En muchas ocasiones, los dueños de mascotas quieren cruzarlos para tener cachorros. Pero las cosas se complican a veces para muchos de los dueños cuando la perra no se deja montar por el macho. Una de las principales razones por las que puede suceder esto, es que la perra no esté en los días adecuados.
Y es que si la perra no ha dejado de manchar en sus días del celo, lo más posible es que no se deje montar. Cuando se acerque el macho, le gruñirá y hará que se aleje. Pero no hay que desesperar, porque esto no quiere decir que no vaya a aceptar la monta.
En cuanto deje de manchar, la hembra empezará a ser receptiva y aceptará al macho. Si estás segura de que la hembra está en los días adecuados, también cabe la posibilidad de que no le guste ese macho en concreto.