Entender el lenguaje de tu perro

Seguro que a veces todos quisiéramos poder entender qué quiere nuestra mascota o qué pasa por su cabeza. Pues parte de la labor de los psicólogos caninos y los adiestradores, tiene que ver justamente con eso, aprender a interpretar los movimientos y gestos del perro.

Hay una gama de gestos que podemos ir conociendo pues son comunes a todos los perros, y generalmente tienen que ver con su comportamiento instintivo como parte de una manada. Cuando tenemos una nueva mascota, nosotros nos transformamos en su manada, y es muy importante que cada uno cumpla el rol que le corresponde dentro de ella.

Los gestos del perro nos hablan de lo que sienten. Un perro alterado tendrá las orejas levantadas, como cuando lo llamamos por su nombre, un respirar agitado y se verá tenso. Si está tranquilo se mostrará en su cuerpo su cola abajo y relajado. Un perro a la defensiva o con miedo, esconde su cola, se arquea y se agacha, o puede estar enfermo, o con hambre. Como decíamos antes es importante reconocer su situación de acuerdo a su lenguaje corporal.

n perro dominante, intenta subirse sobre el humano, o intenta ocupar los espacios como por ejemplo los sillones, al comer a veces puede gruñir o mostrar los dientes. Son signos de dominación que tenemos que vigilar, especialmente si hay niños pequeños que puedan ser atacados por el perro.

Mucho depende de las razas de perros, no es lo mismo un chihuahua, que un beagle o un rottweiler. Cada uno tiene características propias de carácter y temperamento. Hay algunos perros que han sido criados para la casa, otros son expertos buscadores, otros son de defensa o de acompañamiento por su sumisión.

En fin, sin importar que raza de perro tengas, es necesario que te informes de cómo se comporta y qué puedes esperar de él. Tener una mascota es una gran responsabilidad que depende en gran parte de cómo sea el dueño.

Los perros negros tardan más tiempo en ser adoptados

Los perros que se encuentran en las protectores dispuestos a que una familia lo adopten no corren la misma suerte, ya que se ha comprobado que una gran cantidad de personas se fija en el color del perro, dejando de lado al perro negro cuando hay perros de otros colores, ya que el color negro es uno de los que menos gusta a las personas que piensan adoptar a un perro.

Esto es cuestión de gustos, pero lo cierto es que los perros negros son los que tardan más en ser adoptados. Por desgracia los perros de este color sufren el llamado síndrome del perro negro, ya que es un color que no suele atraer por lo general y por eso protectoras de diferentes lugares del mundo intentan que los adoptantes no piensen tanto en el color y vean que detrás hay un perro que quieren se adoptado como los perros de otros colores.

Es una pena que los perros de colores oscuros tengan menos opciones de ser adoptados, mucho más cuando son perros de gran tamaño o de edad avanzada, lo que dificulta mucho que se pueda encontrar una familia que quiera un perro de estas características.

Lo cierto es que en diferentes protectoras de muchos países llevan observando este fenómeno desde hace muchos años y lógicamente no pueden hacer otra cosa que esperar a que las familias quieran adoptar a perros negros, ya que es un color tan bonito como otro cualquiera aunque no llame tanto la atención como perros de varios colores más claros.

Ansiedad por separación en gatos

Aunque muchos piensan que los gatos al ser más independientes no necesitan tanto de nuestra compañía, la verdad es que aunque en menor medida, los felinos también presentan problemas de comportamiento siendo uno de ellos el de ansiedad por separación.

¿Cómo podemos detectar que nuestro gato está sufriendo un problema de ansiedad?

Lo primero es analizar su forma de actuar, frente a este trastorno es común que los felinos persigan a sus dueños por todos lados; no demuestre más afecto del normal cada vez que nos ve regresar a casa; comienza a orinar en lugares prohibidos como en nuestras pertenencias, nuestra ropa o los muebles de casa; maullar excesivamente; cuando regresamos a casa notamos que ha destruido objeto o ha arañado los muebles de una forma en que no tiene costumbre; y, también, suelen perder apetito y ganas de jugar.

¿Cómo ayudarlo?

Si nuestro gato tiene alguno o todos estos síntomas, no debemos dudar en que esté pasando por una etapa de ansiedad de separación y lo recomendable es que lo llevemos al veterinario pues la mayoría de los casos esta situación se supera con alguna medicación (actualmente se están usando las flores de Bach de forma efectiva para solucionar este tipo de trastorno en mascotas).

Si vemos que aparte del problema de ansiedad por separación nuestro gato presenta otros problemas conductuales, debemos llevarlo al veterinario para que este determine qué tipo de terapia va a necesitar. (A veces hay señales más conductuales y físicas como el tragar lana u otros objetos, vómitos, diarrea, muda incrementada de pelaje, caminar de un lado al otro de forma ansiosa y conducta agresiva con otras mascotas y personas).

Además, si nuestro gato aún es pequeño lo que debemos hacer es hacerlo pasar por un adecuado proceso de sociabilización y no sobreprotegerlos a fin de que sepan adaptarse a otros espacios distintos al hogar y a otras personas por si los vamos a dejar bajo el cuidado de algún familiar o amigo.

Lo importante es hacer a nuestro gato un ser autónomo que no dependa de nosotros. Es ideal acondicionarlo a sentirse acompañado dejando la radio o el televisor prendidos, dejándolo tener acceso a una ventana para que pueda mirar la calle y a las personas a fin de no sentirse aburrido y pueda distraerse y dejarle con varios juguetes para que se entretenga.

Cuando retornemos a casa nunca lo acariciemos mucho porque eso lo sobreexcitará en vez de ayudarle a controlar su estrés.

Parásitos intestinales en Perros y Gatos

Los parásitos en nuestras mascotas son uno de los problemas más comunes y quizás menos conocidos. Los parásitos más comunes son de dos tipos: las lombrices que son gusanos redondos y las tenias que son gusanos planos.

En general, es bastante común que las mascotas sirvan de hospedaje a este tipo de parásitos, pues habitan en las heces del animal o de otros animales, y como es costumbre especialmente de perros olfatear y tocar con su nariz el excremento de otros perros, fácilmente estos gusanos se trasladan al nuevo portador. En el caso de que la mascota esté preñada o haya dado a luz hace poco significa un nuevo foco de contagio.

Por lo mismo es necesario, llevar habitualmente a nuestras mascotas al veteninario, pues es muy difícil para cualquier persona, distinguir la presencia de parásitos, pues si no son muchos no manifestará ningún síntoma la mascota, si son muchos se presentará, prurito anal, inquietud, vómitos, diarrea, anemia.

Lo peligroso es que no sólo producen estos síntomas, sino que son portadores o causantes de otras enfermedades para mascotas y seres humanos. Es importante vacunar a la mascota contra los parásitos, y los dueños debemos tener cuidado con el manejo de los excrementos para evitar contagios.

Recuerda siempre lavarte las manos después de jugar con la mascota, especialmente los niños y evitar que pasen su lengua sobre la cara. Y por supuesto, ante la aparición de sintomas que te hagan sospechar de éste problema, lo mejor es la visita al veterinario.

Razas de Perros: Fila Brasileño

El Fila Brasileño es un perro categorizado dentro de las razas de perros gigantes (tipo Pinscher o Schanauzer Molosoides), en el caso de los machos su altura oscila entre los 65 y los centímetros con un peso mínimo de 50 kilos, las hembras son algo más pequeñas y menos robustas.

En la época colonial de Brasil, por su gran sentido del olfato e impresionante tamaño (que impone) se utilizaron como vigilantes de los esclavos que trabajaban el las plantaciones de azúcar. También tenían la función de proteger los rebaños de los posibles ataques de otros animales peligrosos como el jaguar.

Es un perro ágil, vivaz y dócil con un carácter tranquilo y muy seguro de si mismo, es fiel con sus dueños afectuoso y obediente pero necesita un dueño autoritario que no se deje impresionar. Aunque su aspecto pueda sorprender es bueno y paciente en su trato con los niños y se adapta con gran facilitad a los ruidos y a los nuevos ambientes.

Su aspecto es muy musculoso con unas patas anchas y robustas, sus orejas tienen forma triangular y son grandes. Tiene un pelo corto y flexible que no requiere unos cuidados específicos y su color es uniforme (no se acepta dentro de la raza los manchados o de color blanco).

Cómo dar medicinas a los gatos

Una de las pesadillas a las que nos enfrentamos todos los dueños de un gato es tener que administrarle un medicamento. En la mayoría de las ocasiones algo tan sencillo como esto se acaba convirtiendo en algo más parecido a un combate de boxeo que no a una cura de nuestra mascota. Si acabas de volver de tu centro veterinario con una receta para tu gato por alguna enfermedad, no olvides que este animal es de los más aficionados a llevar la contraria. Lo mejor es que intentes engañarlo con algún truquito antes de intentar dárselo por la fuerza, porque lo único que conseguirás es acabar con un ataque de nervios. Opta por alguna de las técnicas que te explicamos a continuación:

Si son pastillas o tabletas el medicamento que le tienes que dar, una buena opción es que se la disfraces entremedio de la comida. Córtalas muy pequeñitas o hazlas polvo para mezclarlas con su comida favorita, a poder ser que sea muy olorosa para que disimule el aroma de la medicina.

También puedes conseguir lo mismo haciendo una pelota con la pastilla envuelta en comida, aunque en ese caso debes asegurarte de que es un alimento que le guste mucho y que no coma a menudo, para que su apetito y golosonería le engañen a la hora de tragarlo sin fijarse demasiado.

Si la medicina que tienes que dar a tu gato es líquida, es una buena idea que unos días antes le acostumbres a tomar algo que le guste en una cucharita o en un gota a gota. Cuando el gato ya esté acostumbrado te será fácil darle la medicina mezclada con algo de comida en la cuchara.

Cómo evitar los contagios entre los animales y los humanos

Las mascotas por lo general pueden transmitir enfermedades, los gatos y los perros son propicios de contagiar a los humanos, estas enfermedades por lo general se las conoce como zoonosis y se pueden prevenir tomando algunos recaudos como:

• Cuando su mascota tenga alguna enfermedad recuerde siempre de consultar con el veterinario si se puede transmitir a los humanos y como evitarlo, mucho más si hay niños en casa.

• Siempre vacune y desparasite a su mascota.

• La mayoría de las enfermedades se transmiten a través de mordeduras, rasguños o contacto directo, por esto trate de evitar entrenar a su perro a morder y nunca deje a un bebé solo con un animal.

• Desinfectar siempre el lugar donde duerme su mascota y donde haga sus necesidades.

• Después de tocar o alzar a su mascota siempre hay que lavarse las manos con agua y jabón.