Su nombre es César Millán pero la conducción de un programa y su particular talento hicieron que sea ampliamente conocido como "el encantador de perros". Este mexicano radicado en Estados Unidos tiene el don de calmar al más inquieto, ponerle reglas al más rebelde o volver amable al más agresivo.
Entrenó a los perros de Will Smith, Nicolas Cage, Oprah Winfrey y Scarlett Johansson, entre otras celebridades. En la TV también está al frente de "El líder de la manada". En medio de sus días repletos de mascotas, "el encantador" habló con ámbito.com.
Periodista: Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, ahora ¿el hombre es el mejor amigo del perro?
Cesar Millán: Aunque tratemos de ser los mejores amigos de los perros, todavía tenemos mucho trabajo como especie para llegar a ellos. Hay seiscientos millones de perros abandonados, sin hogar y abusados en el mundo, en gran parte porque los humanos no comprenden la importancia de esterilizar y castrar a sus mascotas. Nosotros también podemos fallar respecto a convertirnos en el mejor amigo del perro, cuando no cumplimos con sus necesidades de darles mucho ejercicio y establecer reglas. Veo este comportamiento especialmente en Estados Unidos, donde las personas no tienen problema en darles mucho cariño pero poca disciplina. Por otro lado, cuando veo a un propietario responsable con un perro en calma y equilibrado, sí logro ver un par de mejores amigos.
P.: La actualidad impone nuevas formas de vida para personas y mascotas, ¿es perjudicial para un perro vivir en espacios chicos como departamentos?
C. M.: No es necesariamente perjudicial. Todo depende de la energía del perro y dónde pueda cumplir con sus necesidades. Obviamente, nadie querría tener un gran danés con alta energía en un departamento pequeño, o bien un perro de alta energía que vive en cualquier lugar, pero que no consigue hacer ejercicio regular para quemar su exceso de energía. En la naturaleza, mientras una manada de perros puede cubrir un territorio grande al cazar, ellos regresan a su pequeña guarida, así que si el departamento es lo suficiente grande para los humanos, debe ser lo suficiente grande para su perro. Siempre que las necesidades de su perro sean cumplidas y esté en equilibrio, a él no le importará si vive en una caja para zapatos o en el Taj Mahal.
P.: ¿Es cierto que el perro adopta el carácter del dueño?
C. M.: Los perros reflejan la energía de su líder y por ello es muy importante para las personas y sus perros que empiecen con energía compatible. Las malas conductas por lo general vienen de la incompatibilidad. Una persona muy inactiva no podrá cumplir las necesidades de un perro muy energético, así como una persona de energía alta puede hacer que un perro dócil se sienta inseguro o nervioso. Los perros no adoptan el temperamento de su líder; sino que se adaptan a ello, cosa que no siempre es algo bueno.
P.: ¿Existen las diferencias de carácter entre perro chico y grande?
C. M.: No necesariamente, aunque sería difícil decirlo por la gran cantidad de perros que he visto. Hay una idea de que los perros muy pequeños, como los chihuahuas, pueden desarrollar a un "Complejo de Napoleón". Sin embargo, esto tiene que ver más, en cómo el perro es tratado que por su tamaño o temperamento. Las personas tienden a ser muy protectoras con los perros pequeños. ¿Cuántas veces vemos a una persona recoger su pequeño perro cuando se entusiasma o se pone agresivo? Esto solo le dice al perro "apruebo la conducta que estás mostrando en este momento", y puede convertir al perro rápidamente en muy agresivo. La diferencia está en el tratamiento. La solución, está en que las personas deben aprender a permitir que los perros pequeños sean perros, y que no los traten como antigüedades delicadas. Tienen cuatro piernas también. Permita que las utilicen y serán más felices así.
P.: ¿Recomienda razas según se trate de niños, jóvenes o adultos?
C. M.: Como dije antes, no es necesariamente la raza, sino la energía, aunque los perros calmos con energía más baja tienden a ser mejores para niños muy energéticos. Las razas más independientes como los Terriers quizás sean buenas para adolescentes si los jóvenes tienden a ser contradictorios o se olvidan que deben pasear y alimentar el perro, ya que esta raza se los recordará. En cuanto a adultos, depende realmente de su energía, de la edad y de la movilidad. Otra vez, la clave es la energía compatible, aunque no recomiendo para personas de la tercera edad, que tengan problemas de fuerza o movilidad, razas grandes o poderosas.
P.: ¿Hay razas con mala fama o realmente se trata de perros peligrosos? (Pit Bulls y Rottweilers, por ejemplo).
C. M.: Mientras los Pit Bulls y Rottweilers tienen reputaciones malas, yo creo que no hay malas razas, sólo malos líderes. Cualquier perro puede ser peligroso si está desequilibrado y hay por lo menos un caso en el registro sobre un chihuahua que mató a un niño. Los Pit Bulls, actualmente, son una de las razas más difamadas, pero antes que ellos, lo mismo se decía de los Doberman, Rottweilers y Ovejeros Alemanes. Desafortunadamente, esta reputación se hizo evidente a causa de personas que entrenan estas razas para convertirlos en perros guardianes agresivos o utilizados para que luchen. El perro de mi papá fue un Pit Bull enorme y con mucha fuerza, pero también el más gentil que haya conocido.
P.: ¿Hay cosas que una persona nunca debe hacerle a un perro?
C. M.: Absolutamente. Un propietario nunca debe abusar ni debe descuidar al perro. Nunca se debe patear ni golpear a un perro para corregirlo. La propia energía de la persona, un toque delicado o una corrección debe ser suficiente. Yo utilizo a veces el pie para tocarlo y esto ha sido mal interpretado por algunas personas. Yo nunca le pego al perro. La razón por la cual utilizo el pie y lo hago detrás de mis espaldas es para que el perro no asocie el toque conmigo y no lo espere. Con respecto al descuido, esto cubre lo obvio, como dejar a un perro atado en el patio todo el día o no proporcionarle alimento o agua. Pero también cubre lo notan obvio. No pasear al perro por lo menos varias veces en el día es un descuido. No proporcionar reglas, fronteras y limitaciones para un perro son descuidos. No corregir al perro cuando se porta mal es un descuido. La mayoría de los perros no quieren estar a cargo, desean que haya un líder que les diga qué hacer y cuándo. Irónicamente, dar al perro nada más que cariño, cariño y cariño es igual de perjudicial a su bienestar que ignorarlo por completo.
P.: ¿Cuál cree que es la mejor virtud de un perro?
C. M.: Vivir el momento. Los perros no piensan en el pasado ni tienen preocupaciones acerca del futuro, y esto es una lección que todos debemos aprender de ellos. Una vida calma y equilibrada del perro con la naturaleza. Si nos permitiéramos hacer lo mismo, podríamos experimentar la paz y la alegría interior que cada perro equilibrado conoce.
