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09 agosto 2013

Todo lo que tienes que saber sobre el paseo de tu cachorro

Hay tantas cosas que tener en cuenta a la hora de pasear a tu cachorro que intentaré resumirlas en este artículo, en el que voy a intentar darte pautas sencillas y claras sobre qué hay que tener en cuenta a la hora de pasear a tu cachorro.

Primera pauta: familiarizarse con los accesorios de paseo.

La educación debe empezar en casa, por lo que la primera pauta será familiarizar al cachorro con los accesorios de paseo, esto es, el collar y la correa. El collar debería estar puesto desde el primer día que el cachorro entró en el hogar, pero si no lo hiciste en su día, hazlo ahora. Seguramente, la primera reacción será de incomodidad y extrañeza, por eso, colócale el collar siempre cuando esté muy relajado: durmiendo, descansando, tras una sesión intensa de juego. Si observas que focaliza su atención con el collar, distrae su mente con un juguete, comida, etc. Verás como poco a poco se irá olvidando de él.

En cuanto a la correa, pónsela cuando estéis jugando en casa. Primero deja que la arrastre, la olfatee, juegue con ella. Si se familiariza y lo asocia con algo divertido te será más fácil que se acostumbre. Coge la correa y corre con tu cachorro por la casa. Así la correa será algo de lo que no tenga que preocuparse cuando salga de casa.

Los imprescindibles del paseo son: el collar, la correa, las bolsas para recoger las deposiciones y chuches o snacks para recompensar ciertas conductas.

Segunda pauta: la primera vez que el cachorro sale a pasear.

La primera vez que tu cachorro salga a pasear debe ser entre los 2 y los 4 meses de edad. Sí, ya sé que tu veterinario te dijo que ni se te ocurriera sacar a tu cachorro a la calle hasta que tuviera todas las vacunas puestas pero, lo que olvida tu veterinario, es que durante los 2 a los 4 meses de edad se lleva a cabo el periodo de socialización. Un periodo crítico en el que el cachorro está extremadamente sensible a todo lo que le rodea: personas, olores, animales, objetos, ruidos, etc. Si no se permite al cachorro salir a la calle durante este periodo, lo más seguro, es que tengas un futuro perro inseguro, miedoso, antisocial o agresivo, por tanto, puedes sacar a pasear a tu cachorro y hazlo siempre con sumo cuidado de no ir por sitios muy sucios y vigilando concienzudamente que no ingiera piedras, heces o comida que esté en el suelo y permitiendo que se relacione con perros que sepas que estén vacunados y evitar perros abandonados que pueden contagiar a tu cachorro parásitos o alguna enfermedad. De esta forma, podrá disfrutar de salidas divertidas y podrá relacionarse con su entorno.

En su primer paseo, acostúmbralo a salir tras de ti desde el momento en que cruzas la puerta de casa. En ningún momento permitas que te tironee. Si es muy pequeño te aconsejo un arnés y una correa corta que puedas llevar de forma vertical, paralela a tu cuerpo. Ambos deberéis pasear al unísono, nunca el cachorro debe tirar. Al primer tironeo, párate en seco y ordénale que se siente (ayúdale a que lo haga). Si tu cachorro camina paralelo a ti, recompénsale con chuches. Si, por el contrario, tu cachorro ya es adolescente y no has conseguido que pasee sin tirones, adquiere un collar halty, de esta forma te será más sencillo enseñarle cómo debe pasear.

Aprovecha los parques de perros para soltarlo y que pueda disfrutar de otros perros, pero nunca debes soltarlo fuera de un recinto cerrado. Que vea un gato, una perrita en celo o algo que le asuste, puede hacer que tu cachorro salga corriendo pudiendo ser atropellado o pudiendo causar una caída o accidente.

Tercera pauta: aprovecha los paseos para que aprenda a hacer sus necesidades.

Los paseos son una buena oportunidad para que enseñes a tu cachorro a hacer sus necesidades. No olvides que la clave para enseñar a hacer las necesidades en la calle son las rutinas. Debes ser muy estricto en los horarios: sal de paseo siempre a las mismas horas, de forma que el metabolismo de tu cachorro se regulará y su cuerpo le pedirá hacer sus necesidades puntualmente a la hora del paseo. Recompensar la acción de orinar o defecar en la calle, y si tienes un cachorro macho, intenta evitar los sitios donde normalmente orinan otros perros, porque de lo contrario reforzarás el instinto de marcaje territorial, y tu cachorro no tardará en hacerlo cuando llegue a casa para informar al resto de perros que, efectivamente, ese es su territorio.

Cuarta pauta: pasear tranquilamente y sin problemas.

Créeme que puedes tener paseos tranquilos si sigues las pautas que he explicado con anterioridad. Si, has llegado tarde y, por ejemplo, tienes un perro que en su día no fue socializado, y cuando sale a pasear parece que sale de caza porque se dedica a ladrar y amenazar a otros perros, no te apures. Entrena a tu perro en casa en la orden de siéntate, y cuando salga a pasear dile SHH y ordénale que se siente. Muéstrale siempre tu descontento e inconformidad. Cuando se tranquilice recompensa el estado de serenidad. Realiza quedadas con otras personas con perros, y permite que salgáis a pasear en manada, así tu perro podrá ser “reeducado” por los otros perros (siempre y cuando los otros perros sean tranquilos). Se trata de que salir a pasear con una manada de perros equilibrada, no una manada de perros hooligan.

Quinta pauta: cantidad y calidad de los paseos.

Todos los perros que vivan en un piso o apartamento sin jardín deben salir como mínimo tres veces al día. La duración e intensidad de los mismos variará según la raza de perro que tengas. Si tienes un cachorro con un nivel de energía alto, necesitarás pasearlo durante media hora como mínimo en cada paseo y la intensidad debe ser alta: nada de paseos lentos y tranquilos, sino paseos en el que tu perro pueda correr (no sería mala idea salir con una bici o con patines para que tu cachorro pudiera quemar toda la energía). Aprovecha los fines de semana para acercarte al bosque o a la playa para que pueda dar rienda suelta a su energía. Los perros de nivel de energía baja, las basta con media horita y con un paseo de relax.

Si por el contrario, tienes un jardín enorme, no creas que tu perro no debe salir. El perro que no sale nunca de su territorio, aunque tenga una finca de 10.000 metro cuadrados, debe salir por lo menos una vez al día. Necesitará explorar y recorrer zonas con nuevos olores para él. Si no lo haces, intentará escapar para alcanzar su cometido. Imagínate que a ti te encierran en una mansión con un jardín enorme, pero no te dejan salir nunca a descubrir nuevos sitios ni relacionarte con otra gente… De lógica, ¿verdad?

No olvides que los perros son animales muy sociables que necesitan estar en contacto con otros perros, por lo que intenta que se relacione lo máximo posible con sus iguales. También son muy juguetones. Permite que pueda disfrutar con pelotas, cuerdas, discos voladores, peluches, etc.

Si sigues todas estas pautas, no dudes que con los paseos la calidad de vida de tu cachorro aumentará considerablemente.

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