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05 enero 2013

El cachorro que no consigue aprender a hacer sus necesidades

He escrito varios artículos dedicados a la educación del cachorro en cuanto a que haga sus necesidades en una zona específica, ya puede ser una zona concreta de la casa o en la calle. Muchas de las consultas que me llegan se refieren sobre todo a esta última: “saco a mi cachorro a la calle y no hace nada, y cuando llegamos a casa se lo hace en casa”. ¿Te suena?

Bueno, para empezar hay que tener en cuenta que cada cachorro es único y mientras unos cachorros aprenden enseguida a controlar dónde hacer sus necesidades, otros cachorros tardan muchísimo en asimilar estos conocimientos: unas veces por el cachorro pero la mayoría de las veces es porque el propietario no acaba de aplicar correctamente las pautas.

La media de edad en la que los cachorros aprenden a controlar sus necesidades está en los 4 meses y 3 semanas, por lo que no te desesperes. Sé que la urgencia por educar a un cachorro es máxima, pero hay que entender y tener claro que no podemos luchar contra la naturaleza fisiológica de un ser vivo: que un cachorro de 2 meses no aprenda dónde debe orinar o defecar es totalmente normal y hay que buscar la respuesta en sus órganos. Tanto el sistema urinario como el de evacuación no están maduros, es decir, no están totalmente formados por lo que para el cachorro es muy difícil que pueda controlar sus acciones.

Una vez tenido claro esto, no pretendas que tu cachorro aprenda de un día para otro dónde debe orinar o defecar. Dale tiempo y aplica las pautas correctamente, y empieza desde el momento en que tu cachorro llegue a tu casa. Da igual si es muy pequeño, porque todo lo que aprenda hoy le servirá para mañana, y cuanto antes lo asimile, más rápido aprenderá la rutina de hacer sus necesidades.

Las dos premisas a tener en cuenta principales son: la rutina, es decir, salir a la calle siempre a las mismas horas y tras 20 minutos después de haber ingerido comida, y el refuerzo, es decir, recompensa la acción de orinar y evacuar en la calle con elogios, caricias y recompensas, para que el cachorro interiorice que este acto te gusta.

Aquellos cachorros que han aprendido a hacer las necesidades en casa, quizás les cueste más, pero es totalmente comprensible, dado que ya tienen interiorizadas las zonas donde hacer sus necesidades.

Lo importante de todo es ser constante aplicando las pautas, no desesperar y tener paciencia. Todos, absolutamente todos los cachorros aprenden a hacer sus necesidades en la calle, tarde o temprano.

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