Mascotas: Como prevenir que tu perro pelee con otros perros

Una pelea entre dos perros agresivos puede terminar muy mal y causar muchos problemas. Es muy difícil detener una pelea de perros sin causarte daños a ti mismo o a los perros. Es por ello que, la mejor solución es prevenir las peleas de perros desde antes de que pasen. Aquí algunas de las precauciones que debemos tomar en cuenta para evitar las peleas de perros.

Una de las principales cosas que te debes asegurar es que tu perro tenga un collar muy seguro atado a su cuello todo el tiempo. Si tu perro muestra algún signo de conducta agresiva y trata de pelear, jálalo del collar inmediatamente.

Asegúrate que el collar tenga un enlace a la correa muy seguro para que puedas jalarlo con toda tu fuerza y que este no se rompa.

Siempre ten contigo algo que haga ruido cuando estés con tu perro. Puedes comprar una bocina o un timbre de la tienda local de mascotas. Si tu perro entra en contacto con otro perro agresivo y potencialmente se puede ejecutar una pelea, usa tu bocina para distraer a ambos perros de manera que tengas tiempo de separarlos.

Evita jugar con tu perro cuando es cachorro de manera agresiva, esa conducta le hará pensar al perro que esa es la manera correcta de jugar y lo hará con otros perros, no hagas que mientras juegue muerda o salte agresivamente sino esa conducta la traspasará en su socialización con otros perros.

Un verano fresco para tu perro

Ya llegó la tan esperada estación, días de sol, tardes de luz más largas; pero mientras que los humanos se pueden refrescar de mil maneras, el calor puede suponer para los perros una verdadera pesadilla.

Aquí aparecen una serie de consejos para mantener a tu perro lo más protegido posible, al llegar los calores del verano:

- Mantén a su disposición y en todo momento agua fresca, para que pueda hidratarse siempre que lo desee y más especialmente si son cachorros, convalecientes o ancianos.

- Si sales de excursión o a hacer deporte y deseas llevar a tu mascota, recuerda llevar siempre agua para tu perro, a fín de refrescarle y de que pueda beber durante el día. Mantenlo alejado de zonas encharcadas, especialmente en las horas de mayor actividad de mosquitos, ya que estos pueden transmitirle filariosis o leishmaniosis.

- No le sometas a demasiado ejercicio intenso durante las horas de más calor y evita dejarlo en lugares cerrados y sin ventilación, como los coches, ya que puede ser víctima de un golpe de calor, que puede llevar a la muerte a tu mascota.

- No es recomendable rapar a los animales en verano, especialmente ciertas razas; de hecho el pelo del perro funciona como aislante y protege tanto del frío como del calor.

- Si el perro vive en el exterior, dispón de una zona sombreada que le libere del sol.

- Un pequeño recinto de agua, a modo de piscina, será genial para las mascotas amantes del agua.

Elegir una mascota

Si te has decidido a tener una mascota en casa quizás tengas que plantearte ahora qué mascota tener. Si no pasas mucho tiempo en casa lo mejor es un gato porque duermen 16 horas y así no se sentirá tan solo.

Si tienes tiempo y tu casa es grande puedes plantearte un perro pero, si es pequeña, un pájaro sería la mejor opción.

En cuanto a roedores, tortugas, peces, etc. se adaptan a todos pero necesitan un poco de tiempo para sus cuidados.

La agresividad relacionada con la posesión del perro

Si estamos hartos de oír eso de “Cuando el perro coma, no te acerques” vamos a intentar hacer algo por arreglar esa situación. Los perros pueden desarrollar unos comportamientos agresivos-posesivos si nosotros se lo hemos permitido con nuestros actos y se pueden transformar en un momento de perros fieles a un peligro constante en el momento en el que desarrolla esa obsesión, ya sea la comida o la posesión de algún objeto.

Sin duda, el momento más fácil para evitar que el perro tome estos hábitos es educarlo desde cachorro. De hecho, no deja de ser como un niño, que los hábitos los tiene que aprender de pequeño y recordarlos a medida que se va haciendo mayor para que no pierda el hábito con el tiempo.

Desde bien pequeños se les debe acostumbrar quitándole cosas que el cree suyas y enseñarlo a que, con paciencia, se lo devolverás y podrá disfrutar de ello. Si aprende esta rutina, luego entenderá que aunque le quitamos algo, si el (o ella) se porta bien, acabará por tenerlo de nuevo. Pero claro, eso también depende de nosotros y es que tenemos que saber recompensar el buen comportamiento del perro, devolviendo el objeto si se porta bien.

Si estos consejos nos llegan demasiado tarde, o simplemente hemos adoptado un perro que tiene este mal hábito ya adquirido, lo mejor siempre será confiar en la experiencia de un profesional o si nos creemos preparados para hacerlo, llenarnos de paciencia para conseguir que el perro pierda esta mala costumbre y tenga el comportamiento normal.

Mascotas: Inseminación artificial en perros

Hay ocasiones en las que un perro, o una perra, no acepta a su pareja, y en lugar de buscar a otra pareja, bien por la raza, por ser un perro muy querido o por otros motivos, pensamos en la inseminación artificial.

La inseminación artificial es como la de los humanos. La hembra se somete a una pequeña operación en la que se le introduce el esperma y se mira a ver si ha quedado preñada (en el 80% de los casos sucede eso porque los perros son proclives a acertar a la primera).

El precio de este tratamiento lo desconozco pero supongo que dependerá de los veterinarios y de la posibilidad de tener al donante o tener que buscarlo.

Perro Bulldog Inglés: descripción de la raza

Este animal es robusto y bajo de estatura, ancho y poderoso y con un cuerpo muy compacto, aunque estas características son menos acusadas en las hembras.

Su cabeza tiene mucho volúmen y está en proporción al tamaño del cuerpo del perro. La frente es plana y con la piel de alrededor de la cabeza y el cuello muy suelta y arrugada, de hocico ancho y corto y la trufa ancha y negra; los ojos son de color oscuro y aparecen muy separados entre sí y las orejas son de inserción alta, pequeñas y finas.

El cuello del Bulldog Inglés es más bien corto y fuerte, de piel espesa y arrugada y en la garganta aparece papada. El cuerpo es corto, fuerte; ancho en los hombros y mas estrecho en el lomo y con un pecho ancho y redondeado. La cola forma una caracterísitica de la raza llamada “roach back”, en la cual es de inserción baja, recta y da un giro hacia abajo, es de longitud corta y acaba en un fino punto.

Las extremidades anteriores son sólidas, fuertes y muy separadas, así como muy musculadas, con unos pies rectos que giran hacia afuera; las posteriores son grandes y musculadas y más largas que las anteriores, razón por la cual el lomo queda más elevado en su parte posterior.

El peso de los machos suele rondar los 25 kilogramos y en las hembras, los 23 kilogramos. El pelo es de textura fina, corto y tupido y con colores que varían desde el monocromo con máscara negra, atigrados, rojos, bayos o leonados, blancos o blancos con cualquiera de los mencionados.

La mascota y el bebé: compartiendo actividades

Compartir determinadas rutinas diarias que se practican con el bebé como bañarlo, cambiarnos o llevarlo a pasear es muy positivo porque el perro se sentirá integrado.

En un primer momento es aconsejable no dejar a la mascota a solas con el bebé, pues en su afán de curiosear puede sin querer causarle daño al bebé por ejemplo volcar la cuna o tratar de acariciarlo con su pata y arañarlo de manera involuntaria.

Cuando el niño comienza a gatear y a moverse por la casa puede perder el equilibrio y caer sobre el perro, asustándolo y generando una reacción poco predecible, por ello se debe tener especial cuidado y estar atento a este tipo de situaciones.

Cuando el niño ya es capaz de comprender hay que enseñarle que no debe maltratar a la mascota sino respetarla, no permitir que le tire de la orejas o de la cola, porque puede que el animal intente defenderse si lo toma como una agresión.

Es importante que tanto el niño como la mascota aprendan a convivir en armonía y eso dependerá de los adultos que podrán los límites necesarios a ambos para que puedan respetarse y amarse. Recordemos que una mascota bien educada y querida será un compañero y protector inseparable de nuestro hijo por lo que crear lazos de unión entre ellos desde corta edad es imprescindible para la armonía del hogar.