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12 julio 2013

¿Tu mascota se ha convertido en tu sombra?

En muchas ocasiones los dueños se quejan de que sus mascotas no dejan de perseguirles, al principio es de los más bonito y enternecedor pero más adelante puede llegar a resultar agobiante y si se produce una cierta separación, la mascota comienza a sufrir por lo que necesitamos soluciones.

Esto suele pasarle mayoritariamente a los gatos y a los perros. Los expertos consideran que lo que está ocurriendo en este caso es que los animales entienden que su jefe de la manada es su dueño y por tanto, cuando están lejos de ellos o sienten una leve distancia la inseguridad y la angustia aumenta, es por eso que no pueden separarse de la persona que les quiere.

Alguno de los síntomas que pueden mostrar estos animales es que no tienen control a la hora de estar solos, destrozan todo cuanto tienen cerca, puede que orinen en cualquier parte e incluso se pongan a ladrar o a maullar muy alto cuando están a solas, lo que comúnmente solemos decir que se ponen a llorar.

Ante esta situación los dueños muchas veces no saben que hacer, se encuentran entre el deseo de cambiar su conducta con el hecho de que pare de molestar. Es entonces cuando muchos dan la batalla por perdida y hacen lo que sea para que guarde silencio su mascota, lo que el animal entiende como un refuerzo de su conducta pues consigue aquello que desea, la atención y cercanía de su dueño.

Para evitar que la mascota sufra más, lo que tenemos que hacer es buscar conductas que disminuyan su ansiedad y de esta manera, el pueda controlar mejor sus acciones. Por ejemplo, los primeros días puedes salir de casa durante 5 minutos y regresar a casa, es una manera de acostumbrarle gradualmente a que va a estar solo pero vas a volver, por lo que se adaptará a estas situaciones. Tenemos que evitar que sienta que le estamos premiando con las caricias o con algún tipo de premio para que lo considere de lo más natural.

Como todo animal se habituará a esta situación por lo que tienes que ir aumentando el tiempo que vas a permanecer fuera de casa gradualmente hasta conseguir estar fuera durante una hora.

Es muy probable que en el proceso repita esas conductas negativas que queremos que desaparezcan y por tanto es necesario castigarles con un grito o con seriedad pero la violencia física jamás es una opción. Los castigos, en el caso de que sean necesarios, se aplicarán sólo en ese momento y no de forma constante pues puede que la mascota se sienta más confundida y pierdas esa relación tan especial.

En el caso de que veas que este tipo de ejercicio no funciona, sería bueno que acudieras a algún tipo de especialista.

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