño).

Estimular a un perro o premiarlo ante un buen comportamiento no es nada más que darle un trocito de comida (normalmente diferente al pienso), como por ejemplo una golosina para perro o un trocito de Frankfurt.

Si cada vez que el perro hace algo bien le damos un premio, entenderá que es algo que nos gusta y lo repetirá el resto de su vida porque sabe que si lo hace va a recibir una recompensa. Si desde cachorro le premias todos los comportamientos que a ti te gustan, el perro acabará por comprender que es mejor comportarse correctamente y que no necesita morder cosas, romperlas o hacer las necesidades dentro de casa para llamar la atención de su dueño.

Lo ideal para tener un perro educado es premiarle todos los buenos comportamientos desde cachorro, estimulándolo para que los realice y enseñándole lo que nosotros queremos que haga (como por ejemplo, darle un premio cada vez que haga las necesidades fuera de casa) e ignorar los malos.

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