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24 diciembre 2012

Trucos sencillos para que tu perro pare de ladrar

Cada vez que cedes a lo que quiere tu perro para que deje de ladrar y hacer ruido incentivas aun más el ladrido. En la cabeza del perro, si consigue lo que quiere cuando ladra, a cada vez que quiera llamar atención, irá conseguirla a gritos, o mejor, ladridos. Ladridos altos e insistentes.

Si eso ocurre con tu perro, no te desesperes, que el problema tiene fácil solución. Te dejo con trucos muy sencillos que ayudarán a acabar con el escándalo de tu perro:

Debes pasear (más) con tu perro; los animales que no hace actividades físicas tienden a presentar problemas de comportamiento. Cada vez que sales con tu perro a pasear, proporcionarás estímulos visuales, auditivos y olfativos, además de dedicar un tiempo solo para él. Ya verás como llegará casa mucho más tranquilo y en silencio.

Juega con tu perro con una pelotita; el viejo juego de tirar y pedir que tu perro busque la pelota o un trozo de madera relaja su cuerpo y mente y evita la depresión.

Debes echarle la bronca cada vez que se comporte mal. Cuando empiece a latir, debes reprenderle, sacudiendo una lata de monedas que haga mucho ruido o pulverizando un poco de agua en su hocico. Debes hacer algo que le saque del estado que se encuentra de ladrar sin parar y provocar molestia, para que entienda que cada vez que ladre alto sin razón, sentirá algo que no le agrada.

No te olvides de estimular también el buen comportamiento. Cada vez que ocurrir una situación que el perro normalmente ladraría y no lo hace, debes acariciarlo y ofrecer una galleta para perros, por ejemplo.

Mi perro me lame la cara

El perro es el animal más fiel y cariñoso que existe. Les encanta recibir caricias y mimos pero también darlos. Una de las formas de demostrarnos su cariño es lamiéndonos la cara. Se podría decir que lamer la cara de su dueño sería el equivalente de un beso humano.

 Es su forma de demostrarnos su cariño.

A parte de esto, lamer la cara es una forma de estrechar el vínculo afectivo con su dueño ya que le permite conocer nuestro estado de ánimo. Está científicamente comprobado que los perros son capaces de detectar si estamos contentos, nerviosos o tristes.

A parte de acercarse a nosotros y tumbarse en nuestro regazo cuando estamos tristes, también nos lame la cara para que nos sintamos mejor y mejorar nuestro estado de ánimo.

Cuando su dueño está triste lo lame de forma diferente que cuando quiere jugar con él, lo lame más pausadamente, más suave. Cuando lamen a su dueño para jugar, lo hacen junto a saltos, ladridos y carreras.

Algunos estudios afirman que cuando nuestro perro nos lame la cara es porque ha aceptado su posición dentro de la manada así como la obediencia ante el líder, sus dueños humanos.

15 diciembre 2012

Video: Cómo afrontar la muerte de nuestra mascota

Principales problemas de visión de los perros, Queratitis

Las enfermedades oculares en los  enfermedades ocularespueden aparecer junto con su envejecimiento o después de algún accidente. Cuando diagnosticadas rápido, las alteraciones oculares pueden ser tratadas con buenos resultados.

    Por eso, la importancia de llevar tu perro al oftalmólogo canino hasta los dos años de edad, para comprobar que está todo bien con los ojos de tu mascota.

Una de las enfermedades relacionadas a visión más comunes en los perros es la Queratitis:

La Queratitis es una inflamación en la cornea, originadas de un trauma, mal posicionamiento de las pestañas o una debilidad ocular. Al notar que los ojos de tu perro están inflamados, lleva inmediatamente a su veterinario u oftalmólogo.

El tratamiento es realizado con antibióticos orales o en forma de colirio, unas cuatro veces al día hasta que esté curado. La mayor tarea es impedir que el perro rasque, ya que podría llegar a perforar sus propios ojos.

Las razas más susceptibles a la Queratitis son aquellas que tienen como característica los ojos grandes: Lhasa Apso, Shi-Tsu, Bulldog, por ejemplo. La explicación es sencilla: como la zona ocular es más grande, la lagrima evapora más rápido, reduciendo la protección ocular natural.

Los sentimientos de las mascotas

El amor de una mascota hacia su dueño es uno de los sentimientos más sinceros y puros que existen.

La relación entre un animal y su dueño es algo realmente especial y único, ya que, dos especies que no hablan el mismo lenguaje pueden llegar a entenderse y darse amor sincero.

Los animales viven el presente, no se preocupan por el futuro, sólo demandan las atenciones y el cariño de su dueño.

El amor que una mascota siente por su dueño es un sentimiento 100% real e incondicional, por encima de cualquier cosa. Varios estudios han demostrado que el perro es el animal más fiel que existe y que el amor que siente por su dueño es tan fuerte que, si algún día les falta, pueden incluso morir de pena.

Según dichos estudios se piensa que un perro sería capaz de reconocer a su dueño aunque hubieran estado varios años separados.

Un animal te será siempre fiel, sobretodo los perros, ya que no conocen sentimientos tan humanos y a la vez tan negativos como la venganza, la crueldad, el odio o la envidia.

11 diciembre 2012

Perros al diván "Psicólogo de perros"

Un perro que muerde, ladra excesivamente o no come, puede estar experimentando un problema psicológico. Los animales sufren igual que los humanos los cambios en el ambiente, la pérdida de un ser querido y el estrés. Por suerte, no hace falta ser el Dr. Doolittle para entender qué es lo que les pasa. Basta con llamar a un psicólogo de perros.

El especialista es un médico veterinario o entrenador, experto en comportamiento animal. “Se ha descubierto que muchísimas técnicas derivadas de la psicología son exitosas aplicadas en animales”, dice Gustavo Bianco, adiestrador y psicólogo cognitivo conductual.

Claudio Gerzovich es veterinario y explica que la terapia tiene varias etapas: primero, el diagnóstico a través de la evaluación del hábitat y el manejo de los dueños. Luego, el pronóstico de evolución del problema y, por último, la toma de medidas. “Puedo sugerir la realización de sesiones para trabajar con el sistema familia-perro. Si ese fuese el caso, en general, el promedio es de 10 sesiones, una por semana. Las consultas son a domicilio, en lo posible con todo el grupo familiar y tiene una duración de aproximadamente dos horas”.

“Se le pregunta al dueño a partir de cuándo se manifiesta el desorden, cómo era el perro antes del problema, cuál podría ser el gatillo que desencadenó la alteración. Se descarta el problema orgánico y se busca instalar un nuevo repertorio de conductas más saludables”, agrega Bianco.

Ricardo Bruno, veterinario comportamental, dice que la terapia se realiza a través de psicofármacos y de técnicas de modificación de la conducta. Por ejemplo, utilización de antifóbicos y técnicas de desensibilización sistemática en los casos de miedos y fobias.

“Se recetan psicofármacos, cuando el caso lo amerita, para tratar fobias (a estruendos, tormentas, etc.), en casos de agresión, de ansiedad grave y en estereotipias (similar al TOC en humanos)”, detalla. Y agrega que las fobias son iguales en perros grandes y chicos, aunque “más comunes en animales adultos que en cachorros”.

El tratamiento que ofrece Bruno dura entre 2 y 6 meses, trabaja desde su consultorio y en el domicilio del “paciente”, según la preferencia del dueño del animal. Maneja entre 1 y 4 consultas separadas entre sí por 15 días o más. Siempre hay una primera consulta, donde realiza un diagnóstico, un pronóstico y luego se determina el tratamiento. Los honorarios son de $ 250 en consultorio y de $ 350 en adelante yendo al domicilio, según la distancia a recorrer.

Sin remedios

Bianco, en tanto, dice que “en la mayoría de los casos, no es necesario recetar psicofármacos. Personalmente, prefiero dejarlo como última medida, ya que no se encuentran tan probados en perros, tienen efectos nocivos y en los casos que conozco, desde mi percepción, no han cambiado nada”.

Las alteraciones que más preocupan a los dueños son, según Bruno, la agresión hacia personas y animales, los problemas relacionados con la ansiedad (destrucción de objetos y ladridos) y las fobias a distintos estímulos ambientales.

Bianco alerta: “Cuando los perros están deprimidos y tristes, no quieren jugar con otros perros, tienen poca movilidad, duermen más tiempo de lo normal y no comen. Los problemas más comunes están relacionados con la hiperactividad (excitación generalizada, saltos, comportamiento masticatorio y destructivo, desobediencia). Son ocasionados por falta de espacio, poca relación con otros animales y con sus dueños. Esto crea un desbalance entre lo que tiene que gastar de energía y la que consume”.

Para Gerzovich, la razón de las alteraciones psicológicas en los animales son los dueños. “No terminan de entender que el perro no es un ser humano que ladra. El problema es la personalización del animal”, dice. Y ejemplifica: “Una persona le permite a su perro dormir en su cama, compartir la comida, subirse a los sillones. El perro interpreta que se lo está tratando como al líder, por lo que si después presenta problemas de agresión, el dueño no entiende por qué”.

Los países más avanzados en psicología animal son Estados Unidos y Francia. Según Bruno, Argentina es pionero dentro de Latinoamérica. “Más que nada, se debe al propio impulso de los veterinarios, no tanto a nivel institucional, ya que en la facultad es una materia optativa y de muy corta duración. Los logros adquiridos son resultado del esfuerzo individual de veterinarios”, señala

Neurosis y razas peligrosas

Sobre las mascotas ¿neuróticas?, Bruno dice que existen razas con mayor predisposición a respuestas exageradas y anormales ante estímulos o situaciones cotidianos.

“Existe una diferencia entre los animales que viven en la ciudad o en el conurbano, con los que viven en el campo. Estos tienen menos alteraciones, pues pueden realizar una vida más acorde a las pautas innatas de su especie”, dice Bruno. Con respecto a los perros viejos, explica que “sufren disfunciones cognitivas, con lo cual aparecen conductas alteradas con mucha frecuencia. Algunas de esas conductas pueden calificarse como neuróticas”.

Para Gerzovich, tanto los perros que vienen en departamentos como en casas pueden tener problemas. “Los primeros, pasan mucho tiempo solos, por lo que es importante educarlos bien para evitar problemas de convivencia. Y los segundos viven aislados en jardines, por lo cual no satisfacen sus necesidades de contacto e interacción social”.

Agrega que hay comportamientos previsibles en los animales (agresión para defender un territorio) y otros que no lo son, como puede ser que un perro gire y se muerda la cola, reflejo de situaciones de estrés o ansiedad.

Al respecto, Bruno asegura que los perros que están en balcones o solos todo el día son “víctimas de propietarios que decidieron tener un animal cuando su vida no se los permitía. La especialidad de comportamiento animal es exitosa para prevenir esto. Hay que consultar con un profesional antes de tener una mascota”, dice.

Desde chiquitos

En cuanto a los cachorros encerrados en jaulas, propio de algunas veterinarias, Bruno señala que no debería estar permitido legalmente, ya que los cachorros “no aprenden entonces a socializar correctamente”.

“Los perros estructuran su psiquismo a los tres meses, es el periodo crítico o imprinting. Es un tipo de aprendizaje que no se puede revertir, por lo que es importante que sociabilice entonces con las especies con las que va a estar el resto de su vida”, explica Bianco.

En cuanto a las consideradas razas peligrosas, Bruno señala que están genéticamente determinadas a ser violentas, debido a la manipulación genética realizada por el hombre.

Por el contrario Gerzovich sostiene que “si se planteara eliminar a todas aquellas razas supuestamente agresivas, igualmente existirían problemas”. Para él, la potencia del animal influye en la visión de las personas: “No es lo mismo que gruña un rottweiler que un yorkshire”, ejemplifica.

 “La genética existe y es un factor influyente. La conducta de un labrador no es la misma que la de un pitbull. Es verdad que podés encontrar perros de esas razas que no presentan actitudes agresivas. Sin embargo, si se hiciera una estadística, te darías cuenta que hay más problemas en determinadas razas, lo que no quiere decir que con un dueño que lo sepa manejar se logre que ese comportamiento no se manifieste”, completa.

Consejos

* Los primeros días desde la llegada del cachorro, procure no dejarlo solo, en especial por las noches.

* El cachorro debe estar en contacto con los distintos tipos de personas con los que se encontrará en su vida adulta.

* Es muy importante que salga a caminar con su perro 2 o 3 veces al día.

* Domine a su perro. No permita que él lo domine, especialmente si es un animal de raza grande.

* Acaricie a su perro sólo cuando está con las cuatro patas en el piso. Así disminuirá la probabilidad de que salte para recibir caricias.

* Si le gusta que suba a los sillones, pero no siempre, déle una señal que prohíba y otra que habilite para que su perro diferencie. Tal como si fuera un semáforo, si está su invitación (verde) puede subir al sillón, si no está su invitación (rojo) no puede subir.

* No olvide que el castigo sólo tiene sentido si es efectuado inmediatamente después de haber ocurrido el hecho que lo motivo.

Razas: El origen del Doberman

El Doberman es esbelto, con un gran porte, ágil como muy pocos perros son y estos son de color negro o marrón fuego. Estas son las características que definen a nuestro protagonista de hoy. Por lo que si quieres conocer un poco más a esta raza de perro grande, continua leyendo el post.

El Doberman

Es también conocido por ser objetivo de toda una serie de falacias e invenciones extraídas de una mente retorcida que seguro estaba influenciada por la codicia o el miedo. Se decía que el cerebro le crecía a mayor velocidad que el cráneo, que eran perros de laboratorio creados por el mimísimo Hitler, que a partir de una derterminada edad se volvían locos y celosos… increíble.

Sin embargo este perro se utilizaba y era bueno para el trabajo, para la búsqueda y rescate por su gran olfato, se codiciaba por su inteligencia, nobleza y por su valentía.

El origen del Doberman

El origen del doberman fue a finales del siglo XIX, en la ciudad de Apolda región de Turinga. Iba de la mano de un cobrador de impuestos y perrero que se apellidaba Doberman. Este hombre se encargaba de transportar gran cantidad de dinero y tenía la potestad de recoger cualquier perro abandonado, por lo que decidió crear mediante cruces al perro perfecto para la defensa y la protección de las personas.

Los primeros ejemplares del Doberman eran perros que nos recuerdan al rottweiler que al Doberman que conocemos en la actualidad. Eran mucho más pesados e incluso más bajos y con un carácter para la defensa muy fuerte. Se cree que para el nacimiento de esta raza se cruzaron varias razas de perros, como por ejemplo el perro carnicero, el stopperhopser, el manchester terrier, el greyhound o galgo inglés y el pastor beauce o beauceron.

Otras razas como el pointer, el dogo o el braco weimar, se creen, que también son vertientes en la creación del Doberman. Hoy en día la leyenda negra sobre este perro está dando sus últimos coletazos. Por lo que atrás queda la caza de brujas a la que se vio sometido y el miedo que sometía a la sociedad, como lo hacía la Inquisición, toca a su fin.

El Doberman es un perro de trabajo, de guarda y protección, que apareció por la necesidad y de la mano del hombre. Un perro muy sociable, atento, leal y muy sensible.

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