Muchas veces, por mala costumbre o simplemente egocentrismo, vemos a los animales como seres incapaces de pensar y razonar, aunque todos los días nos demuestran lo contrario.
En esta situación, a un perro se le presenta el problema de que su pelota de juguete está en una piscina y se le vuelve complicado sacarla sin meterse en ella, en pocos segundos, el animal resuelve como hacerlo sin tener que sumergirse.
En fin, una prueba más sobre la inteligencia animal.