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24 febrero 2010

Mascotas: Calendario de Vacunación para un perro

Este es el calendario de vacunación para un perro. Imprescindible que sea tratado por un médico veterinario y tenga toda su vacunación completa.

  • Al nace: examinar al animal y desparasitarlo.
  • A partir del mes y medio se puede poner la primera vacuna contra parvovirus y moquillo.
  • Con dos meses o después de quince días de la primera vacuna se inocula la DHPPI contra parvo-moquillo, leptospirosis, hepatitis y tos de perreras.
  • A los quince días se repite la misma dhppi.
  • A los seis meses se vacuna contra la rabia.

Mascotas: Como cuidar a tu perro del calor

En las épocas de temperaturas altas, los perros son mucho más propensos a sufrir golpes de calor que puedan matarlo. Por esto es necesario tener en cuenta ciertas precauciones con nuestra mascota durante la primavera y verano.

En primer lugar no debemos dejar encerrado al animal en habitaciones con poca o nula ventilación o en un auto. En un coche las temperaturas son siempre superiores adentro ya que la luz del sol puede reflejarse en las ventanas y calentar el interior, por lo cual dejar las ventanas entreabiertas no es suficiente.

Los perros jóvenes y sanos soportan temperaturas de hasta 39 grados, pero no más y tampoco es conveniente exponerlos a esos extremos de calor, por lo cual se recomienda pasearlo por la sombra y llevar una botella de agua para que tome cuando comience a jadear. Es mejor darle pequeñas porciones de liquido a lo largo del camino que mucho agua de una vez.

Si la mascota vive en un patio sin sombra, es conveniente ponerle una casa para perros así tiene un lugar donde descansar lejos de los rayos del sol.

Por ultimo, si vamos a realizar un viaje con el perro, debemos ir equipados con hielo y mucha agua y algunas toallas, así en caso de que el animal se estrese por el calor, pueda recostarse sobre toallas húmedas en el transporte.

Mascotas: Qué hacer con un perro escapista

El problema de los perros escapistas, que están en jardines y se escapan a dar sus paseos de forma independiente, o incluso que en el parque se alejan de sus dueños y se marchan por su cuenta, es bastante preocupante para los dueños que lo sufren.

Uno de los principales errores que cometemos en estas situaciones es reñir al animal cuando regresa. Y es que por muy enfadada que estés, debes tener en cuenta que el perro asociará el castigo con su vuelta a casa, no con su huida, con lo que lo único que conseguirás será que la próxima vez tarde más en volver por miedo a tu reacción.

La mejor forma de manejar la cuestión es felicitar al perro cuando vuelva a casa, para que la relacione con un lugar en el que recibe afecto y no con un lugar en el que se le castiga.

De todas formas, si ves que la situación te desborda, siempre puedes acudir a un adiestrador, para que te brinde ayuda profesional.

23 febrero 2010

¿Cuantas veces hemos visto a un perro arrastrando la cola?

Un conjunto de problemas bastante frecuentes y en ocasiones ignorados son los relacionados con las glándulas circumanales del perro y, enmucha menor medida, del gato. ¿Cuantas veces hemos visto a un perro arrastrando "la cola"?. A mucha gente le hace gracia esta situación, otros lo ven como si el perro se estuviese limpiando, e incluso hay gente que considera que el perro tiene "lombrices" (recordemos que Enterobius vermicularis, es decir la lombricilla blanca que suelen tener los niños cuando son pequeños causa un gran prurito anal especialmente por la noche por la salida de las hembras a la zona perianal, puesta de huevos en ella y muerte con liberación de enzimas).


Pero esta graciosa actitud puede esconder un problema que puede dar lugar a una situación complicada denominada enfermedad de las glándulas circumanales y desembocar en una cirugía.

Las glándulas anales son sacos que se localizan a ambos lados del ano y se cree que están relacionadas con las marcas de territorio junto con la orina. Estas glándulas suelen vaciarse de forma natural con el movimiento intestinal pero a veces puede que estén irritadas debido a una impactación o la presencia de abscesos. Los perros son mas propensos a sufrir este problema que los gatos, que normalmente arrastran el trasero por el suelo para aliviar los síntomas.

Bajo la denominación de "enfermedad de las glándulas circumanales" podemos encuadrar tres patologías distintas:

Impactación del saco anal: Consiste en la retención de las secreciones de las glándulas circumanales, siendo un proceso relativamente frecuente en el perro.
Saculitis anal: Es la inflamación/infección de las glándulas circumanales.
Formación de abscesos: Rotura de las glándulas circumanales secundaria a la obstrucción del conducto o estasis (estancamiento) de las secreciones e infección secundaria.

La etiología (causa) de la enfermedad no se conoce muy bien, aunque se relaciona con los cambios de la capacidad para vaciar las glándulas circumanales con normalidad. Están implicados factores medioambientales y dietéticos, como por ejemplo una dieta rica en grasas que produce heces sueltas. Existe una predisposición racial, siendo más frecuente en razas pequeñas, en especial en los caniches y los chihuahuas. Un conducto demasiado pequeño conduce a la obstrucción de estas glándulas. También puede estar implicada una disfunción del esfínter anal externo, una hipersecreción de las glándulas circumanales posiblemente relacionada con seborrea (exceso de producción de grasa), cambios en las características de las secreciones y diarrea crónica.

Las secreciones retenidas producen una respuesta inflamatoria de las glándulas circumanales, produciéndose una proliferación bacteriana en las secreciones retenidas.

El intenso prurito que se produce da lugar a que los animales se laman o muerdan la región de la base de la cola, además se frotan el ano contra el suelo para aliviar el picor. Estos dos síntomas son los primeros que notan los dueños de los animales. Además se puede presentar malestar o rechazo a sentarse

El proceso puede evolucionar a saculitis anal o formación de abscesos en las glándulas circumanales, esto puede producir tenesmo, dolor o rechazo a defecar. Además puede haber enrojecimiento y/o inflamación alrededor de la zona del saco anal. Si el proceso evoluciona puede aparecer un trayecto fistuloso que comunique las glándulas con el exterior. Este último punto es muy importante, especialmente en verano y en animales que vivan en el campo o al aire libre, ya que propicia la puesta de huevos de mosca en estas heridas y la aparición de un nuevo problema llamado "miasis", por cierto nada agradable de ver, ya que las larvas de la mosca se mueven y al menos a mi me parecen bastante repulsivas.

Los signos clínicos suelen localizar la enfermedad en la zona perianal o, específicamente, en los sacos anales. La exploración física revela las glándulas circumanales firmes y dilatadas, siendo difícil exprimir el contenido que es espeso y pastoso (y muy muy muy muy maloliente). En el caso de que haya saculitis anal el material exprimido será sucio, purulento y/o sanguinolento, pudiendo estar la piel de alrededor enrojecida y dolorosa a la palpación. En caso de abscesos puede haber presencia de una herida abierta o un conducto de drenaje que comunique con el exterior. Se debe hacer un diagnóstico diferencial con neoplasias de las glándulas circumanales, fístula perianal, traumatismo perianal e infecciones del tracto urinario o perivulvares en hembras.

El tratamiento (primera vez que incluyo este apartado en el blog) depende del proceso de que se trate.

En el caso de impactación se exprimen las glándulas circumanales apretando la piel de alrededor o por compresión interna insertando un dedo dentro del recto, si no se tiene éxito debe considerarse la sedación para facilitar el tratamiento ulterior. Si las secreciones están muy espesas se puede instilar suero salino o aceite mineral para ablandarlas antes de exprimirlas. Se deben limpiar las glándulas con una solución salina o antiséptica (povidona yodada al 0,1% o clorhexidina al 0,05-0,1%). Si las secreciones siguen siendo espesas o la impactación es recurrente puede ser necesario realizar una saculectomía anal.

Si existe saculitis anal se deben exprimir manualmente las glándulas circumanales cada 5-7 días durante 3 ó 4 tratamientos, por lo general se requiere sedación debido al dolor. Se debe irrigar con una solución antiséptica como la mencionada anteriormente, pero sólo después de haber tomado muestras para realizar el cultivo y el antibiograma, en especial si la infección es recurrente. Pueden instilarse soluciones antibióticas dentro de los sacos anales después de la irrigación. Se administrarán antibióticos por vía oral durante 10-14 días y debemos enseñar al propietario a aplicar compresas calientes dos veces al día durante 5-7 días. Puede ser necesario realizar una saculectomía anal, especialmente si las expresiones repetidas, la limpieza y las instilaciones de antibióticos no han tenido éxito para controlar la impactación o la infección de la glándula.

Si se han formado abscesos se tiene que punzar el absceso y exprimir el saco anal rectalmente si no se produce erupción y drenaje espontáneos, todo esto bajo sedación fuerte o anestesia. Si el absceso se ha roto hay que canalizar el trayecto y limpiar bien la zona con una solución antiséptica. Es ideal obtener muestras para cultivo y antibiograma, pero también puede realizarse un tratamiento empírico con antibióticos de amplio espectro, sobre todo si es la primera vez que se produce. Debemos enseñar al propietario a aplicar compresas calientes dos veces al día durante 5-7 días. También debemos irrigar la cavidad del absceso con soluciones antisépticas dos veces al día durante 3-5 días, o más tiempo si la herida sigue abierta o persiste la descarga. Si el absceso es recurrente debemos considerar la opción de realizar saculectomía anal cuando se cure el absceso, recomendándose la saculectomía anal bilateral incluso si sólo parece afectado un lado.

La impactación y la inflamación de las glándulas circumanales suele recurrir. Si el animal tiene predisposición a la recurrencia es importante exprimir las glándulas a intervalos regulares cosa que deberíamos hacer los propietarios y para ello nos tiene que enseñar nuestro veterinario a hacerlo, ya que la salud de nuestra mascota depende tanto del veterinario como de nosotros. Un cambio en la dieta que permita una consistencia más normal de las heces puede ayudar a controlar la impactación, pudiendo ser útil cambiar de una dieta de lata a una dieta seca o baja en grasa. La incontinencia fecal es una posible complicación de la saculectomía anal, especialmente cuando es bilateral.

Espero no haberme enrollado mucho y no haber sido muy pedante y ya sabeis, cuando veais a un perrito que arrastra insistentemente sus posaderas a él no le hará tanta gracia la situación como a nosotros.....saludos y gracias por leer.

Perros con exceso de peso

No sólo es una cuestión de estética sino de salud: un perro con exceso de peso puede llegar a sufrir serios problemas cardíacos, artritis y hasta tener una menor resistencia frente a las infecciones.

Los factores que pueden provocar el sobrepeso son diversos, desde una alimentación inadecuada, la falta de actividad sexual porque los animales castrados se inhiben y tienen más probabilidades de aumentar de peso. También hay que contar como factor importante los genes ya que algunas razas tienen predisposición a la obesidad, y también la edad porque en la madurez tienden a engordar y después les resulta difícil bajar de peso.

La solución es habituarlos poco a poco a realizar ejercicios como caminar o correr y controlar de cerca su dieta, no sólo dándole comidas de bajas calorías, sino también siguiendo una alimentación equilibrada y adecuada al tipo de actividad desarrollada por el animalito. Para ello, deberá consultar al veterinario, quien le sugerirá la dieta adecuada a la raza y a las características de su mascota.

Mascotas: Consejos para prevenir la sarna

Hoy vamos intentar remediar que nuestros perros no agarren esta enfermedad, por eso os voy a dar unos consejillos para prevenir la sarna en perros.

La primera medida que debemos tomar es que nuestros perros reciban una correcta alimentación, en la que están incluidas la carne, alimento balanceado de buena calidad y vitaminas que refuerzan el sistema inmunológico del animal, como la B12 y B6.

Otra medida, que supongo que no hay que decirla, pero que yo por si acaso lo digo, es evitar el contacto con perros con sarna, ya sea el perro o tú misma.

Por último hay que desparasitar internamente al animal todos los meses con la medicación correspondiente que diga el veterinario. También hay que desparasitarlos externamente con alguna pipeta que te recomiende el veterinario, ya que él sabe la que es mejor para tu mascota.

Así que, si tu mascota recibe una correcta alimentación, aseo y atención no deberías tener ningún problema con tu mascota y la sarna.

19 febrero 2010

Video: Un perro muy inteligente

Muchas veces, por mala costumbre o simplemente egocentrismo, vemos a los animales como seres incapaces de pensar y razonar, aunque todos los días nos demuestran lo contrario.

En esta situación, a un perro se le presenta el problema de que su pelota de juguete está en una piscina y se le vuelve complicado sacarla sin meterse en ella, en pocos segundos, el animal resuelve como hacerlo sin tener que sumergirse.

En fin, una prueba más sobre la inteligencia animal.

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