Lo cierto es que a la hora de decidir si darle a nuestra mascota alimento húmedo (en latas) o alimento seco (pienso), no hay que dejarse guiar por nuestro perro. Y es que sin duda, seguro que se vuelve loco cuando ve que va a comer alimento húmedo.
Y es que su textura y su aroma hacen que sea mucho más apetecible para los perros, pero lo cierto es que el seco tiene algunas ventajas que merece la pena tener en cuenta.
- Es más económico, a la larga.
- Se conserva mucho mejor que el alimento húmedo, que una vez que está abierto, se deteriora con bastante facilidad.
- El alimento húmedo favorece la formación de sarro, mientras que el seco, debido al rozamiento del pienso con las piezas dentales, favorece el efecto de limpieza.
Eso sí, de vez en cuandom está bien que le des a tu perro un capricho en forma de alimento húmedo, ¡seguro que se pone contentísimo!
Via: mejoresmascotas