Seguro que has escuchado hablar en más de una ocasión de lo peligroso que puede llegar a ser el chocolate para tu perro. Hay personas que no se lo acaban de creer, pero la cosa no es broma.
El problema es que el chocolate, además de azúcar, contiene metilxantinas, estimulantes del Sistema Nervioso Central (SNC), como por ejemplo, la teobromina.
Los perros tienen una tasa de metabolización diferente a la nuestra, más lenta, y por lo tanto, una cantidad de chocolate de unos 80 gramos, que a nosotros no nos perjudica, para ellos puede provocar vómitos, diarrea, taquicardia, temblores…
Además, hay que tener en cuenta que al tener una metabolización más lenta, los síntomas pueden aparecer después de cinco horas de la ingesta. Lo peor de todo es que tampoco hay antídotos posibles: lo único que se puede hacer es provocar el vómito y hacer un lavado de estómago.
La verdad es que tampoco tienes que alarmarte si el perro se come un trocito de chocolate que se cae al suelo, pero si la ingesta es mayor, lo mejor que puedes hacer es llamar al veterinario para que te recomiende qué es mejor hacer.
Via: mejoresmascotas